27 dic 2011

Capítulo VIII

Decepciones.

Cuando la noche llegaba, él despertaba como siempre, preocupado, ya que desde que había comenzado este viaje junto al joven pintor la preocupación y el temor a la muerte estaban nuevamente presentes en su interior y lo sucedido en Moscú le había mostrado que Keith no era una persona confiable ni de palabra, ya que buscaría cualquier oportunidad para acabar con su vida. Por esa razón estaba pensando muy seriamente el ponerle guardias.

Hacía sólo un par de días que habían llegado a costas Italianas: después de la reciente recuperación de Keith de una pulmonía  las cálidas tierras del mar de Liguria le vendrían bien.

Esa noche al despertar con la preocupación de que Keith hubiese ido al mar tal vez para ahogarse, fue recibido por el dulce aroma femenino mezclado con el aroma del sexo, entró en la habitación del joven pintor para toparse con una escena algo sorpresiva pero no tan inesperada.

En la cama se encontraba durmiendo plácidamente una mujer de unos 25 años y, sentado a un lado de ella, se encontraba Keith fumando tranquilamente un cigarrillo.

La mirada Azul del joven se posó en el vampiro, tomándole tanto interés como a un mueble más.

-Necesito una copa- fue lo único que dijo antes de levantarse e ir hacia el baño para tomar una ducha.

Para Sergei fue inesperado ver actuar a Keith como un humano normal, aunque sus reacciones eran más frías y casi nada pasionales, pero aun así era toda una sorpresa el descubrir que no era un bloque de hielo; por lo menos aún no.

Después de que Keith salió de la ducha vistiendo unos jeans azules, una playera negra y una chaqueta de mezclilla del mismo color que la playera.

-¿Iras así?- preguntó Sergei al ver sus ropas.

-Qué te importa. Dije que necesito una copa mas no que me acompañaras.- gruñó con molestia caminando hacia la salida.

-¿Y ella?- preguntó señalando a la mujer que dormía en la cama.

-No lo sé, ya se irá cuando despierte.- contestó sin siquiera voltear.

Sinceramente, Sergei no sabia si lo que hacia Keith era bueno o malo; todo lo que hacia el joven pintor lo desconcertaba y por más que intentaba leer los pensamientos de éste, le era imposible entre el caos que reinaba dentro de esa mente.

Y así fue como Keith comenzó a seducir a mujeres escasamente un par de años mayores que él. Sergei observó con cuidado cada acción de Keith y entonces notó el encanto que poseía el pintor. En aquellas semanas lo vio seducir a tantas mujeres... Había visto como a pesar de sus malos modales y su odio hacia las personas privilegiadas, causaba una fascinación (enfermiza) entre los seres humanos de la alta sociedad. Era como si desearan domar a un tigre y volverlo sólo un gatito, pero Keith no se había mostrado como regularmente era, como si esperara el momento preciso para sacar las garras y destrozar a todo humano que intentara dominarlo.

Pero su observación no llego hasta ahí, sino ante sus inmortales ojos se mostraba una inaudita delicadeza: no era que deseara estar presente mientras Keith tenía relaciones con algunas de sus muchas conquistas, pero cuando llegaba a estar presente, sus ojos no podían apartarse de cada movimiento que el pintor hacia, era como si con la punta de sus dedos memorizara cada centímetro de la tersa piel femenina y, si bien no había palabras de amor en medio del acto (por lo menos no de parte de Keith), eso no le impedía tratar a la dama con tal delicadeza, como si de fino cristal se tratase.

Imposible… Inaudito..
Tantas palabras llegaban a su mente muy similares unas a otras, pero había una que entre el mar de palabras se negaba a perderse. Celos…

No comprendía completamente porqué, o bien no quería entenderlo y darse cuenta de la verdad.

Le estaban comenzando a molestar las conquistas del joven pintor, le molestaba que con ellas se mostrara tan suave, aunque no complaciente…. Le molestaba que a él, que le entregaba todo, lo siguiera tratando con la punta del pie.

Y entonces un ocurrió un inesperado incidente para Sergei ya que tan ensimismado estaba intentando descubrir qué era lo que verdaderamente sentía que jamás vio los verdaderos planes de Keith.

Todo sucedió en un suntuoso bar al que Sergei había llevado a Keith, seria su última noche en la ciudad ya que partirían hacia Egipto, era un tipo de despedida de aquel lugar en donde Keith había disfrutado más su estancia y sin ningún percance.

Pero en ese momento el peligro llegó en forma de una exuberante pelirroja que aunque se acercó de manera amistosa a Keith, Sergei pudo sentir la amenaza que representaba. Pero antes de poder advertir al joven pintor ella sacó un arma, con la cual apuntó directamente a la cabeza del joven pintor, que bebía con toda la calma del mundo.

-Quédate a mi lado- suplicó mientras que algunas de las personas gritaban asustadas y otras huían del recinto.

-No lo haré- respondió con tanta calma y frialdad. –Sabías que sólo sería por un corto tiempo.

