22 ene 2011

sangre

 

Para Demian, el trabajo era sencillo, solo debía de seguir a esa mujer, encontrar a su amante y después matarlo, pero la situación dejo de ser normal cuando un chico apareció.

La apariencia del chico era desaliñada, sus alborotados cabellos eran de un negro cenizo, su mirada era de un azul bastante frio como para un chico de su edad, complexión media, de la altura aun no estaba seguro, tez blanca aunque algo rojiza por la exposición al sol. Todas y cada una de las características del chico, fueron memorizadas mientras seguía observando lo que sucedía en aquella lujosa habitación de hotel.

Si bien aquella mujer apenas había cumplido los 25, era increíble pensar que había seducido a un chico casi 10 años menor que ella y no había duda de ello, no después de ver como ella se desnudaba frente a los pubertos ojos del chico y dejaba que este recorriera con las manos su cuerpo. Aunque lo que lo desconcertó un poco fue el hecho que ella comenzara a posar para adolescente y este solo dibujar en una libreta.

Pero el trabajo era trabajo y ya había un adelanto del pago de por medio, además no podía dejar que su fama y efectividad como “Adier” disminuyera.

 

+++

 

Caminaba como siempre sin rumbo, en busca de un buen lugar para pasar aquella fría noche, en pocas palabras buscaba un bar, en donde lo admitieran sin importar su edad y su andrajoso modo de vestir. Solo deseaba el poder conseguir algún trago de los clientes.

°EX”

Decía el letrero de aquel lugar de mala muerte, entro sin problema alguno y con aquella mirada de un claro y frio azul comenzó a buscar quien seria su victima.

 

+++

 

El había estado investigando con total detalle a ese chico antes de hacer cualquier cosa, encontrando un sinfín de detalles en extremo raros.

“Keith Jennings” ese era el nombre del chico, en apariencia huérfano, se había escapado el último orfanato en el que había estado y si eso no fuera suficiente, el chico tenía tantas entradas al hospital y por problemas realmente serios. La palabra suicidio acudió a su mente al ver los “accidentes” en los que el joven pintor había estado involucrado.

Por esa razón se encontraba ahí, había seguido al chico hasta aquel bar y cuando este entro, él sin pensarlo 2 veces entro de igual manera.

Observo con detenimiento y en un lugar estratégico, el comportamiento del chico, como este robaba los tragos de los clientes y engatusaba a otros cuantos, siendo más recurrente el tener como victimas a mujeres.

Su oportunidad llego cuando el chico se acerco a él.

-Hey hermano, no me invitas una copa?- el tono usado era familiar y hasta cierto punto infantil.

-Por que una copa, cuando puede ser una botella.- comento con una gran sonrisa en los labios, al parecer este trabajo seria en verdad fácil.

 

+++

 

La total oscuridad producida por una tela que cubría sus ojos, lo recibió cuando recobro la conciencia, intento moverse y noto que también había sido atado de manos… suspiro pesadamente al verse nuevamente en una situación así.

-Ya despertaste, pensé que no lo harías hasta dentro de un par de horas mas, ya que la droga regularmente dura un poco mas.- una voz dijo con marcado tono burlón.

-Acaso eres un maldito pervertido?- pregunto de manera mordaz.

-Desearías que lo fuera.- aquella afirmación casi lo hizo reír.

La tela que cubría los ojos del chico fue removida, liberando esos fríos ojos azules, los cuales lo miraban sin expresión alguna, pero internamente se maldecía por haber caído en la trampa de la droga en la bebida. Keith se mantuvo tranquilo a pesar de tener atadas las manos a la cabecera d la cama. Tenia una sospecha de lo que ese sujeto planeaba, pero no le daría el gusto de suplicar… nunca lo había hecho y no comenzaría a hacer lo esta vez.

-No sabes en el problema en que te encuentras.- comento el mayor al momento que sacaba una daga de uno de sus bolsillos.

-No me interesa saberlo.- dijo sin apartar la mirada de aquellos ojos verdes.