-¡Pero yo te amo!- las lagrimas comenzaron a brotar de aquellos hermosos ojos verdes. –Si no puedes quedarte, entonces llévame contigo.

Una suave risa broto de los labios de Keith ante las palabras de la pelirroja.

-Termina lo que has venido a hacer, es preferible la muerte a seguir escuchando tu molesta voz.- dijo de manera suave, pero aun así teniendo un tono de total desprecio.

Varios de los ahí presentes ya habían llamado a la policía porque aquella mujer estaba completamente loca y podía matar en cualquier momento a ese joven. Mientras tanto Sergei no apartaba la mirada de de ellos dos ni perdía ningún detalle de lo que hablaban; vio cómo una crueldad superior a la que normalmente mostraba se hacía presente en Keith.

Aquella mujer vio con total desánimo cómo su plan se venía abajo, ante la inesperada reacción del joven pintor del que se había enamorado.

-¿Acaso no entiendes que te amo y que no quiero separarme jamás de ti?- gritó, intentando nuevamente hacerlo entender... si no podía usaría el arma, acabaría con la vida de Keith y luego terminaría con la suya.

-Lo entiendo…- murmuró Keith al momento que su mirada se oscurecía. –Entiendo perfectamente el dolor de no tener a la persona amada, sé lo doloroso que es estar separado del amor de tu vida, como incluso cuesta respirar, como cada latido que de tu corazón te produce un indescriptible dolor que tienes que soportar o intentar arrancarte el corazón… Eso es lo que tú sientes, ¿No?

Sergei podía jurar que veía una oscura aura brotando del pintor aunque más parecían alucinaciones suyas.

La policía entró al bar en ese momento y rápidamente aquella mujer fue desarmada y sometida, cosa que fue demasiado sencillo, pero lo que ninguno de aquellos policías notó era el pálido rostro de aquella pelirroja, era como si hubiese visto el mismísimo infierno.

-¿Está bien, señor?- Preguntó con condescendiente preocupación uno de los oficiales.

-Por desgracia sí- respondió rápidamente y terminó su copa de un solo trago. –Paga - simplemente le ordenó a Sergei antes de retirarse del bar, literalmente huyendo de los policías y de cualquier otra persona que intentara verificar si se encontraba bien, porque definitivamente no lo estaba.

Sergei pago rápidamente para ir detrás de Keith. Cuando por fin le dio alcance se encontraba en una solitaria calle ya muy lejos del bar.

-Keith!- exclamó, mientras detenía al joven tomándolo de un brazo –¿Todo es por una mujer? – preguntó no pudiendo creer que alguien tan frio y cruel como lo era el joven pintor desease la muerte por causa de una mujer.

Una vacía mirada azul fue lo que recibió por respuesta de Keith. Al verlo parecía como si sólo se tratase de un cuerpo vacio y sin alma.

-Espero que cumplas tu promesa y no me decepciones como ella.- dijo con extraña tranquilidad.

Sergei intentó leer la mente de Keith, pero no pudo, estaba completamente en blanco.

La curiosidad del vampiro sólo aumento de manera considerable: Keith era un mar de misterios y él quería resolverlos, deseaba saber qué era lo que había sucedido en su pasado, deseaba descubrir por qué su mente era prácticamente impenetrable…

Tenía tantas cosas por descubrir y tan poco tiempo para hacerlo, pero no se rendiría.


Continuará...

15 nov 2011

Capitulo VII

Lullaby


Los gritos de su madre resonaban en la habitación en la que vivían; no entendía lo que sucedía, no sabía por qué ella gritaba, quería salir del armario, quería salir de aquella oscuridad y ayudarla, pero era muy pequeño… odiaba ser pequeño, odiaba no poder hacer nada por ella.

Sus lágrimas brotaban como ríos de sus ojos mientras que con todas las fuerzas que su pequeño cuerpo tenia intentaba abrir aquellas puertas, intentaba abrirlas a base de golpes, lastimando en el intento sus manos.
Mientras, aquel ser que veía todo aquello desde las sombras, se divertía observando la desesperación del inocente humano.

-Las puertas no se abrirán, no puedes salvarla.- decía lentamente sin perder detalle de cómo sus palabras afectaban al infante.

Aquella mirada azul volteó a ver al oscuro ser.

-Por favor: salva a mama… por favor ayúdala…- suplicaba al momento que se acercaba sin miedo alguno a ese ser.

-No puedo, sólo puedo cuidarte a ti.- comentaba de calmadamente-: además es bueno que veas la clase de escoria que es la humanidad, esto es muy educativo para ti.

No entendía la mayoría de las palabras que aquel ser pronunciaba.

-Por favor ayúdala…- volvió a suplicar.- soy pequeño y no soy fuerte… por favor sálvala… haré cualquier cosa, sólo sálvala…

Una siniestra sonrisa apareció en sus finos labios al escuchar las palabras del niño.

-Te daré la fuerza suficiente para que tú mismo la salves, pero recuerda Keith, tú eres mio y esa fuerza servirá para que cumplas mis órdenes algún día, recuerda que los seres humanos deben ser aniquilados.
Seguía sin entender lo que aquello significaba, tan sólo asintió, sabiendo que con ello podría ayudar a su madre.

Las puertas del clóset se abrieron y aquel oscuro ser  observó con intenso placer cómo su pequeño protegido tomaría su primera vida humana; de cierta y retorcida manera, se sentía orgulloso de eso, sólo faltaba deshacerse de aquella molesta mujer y Keith sería el arma perfecta.

Para Natasha fue sorpresiva la salida de Keith del clóset y más aun el ataque de su niño en contra de aquel hombre, al grado de que olvido cubrir su desnudo cuerpo que tenía algunos moretones por el violento trato de su “cliente” Pero al ver cómo la sangre de aquel hombre comenzó a manchar las pequeñas manos de su hijo, no pudo evitar entrar en pánico.

-¡Keith! ¡Detente, lo vas a matar!- gritó, llamando la atención del pequeño, que se percató de lo que estaba haciendo.

Keith miró sus manos cubiertas de sangre, vio el rostro desfigurado de aquel hombre que ya estaba inconsciente. Miedo era lo que se podía ver en sus ojos azules de los que brotaban cuantiosas lágrimas.

Sei observó con total desprecio a esa mujer: sabía que de ahora en adelante sólo sería un lastre para Keith.

Natasha corrió  para tomar entre sus brazos a su pequeño niño intentando calmarlo. Cuando logró hacerlo, se separó un poco para poder mirarlo directamente a los ojos.

-No llores mi niño, no fue culpa tuya, no has hecho nada malo: mamá te necesitaba y tú, como mi pequeño príncipe llegaste a rescatarme. Ahora tienes que ayudar a mamá: junta toda nuestra ropa, que tenemos que irnos.

Keith sólo asintió y en silencio obedeció, intentando no mirar al hombre que había atacado, ni tampoco a quien lo había ayudado.

Natasha rápidamente se vistió y de entre la ropa de su cliente sacó la billetera de éste, tomando todo el dinero que traía, el cual sería suficiente como para escapar muy lejos de ese lugar, lo que menos necesitaba en aquellos momentos era a la policía tras de ella.

Después de huir de aquel sitio y ahora encontrándose muy lejos en un sucio hotel, Natasha intentó recobrar la calma mientras veía a Keith acostado en la cama, pero claramente aun afectado con lo sucedido. Se recostó a un lado de su niño y suavemente comenzó a cantar una canción de cuna, de cierta forma evocando los tiempos en que su madre le cantaba a ella, el recuerdo de ella hizo que su corazón doliera ya que había amado a su madre tanto que cuando ella le dio la espalda ente la furia de su padre, fue tan intensamente doloroso…

Месяц над нашею крышею светит
Вечер стоит у двора
Маленьким птичкам и маленьким детям
Спать наступила пора
Завтра проснешься и ясное солнце
Снова взойдет над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной


Keith no entendía la canción, pero era sumamente hermosa y relajante, así que lentamente comenzó a cerrar los ojos.


Спи моя крошка мой птенчик пригожий
Баюшки-баю-баю
Пусть никакая печаль не тревожит
Детскую душу твою
Ты не увидишь ни горя, ни муки
Доли не встретишь лихой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной
Спи мой малыш вырастай на просторе


Se detuvo de manera abrupta cuando se percató de que Keith ya se encontraba profundamente dormido, sonrió ante la vista de su niño durmiendo cuando, hacía poco, había casi matado a un hombre.
Su mirada se posó en una figura que más parecía una sombra difuminada en la esquina de aquella habitación. Con el paso de los años había perdido la capacidad de ver a ese ser con quien hizo pacto, ya casi no podía verlo y menos aun oírlo pero sabía que ese maldito estaba desviando a Keith de su verdadera meta, pero no le sería así de fácil: ella tenía un poder más grande, era el amor de madre…


+++


El tiempo rara vez era relevante para él, pero al ver como Keith intentaba acabar con su propia vida, hacía que el tiempo se sintiera tan pesado pero aquella maldita mujer había frustrado parte de sus planes, lo cual le tomaría más tiempo del previsto el reparar.

Estaba completamente ebrio y cómo no estarlo cuando había vaciado varias botellas de vodka.
Miraba atentamente a Keith sentado en una banca de aquel blanco parque, una socarrona sonrisa se mostraba en esos finos labios mientras que un leve y melódico murmullo brotaba de ellos.


Спи моя крошка мой птенчик пригожий
Баюшки-баю-баю
Пусть никакая печаль не тревожит
Детскую душу твою
Ты не увидишь ни горя, ни муки
Доли не встретишь лихой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной
Спи мой малыш вырастай на просторе


Быстро промчатся года
Белым орленком на ясные зори
Ты улетишь из гнезда
Ясное небо высокое солнце
Будут всегда над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной


Era imposible el olvidar aquella canción que aquella odiosa mujer cantaba frecuentemente a Keith cuando este era  tan solo un infante, pero al parecer esta canción había tenido el mismo efecto que el canto de las sirenas y Sei solo esperaba el momento en que el frio hiciera dormir a su protegido para poder arrancar de su mente tan odiosa canción, estaba al asecho para arrebatar un recuerdo más de la mente del joven; eliminaría cada vestigio de aquella mujer de la mente de Keith y solo así podría volver a educarlo.