-Así que no te interesa la razón por la cual tendré que abrir tu cuello?- pregunto con una dulce y gran sonrisa en el rostro, pero al ver la reacción del chico esta desapareció.

Keith mostraba una sutil sonrisa en los labios y su mirada se suavizo dejándolo ver como el chico que aun era, si esas pálidas mejillas hubiesen mostrado un ligero rubor, él habría jurado que quien se encontraba en aquella cama era algún querubín.

-No me interesa la razón de que quieras hacerme feliz, así que basta de palabras y termina lo que viniste a hacer.- comento mientras movía su cabeza hacia un lado descubriendo su cuello.

Fue en ese instante en que Demian se dio cuenta que el único propósito del chico era que alguien mas terminara con su vida, aquel chico de 16 años estaba coqueteando descaradamente con la muerte y la representación de esta, era él.

Keith mantenía los ojos cerrados, esperando el tan ansiado final, cuando sintió el frio filo de la daga en su cuello un escalofrió recorrió su cuerpo y su respiración se detuvo por un ínfimo instante.

-No... Aun no- un murmullo llego a los oídos del chico, mientras la daga bajaba rápidamente cortando la vieja playera que vestía dejando expuesto su torso.

El deseo de poder domar a aquella salvaje alma era apremiante, deseaba ver aquella fría mirada azul arder con las llamas de pasión, deseaba ver aquel estoico rostro ser perturbado por una por la intensidad de alguna emoción… deseaba ser el que tomara ese cuerpo aun en desarrollo…. Nunca en su vida había perdido de esa manera la razón, jamás se había dejado llevar por los instintos animales que predominaban en otros como él, pero su presa era demasiado apetitosa como para dejarla ir sin siquiera haberle dado una mordida.

Esta vez el forcejeo se hizo presente al igual que los gritos e insultos.

-QUÍTAME TUS ASQUEROSAS MANOS DE ENCIMA!!!- gritaba el chico retorciéndose bajo el toque de los dedos del mayor.

-No suplicas por tu vida, pero si por una sencilla sesión de sexo… curioso.- comento Demian con una pequeña sonrisa.- entonces por que eras el amante de aquella mujer?- pregunto refiriéndose a la esposa de aquel mafioso.

-Con que es eso.- dijo de manera cortante.- Ella intento seducirme, lo acepto, pero yo solo la deseaba para poder hacer algunos bocetos de su cuerpo, que ella lo haya confundido con otra situación es solo cuestión de ella.

-Entonces eres virgen.- su sonrisa se amplio ante este hecho.

-Eso no es de tu incumbencia.- siseo.

Una suave risa provino del mayor, en verdad aquel chico era inexperto e incluso inocente a pesar de su grosera forma de ser. Demian destrozo la ropa del chico dejando expuesto el aun fino cuerpo de este, sus manos paseaban por el cuerpo de Keith deseaba el memorizar cada centímetro de aquella piel… por lo menos antes de que terminara con su trabajo, ya que solo se quedaría entre sus manos un frio cuerpo sin vida… aunque aun así disfrutaría un poco mas antes de tener que usar el resto de sus herramientas de trabajo sobre el cadáver.

En esos momentos Demian intento ser lo mas suave posible en sus caricias, en sus besos e incluso se tomo la molestia de preparar al chico para lo que vendría.

Aquel cuerpo es profanado con sumo cuidado, como si con aun brusco movimiento ese tierno cuerpo se fuese a romper. De aquellos tiernos labios brotan los peores insultos, su mirada destila el mas puro odio y su cuerpo aun se resistía a caer completamente dominado.

-Mantén la calma y tal vez cumpla tu deseo…- broto un murmullo de los labios del mayor que llego directamente a los oídos de Keith.

Ante la sorpresa del mayor, los forcejeos e insultos se detuvieron de forma abrupta. Tanto deseaba aquel joven su propia muerte como para entregar ahora sin reparo alguno su cuerpo?