- Запомнить меня мама пела эту песнюкаждый вечер? (¿Recuerdas que mamá me cantaba esa canción todas las noches?)- los ojos azules nublados por el alcohol miraron a ese ser que siempre lo seguía como su sombra, su cuerpo estaba mostrando ya los primeros síntomas de hipotermia pero eso sucedía por salir solo con una delgada chaqueta, quedarse en la banca de un parque a mitad de la noche en un lugar tan frio como lo podía llegar a ser Moscú en pleno invierno.

Sei no respondió: solo esperaba el momento en que el cuerpo de Keith colapsara por el frio.

- Это правда... Вы не можете отвечать в темах. (Es cierto… tú no puedes responder.)- comentó como si hubiese apenas recordado algo. – Вы не существует, Вы только плод моего воображения. (Tú no existes, sólo eres un producto de mi imaginación)- una suave risa comenzó a brotar de él sumamente divertido con este hecho.- Мама говорит, ты не существуешь... так что это должно быть правдой... (Mamá dice que tú no existes…  así que debe de ser cierto…)

Ese chiquillo estaba acabando con su paciencia, pero faltaba tan poco…

-Keith!  - Se escuchó a lo lejos, era Sergei el que corría hacia donde el joven pintor se encontraba.
Al llegar a su lado y con sólo verlo supo que si no actuaba pronto Keith moriría de frío, así que tomo al Joven entre sus brazos para llevarlo de vuelta al hotel y que un médico pudiese revisarlo.

-Cuántas veces tengo que repetirte que no puedes salir de esa manera.- sentía que estaba tratando con un infante que con un hombre adulto.

- Я хотел пойти питьевой и забыл, что сегодня еще один год жизни у меня есть (Quería ir a beber  y olvidar que hoy es un año más de vida que tengo)

Seigei no sabía qué era lo que más le asombraba,  sí que Keith hablara en ruso o que fuera su cumpleaños, aunque en esos momentos era lo que menos importaba, ya que su salud era más importante.
Esta vez Keith se había salvado, pero siempre tendría ocasión para tomar todos y cada unos de los recuerdos de aquella mujer.



CONTINUARÁ...



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Canción, letras y traducción aqui Колыбельная
13 nov 2011

Capitulo VI

Familia

Demian suspiro con desanimo, el tener que usar muletas no le hacia ni un poco de gracia, pero era eso o estar en cama por un buen tiempo mientras se recuperaba, por lo menos estaba vivo gracias a su pequeña Virgin… un raro nombre para tan singular creatura.

Esta vez decidió dedicar un poco d su tiempo para cumplir parte del trato que había Hecho con Sei, por lo menos lo haría mientras su cuerpo se recuperaba en su totalidad.

La lujosa mansión de John y Anzhelika Jennings era pequeña aunque sumamente hermosa, tan solo con llamar a la puerta y decir su nombre, fue gratamente recibido por un par de ancianos, que se veía que en sus años de juventud habían gozado de una sorprendente belleza.

Los mayores habían contratado a esa persona para hallar a su hija y nieto, que hace casi 20 años que no sabían nada de ellos. John se arrepentía por haber sido tan imprudente en aquel tiempo, lanzando a la crueldad del mundo a su única hija, pero su furia en aquellos momentos fue tan apremiante que no midió sus acciones y ahora solo deseaba el tener a su hija de nuevo.

Ya ubicados en la estancia hablaban sobre el trabajo que el joven haría.

-Mr. Kenet en verdad cree que pueda encontrar a nuestra pequeña Natasha?- pregunto Anzhelika intentando no ilusionarse demasiado ya que había tenido sendas decepciones con investigadores pasados y al ver a este joven con muletas pues… su confianza no era del todo buena.

-Eso espero señora, solo necesitare algunos datos y fotos de su hija.- intento mostrarse sumamente formal. –Podríamos empezar diciéndome que sucedió la última vez que la vieron?

Con gran esfuerzo John hablo sobre ese día en que debido al embarazo de su hija, lo enojado que estaba en esos momentos y como después de eso jamás habían vuelto a tener noticias de ella.

-Era tan solo una niña cuando salió de esta casa.- comento con pesar el hombre mayor.

Después de la explicación la esposa de aquel hombre se dedico a mostrarle un sinfín de fotografías de su hija desde que esta tan solo era un bebe hasta tener la edad de 15 años, incluso la mujer mayor lo llevo a la habitación que había pertenecido a Natasha, mientras que John se retiro al estudio para revisar algunos papeles que tenia pendientes.

La mirada esmeralda de Demian observaba con detenimiento el lugar, teniendo la certeza de que si Keith viera aquella habitación, no habría poder humano que lo hiciera salir nuevamente, por desgracia no estaba ahí para darles a Keith a esas personas.

Lo que llamo su atención en ese momento fue lo que parecía un alhajero de rustica madera, el cual abrió sin siquiera pensar que tal vez eso molestase a la anciana. Una suave melodía broto del alhajero que ahora sabia que también era una caja musical.

La melodía inmediatamente fue asociada con Keith ya que este cantaba esa canción cuando estaba completamente ebrio incluso hablaba en ruso cuando ni siquiera recordaba su nombre debido al alcohol en la sangre.

-Колыбельная…

-Eh?- Se había perdido completamente y fue cuando Anzhelika hablo que salió de sus pensamientos.

-Así se llama la canción, era una de las favoritas de Natasha, se podría decir que gracias a la canción, ella decidió a prender mi Idioma natal, a pesar de que John estaba renuente a la idea, y prefería que ella hablara el francés o el italiano, pero mi niña no queriendo decepcionar a nadie aprendió todo lo que su padre deseaba, pero a cambio él le permitiría el aprender ruso.

Para ella era difícil habar de su país natal ya que paso por tantas penurias que si John no la hubiese salvado, lo más seguro era que no estuviera con vida.

Ese día Demian comprendió muchas cosas y aun estaba asombrado el como una vida con tanto futuro fue truncada de manera tan vil, aunque no debía de quejarse demasiado ya que gracias a esa cadena de errores, él había conocido a Keith.

- Mrs. Jennings, su historia me ha conmovido y ansió el comenzar con la investigación lo antes posible, solo me gustaría discutir sobre mi pago y solo aceptare por completo el trabajo si esa caja musical está incluida en el pago.- Comento deseando que en verdad aceptara el trato ya que aquella caja seria un buen regalo para Keith.

La anciana pareció dudar un poco ya que la caja era un recuerdo de su amada niña.

-Sino está segura, no hay problema alguno, siempre puede contratar a otro investigador.- comento de manera cortes.

-Esta bien, solo espero que haya resultados.- tenía que hacerse a la idea de que solo era un objeto sin valor y que la información sobre su hija era mas importante que un objeto.

-Los habrá, no debe de preocuparse en lo más mínimo de eso.

Así que después de haber pactado con la dama, se retiro del hogar de los Jennings, por el día de hoy había sido suficiente, además aun tenia que planear lo que haría con su segundo punto en la lista.


+++


David Stern era un hombre sumamente ocupado y los problemas con el senil de su padre no le ayudaban en mucho, el tener que pensar que su padre solo heredaría a sus hijos que le dieran nietos, lo hacia ponerse de muy mal humor ya que los idiotas de sus hermanos menores, no habían trabajado tanto como él en la empresa, prácticamente él era el único que había sacado la empresa familiar de varios problemas y por esa razón no entendía por que su padre les dejaría el fruto de su trabajo a sus hermanos y no a él. Su padre siempre alegaba que el día en que sentara cabeza y formara una familia tendría su parte de la empresa. Si las cosas fueran así de fáciles hace tiempo que hubiese formado una, pero su falta de tiempo, aunado a su pequeño problema le habían hecho fracasar más de una vez.

En ese momento la voz de su secretaria se escucho por el intercomunicador.

-Señor un investigador quiere hablar con usted…- al escuchar esto estaba apunto de decirle a su secretaria que estaba ocupado pero… - Dice que necesita hablar con usted de Natasha Jennings.

Hace años que no escuchaba el nombre de la mujer que le había arruinado la vida, ya que si no fuera por ella, no tendría el problema sobre la herencia que debería de tener.

-Hazlo pasar.- ordeno.

Demian entro a la oficina, por suerte ya no tenia las molestas muletas, aunque aun su paso era algo lento.

-Por favor tome asiento y dígame que es lo que lo trajo hasta aquí.- comento tranquilamente mirando con escrutinio al hombre frente a él.

No importaba cuanto hubiese investigado a ese hombre o incluso cuantas fotografías tenia d él, nada lo preparo para encontrarse frente a frente con él… se precia tanto a Keith, de hecho pensaba que cuando Keith llegara a tener esa edad se vería tan bien como ese elegante hombre de negocios, incluso su tono de voz era idéntico. En ese instante unos deseos por ver si incluso por dentro seria igual a Keith, por poco y nublan por completo sus pensamientos, pero hizo a un lado sus oscuros deseos y se centro en su plan, así que se sentó en la silla que se encontraba frente al escritorio.

-Soy un investigador que contrato la familia Jennings para encontrar a su única hija Natasha Jennings, mi nombre es Eliot Kenet.

-Y ha venido aquí para iniciar con su investigación, no es así?- era algo obvio comenzar con él ya que fue novio de Natasha.

-De hecho ya tengo mi investigación terminada, solo estoy aquí para corroborar algunos datos que tengo aquí, eso es todo.

-Entonces la encontró?- No es que fuera imposible, pero aquella mujer había logrado el ocultarse muy bien.

-Sí, encontré tanto a ella como a su hijo.- dijo de manera natural, aunque ansiando ver la reacción de ese hombre.