Mientras tanto Keith se odia más que nunca a si mismo, odia a su cuerpo, odia sus reacciones, odia aquellos horribles sonidos que intentaban brotar de sus labios. Miro fijamente a ese hombre que le estaba causando la peor experiencia de su vida o por lo menos eso pensaba cuando algo en verdad extraño sucedió, ya que su cuerpo tembló ante aquella sensación, su boca emitió un gemido ahogado y su visión fallo irremediablemente, era la primera vez que su cuerpo experimentaba lo que era el placer y hubiese sido la experiencia mas sublime de todas si aquella daga no hubiese cortado su cuello de un solo tajo, si no se hubiese comenzado a ahogar con su propia sangre, si aquel hombre no hubiese decidido el no solo tomar su cuerpo, sino también su vida… pero no era acaso eso lo que él deseaba? En verdad el ser humano podía llegar a ser tan indeciso en ocasiones…

 

El rojo mancho el blanco lecho

Y aquella alma en pena fue liberada

Aunque solo por unos instantes.

No ahora,

No en este momento,

No hasta que el contrato haya terminado.

Tú no puedes morir…

 

+++

 

Despertó completamente agitado, nuevamente había tenido aquella pesadilla, se levanto de aquel viejo sillón en donde había dormido y miro por la ventana con una gran mueca de asco, el sol estaba en el punto mas alto, así que lo mas probable es que fuera medio día.

Regreso al sillón y se volvió a recostar, tal vez un poco mas de sueño le haría olvidar a su estomago el hambre que tenia, pero antes de siquiera cerrar los ojos, alguien toco a la puerta, para terminar abriéndola de una patada.

-Levántate, hoy tienes trabajo y no te dejare dormir, he traído algo de comida así que ve y toma una ducha mientras yo preparo tu desayuno.- La molesta voz de aquel hombre resonó por todo el lugar.

-Largo.- gruño aun estando en el sillón, mirando como ese hombre mayor que él, profanaba el nido de ratas el cual era su hogar.

-Pero Keith, no quiero…- se quejo el mayor lo mas ruidosamente que pudo mientras se acercaba al joven pintor.- Aunque si no quieres trabajar, tal vez podamos hacer otras cosas mas entretenidas…- dijo casi en un ronroneo.

-Hoy no Demian… - suspiro. -Cuando acabara esto? Cuando cumplirás tu palabra?- preguntaba con desanimo.

-Aquella pesadilla regreso, verdad.- Keith siempre se ponía así cuando tenia aquella “pesadilla” sentía un poco de lastima por el joven pintor que aun confundía un recuerdo con una pesadilla… pero era mejor que pensara eso a que se enterara de la verdad.

-Si…

-Cuando deje de ser divertido el estar a tu lado, ese día lo hare y ten por seguro que no revivirás.

-Espero cumplas tu palabra.

En verdad Keith deseaba aquella esa pesadilla jamás se realizara, no era el abuso a su cuerpo o como su cuello era abierto lo que lo aterraba, era el hecho de morir y poco después recobrar la vida, eso era lo que en verdad lo llenaba del mas puro terror, por que eso solo significaba el que jamás podría liberarse de aquel insoportable dolor que sentía día a día.

Demian miro con algo de pena al chico que ya dentro de poco cumpliría los 18, tal vez como regalo de cumpleaños debería nuevamente intentar asesinarlo como lo hacia cada año, un poco de plomo en el cerebro no estaría nada mal, tal vez tendría suerte y esta vez podría ganarle a ese demonio.

 

Sueños rotos y promesas etéreas,

Deseos inconclusos se albergan en aquellos corazones

Luchando en contra del destino

Idealizando una victoria que jamás llegara

No lo hará mientras aquella extraña mirada y oscuras alas

Se ciernen sobre el alma en pena

Y el contrato siga como una gruesa cadena de hierro

Que lentamente asfixia.

 

Final inconcluso

 

esta historia la hice para un parte amigas a las cuales quiero mucho, tal vez sea mala y sin mucho sentido, pero dentro de poco comenzare a escribir la historia de “Keith, el ciclo de la vida interrumpido” y entonces ahí se podrán explicar muchas cosas que escribí en estas historias cortas… por lo menos se sabrá quien demonios es Keith XD

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