Sus ojos se abrieron con total asombro, no podía creerlo ya que Natasha estaba más que dispuesta a hacerse un aborto o por lo menos eso fue lo último que le grito antes de terminar propinándole una patada que lo dejaría imposibilitado para tener descendencia.

-Tengo un hijo?- su voz sonó un poco desesperada, ya que al tener un hijo, todos y cada uno de sus problemas con lo de la herencia, se resolverían y nadie podría negar que el chico no era su hijo, incluso haría pruebas de ADN para cerrar la boca de quien quisiera interponerse en su camino, por fin su futuro estaba asegurado.

-Pensé que usted ya lo sabía.- comento Demian fingiendo asombro.

-Mr. Kenet estoy sumamente interesado en los resultados de su investigación y estoy dispuesto a pagar una suma de dinero por ellos.- todo tenía un precio y por algo así él pagaría bien.

-Lo siento, pero mi trabajo no tiene precio monetario, solo deseo que los señores Jennings se enteren lo que ha sido de su hija y nieto.- Demian disfrutaba ver como sus palabras molestaban a ese hombre, al parecer lo que tenía planeado para este sujeto podría llevarlo a cabo en solo un par de días.

No lo mataría por que él no era un alma tan caritativa como para hacer eso, pero lo haría pasar por tanto dolor que suplicara por su propia muerte.

-Entonces que es lo que desea Mr. Kenet?- estaba más que dispuesto a hacer cualquier cosa por aquella información.

Una suave sonrisa apareció en los labios de Demian sabiendo lo mucho que disfrutaría esto…


CONTINUARA……


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11 nov 2011

Letra
(lyric sacada de http://babynotes.ru/ )

Колыбельная (Анна Герман)
текст слова песни Колыбельная "Спи, мой воробушек", поет Анна Герман:

Месяц над нашею крышею светит
Вечер стоит у двора
Маленьким птичкам и маленьким детям
Спать наступила пора
Завтра проснешься и ясное солнце
Снова взойдет над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной

Спи моя крошка мой птенчик пригожий
Баюшки-баю-баю
Пусть никакая печаль не тревожит
Детскую душу твою
Ты не увидишь ни горя, ни муки
Доли не встретишь лихой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной
Спи мой малыш вырастай на просторе
Быстро промчатся года
Белым орленком на ясные зори
Ты улетишь из гнезда
Ясное небо высокое солнце
Будут всегда над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной



Transliteración
(Con sistema de transliteración BGN/PCGN )

Mesyats had hasheyu krysheyu svetit
Vecher stoit u dvora
Maleh’kim ptichkam i maleh’kim detyam
Spat’ hastupila pora
Zavtra proshesh’sya i yashoe solhtse
Shova vzoydet had toboy
Spi moy vorobushek spi moy syhochek
Spi moy zvohochek rodhoy

Spi moya kroshka moy ptehchik prigozhiy
Bayushki-bayu-bayu
Pust’ hikakaya pechal’ he trevozhit
Detskuyu dushu tvoyu
Ty he uvidish’ hi gorya, hi muki
Doli he vstretish’ liхoy
Spi moy vorobushek spi moy syhochek
Spi moy zvohochek rodhoy

Spi moy malysh vyrastay ha prostore
Bystro promchatsya goda
Belym orlehkom ha yashye zori
Ty uletish’ iz ghezda
YAshoe hebo vysokoe solhtse
Budut vsegda had toboy
Spi moy vorobushek spi moy syhochek
Spi moy zvohochek rodhoy


Traduccion
(con google)

Mes sobre el techo brilla nasheyu
La noche está en el patio
Los pájaros pequeños y los niños pequeños
Ya era hora de dormir
Mañana se despertará y el sol brillante
Una vez más por encima de usted
Duerme, mi pequeño gorrión a mi hijo del sueño
El sueño de mi casa de campana

Duerme mi bebé, mi joven y guapo
Bayushki bye-bye-
Que ningún dolor ni preocupaciones
Los hijos de tu alma
Usted no verá ningún dolor, no harina
Las acciones no se pueden encontrar corriendo
Duerme, mi pequeño gorrión a mi hijo del sueño
El sueño de mi casa de campana
Duerme mi niño que crece al aire libre
Rápidamente promchatsya años
Águila blanca en la aurora
Usted volará del nido
Cielos despejados sol alto
Siempre será de ti
Duerme, mi pequeño gorrión a mi hijo del sueño
El sueño de mi casa de campana
4 nov 2011


La mayoría de los roles carecen de nombre así que solo pondré los nombres de los protagonistas de estos, además algunos podrían parecer que no tienen mucho sentido (sucede por lo intenso del momento) pero aun así tratare de editar algunos roles (aunque no prometo mucho) para que sean un poco mas entendibles.

Gerard x Shirogane + Ryuichi

2 nov 2011




Escritos que salen de delirios causados por la música, azúcar o alguna imagen que veo XD 



Ángel, demonios y un guardián

Razzel es un guardian y sus servicios han sido requeridos por los superiores.
Que hace con pequeño y frágil ángel viviendo con un par de demonios de primera categoria y su princesa?
1 2 3 4 5 6 
Finalizado

Keith, el ciclo de la vida interrumpido

Debido a sucesos ocurridos mucho antes de su nacimiento, Keith termina completamente encadenado a una vida la cual no desea y aun destino que solo llevara a la locura a todo aquel que se cruce en su camino.


Prologo 

Parte 1
1  3 4 5 6 7 8 9 10 11

Parte 2
1 2 3new
Del amor al odio solo hay un paso que solo el tiempo puede alentar.

Una noche donde los verdaderos sentimientos de Keith quedan al descubierto.

El momento en que los caminos de Keith y Demian se unen


 Cuando el amor no puede perdonarlo todo


Simples desviaros de una mente afectada por la música

26 oct 2011

 

xxxxx1

 

ROL DE NAOKO Y LADY LAWLIET

 

A Gerard en verdad le gustaba ese tipo de noches, claro, no solo era la temporada, sino también por la compañía que tenía.
Shirogane era un ángel caído del cielo mismo, al cual encontró exactamente hace un año, perdido, hambriento y con claros signos d hipotermia.
Ambos entraron en un bar de la zona, a la insistente petición d Shirogane.
-Aun tienes hambre?- pregunto suavemente Gerard.
-Si...- murmuro muy bajo mientras que en ligero rubor aparecía en su pálido rostro.
No importaba el tiempo que había pasado junto al pelinegro, aun no podía evitar el derretirse cada ver que escuchaba su voz.
en ese mismo bar en el que entraron se hallaba el afamado cantante Ryuichi Sakuma, bastante entretenido en la plática con un joven que acababa de conocer, aunque la verdad le resultaron sus ojos bastante familiares
su nombre: Sebastián, el dijo ser un mayordomo, pero el cantante creyó que era un chico talentoso y fuera de lo común
de pronto, Sebastián giro su rostro y vio entrar dos personas al bar
los dos tenían un aspecto llamativo, uno de ellos compartía su mismo exótico color de ojos, de inmediato supo que no eran simples humanos, por lo que los observo detenidamente, a la vez que hablaba con Ryuichi, y este
también noto su presencia
- Sebastián-san, mira ese hombre, se parece un poco a ti
Gerard y Shirogane ocuparon una mesa algo oculta y mientras el peliblanco leía una y otra vez la carta, Gerard solo lo observaba.
En verdad le gustaba mucho Shirogane, su largo cabello blanco como la nieve misma que en esos momentos comenzaba a caer nuevamente en la ciudad, aquella pálida y tersa piel, sus brillantes ojos azules como el cielo y aquellos dulces labios.
Aun no estaba del todo seguro que lo que sentía era amor, no quería volver a cometer el mismo error que por poco acaba con él hace un par de siglos.
Repentinamente su mirada se pierde en aquellos zafiros.
Shirogane estaba a punto d desmayarse, aquella mirada era demasiado para él.
-Eto...
-Quiero esto.- dijo al momento que señalaba la carta, con el rostro totalmente encendido.
Ryuichi había bebido mucha soda y repentinamente sintió la necesidad de ir al baño, aviso a Sebastián que no tardaba y que lo esperara y se dirigió hacia este
paso por donde Gerard y Shirogane estaban sentados y como era la primera vez que visitaba ese bar no sabía dónde estaban los baños y le pregunto
a Gerard
- disculpa, sabes donde están los baños?- tímidamente mordiéndole una orejita a su conejo
Gerard volteo a ver al joven que le hacia la pregunta.
-No lo sé, en verdad siento el no poder ayudarte.- contesto amablemente al castaño.
- Ohh, entiendo- y se marcho un poco triste, hasta que Sebastián al notar su problema se levanto del asiento y le dijo donde estaban los baños
entro e hizo lo que tenía que hacer, entonces sintió
un fugaz dolor de cabeza
acompañado de una imagen
donde se veía a si mismo caer a los brazos de un apuesto hombre de largos cabellos negros
Shirogane comía como si su vida dependiese d ello y era un milagro que no se ahogara en el intento. Todos miraban con asombro como aquel hombre de delicada apariencia, perdiera todo su encanto al comer d manera tan desesperada.
mientras tanto una pequeña sonrisa adornaba el rostro d Gerardo, a él poco le importaba los casi nulos modales que tenia Shirogane al comer, a él solo le importaba que el peliblanco comiera bien.
- Sebastián observaba la imagen a lo lejos, no sabía porque, pero algo en esa pareja le desagradaba,
mientras tanto Ryuichi salió del baño y llego nuevamente con el mayordomo para despedirse e irse casa
Sebastián lo dejo ir, no insistió en acompañarlo ya que quería averiguar más acerca de Shirogane, estaba seguro que antes lo había visto
Por fin había terminado y fue hasta ese momento que noto la gran sonrisa en los labios del pelinegro, pero antes siquiera de que palabra alguna brotara de él, Gerardo comenzó a limpiar su rostro con delicadeza.
-Satisfecho?
Shirogane solo asintió, a lo que Gerard pidió la cuenta y pago, era hora de regresar a casa
o por lo menos el de dejar a Shirogane antes de salir d cacería.
Sebastián sigiloso siguió a la pareja, trataba de ver mejor a Shirogane, y se dio cuenta de que en verdad lo conocía
espero a que Gerardo se alejara y entro en acción
- buenas noches - hizo una reverencia, y sonrió con un poco de malicia al albino
-Eh...Buenas noches...- respondió por educación, aunque d alguna manera aquel sujeto lo incomodara.
- no has cambiado nada Shirogane-san, ja,ja,ja, aunque me costó un poco de trabajo recordar tu nombre, es que ya hace mucho tiempo de nuestro encuentro
pero al parecer tu no me recuerdas del todo - comentó Sebastián fijando su intensa mirada en los ojos zafiro
Era un hecho que el no recordaba nada de su pasado, todos los recuerdos que tenia eran solo d Gerardo, todos y cada uno d ellos, pero este nombre debía d saber algo de su pasado...
-Lo siento, pero yo no recuerdo...
Sus palabras y apenas se escucharon, en verdad no le agradaba en lo mas mínimo la presencia d aquel hombre.
En otra parte de la ciudad el cantante caminaba tranquilamente, esa noche fría se sentía extraño, como si su pasado quisiera regresar, imágenes se acumulaban en su mente haciéndolo desubicarse, pero todas ellas borrosas
tanto se distrajo que no noto que un grupo de hombres lo seguían, pues lo habían reconocido y querían secuestrarlo para así sacar provecho de su fama
Gerard buscaba una buena victima ya que en realidad no le gustaba en lo más mínimo el lastimar a personas inocentes y fue en ese momento que noto como un grupo d sujetos demasiado sospechosos seguían al joven castaño que había visto en el bar.
El vampiro sabía a la perfección los planes d esos maleantes así que se dirigió a su encuentro con ellos.
-Buenas noches.
Dijo diplomáticamente y antes d que los sujetos pudiesen reclamar Gerardo ataco certera y velozmente.
Ryuichi se sorprendió mucho de la acción de Gerard, se dio cuenta de que acababa de salvar su vida, no se imagino que hubiera hecho si el pelinegro no hubiera estado ahí en esos momentos
pero lo que vio lo impacto, pues el hombre del bar, era un vampiro, y no estaba muy seguro de que a él no le fuera a hacer nada
retrocedió unos pasos y con algo d temor pregunto
- Quien eres?
-Te encuentras bien?- pregunto Gerard dejando d lado la pregunta del joven ya que entre menos supiera d él era mejor.
- si...estoy bien- miro aquel ojo descubierto, era hermoso, más brillante que el rubí, más hermoso que el cielo, entonces sintió que las fuerzas abandonaban su cuerpo y se tambaleo , estaba por desmayarse
Gerard tomo en brazos al inconsciente joven y al no saber qué hacer con él, decidió llevarlo con él, estaba seguro que si el castaño se encontraba mal, Shirogane podría ayudarlo.
- el que vigila que el balance de luz y oscuridad sea adecuado - ese eres tú, decía Sebastián en un tono un poco burlón
- además puedes sentir la maldad en el corazón de las personas, pero, creo que yo no te transmito nada de eso- continuo   provocando a el guardián
Shirogane no entendía nada de lo que aquel sujeto decía, pero eso no impedía que un intenso malestar hiciera presa de él.
Tenía miedo demasiado miedo para soportarlo y gruesas lágrimas comenzaron a surcar su rostro.
-Gerard...Gerard... Gerard...- decía una y otra vez como si d un mantra c tratase
- Ohh! No!, por favor no llore, créame Shirogane-san , mi ultima intención seria hacer llorar a alguien tan hermoso como usted, pero...me temo que tendrá que acompañarme- y sin más tomo a Shirogane
del cuello y roció algo cerca de su nariz dejándolo inconsciente
para llevarlo a donde tenía planeado
Gerard llego a su hogar, dejo al inconsciente joven en uno d los sofá d la estancia, comenzó a buscar a Shirogane y al no   encontrarlo comenzó a preocuparse de manera alarmante ya que Shirogane no salió d la casa a menos que él no acompañara.
pensó un poco la situación en la que se encontraba
Así que decidió el salir a buscar a Shirogane ya que el chico se encontraría seguro en su hogar.
Así que volvió a tomar su abrigo para salir.
todo el tiempo que estuvo inconsciente tuvo un sueño, o mas una revelación, estaba el dentro de un ferrocarril trabajando como un esclavo para su jefe
quien le daba un trato infrahumano, estaba a punto de caer por el cansancio y el frio cundo un apuesto hombre lo sostuvo y se lo llevo siendo muy amable y dulce con el
y miles de recuerdos más invadieron su cabeza hasta que despertó y ahí estaba, a punto de salir por la puerta
- Gerard Wirbewind- dijo en voz alta despertando de su inconsciencia
Al escuchar su nombre volteo rápidamente a ver al castaño.
No entendía como era que sabía su nombre y a pesar que deseaba saberlo, Shirogane era más importante en esos momentos.
-Lo siento hablaremos después, puede quedarte aquí mientras yo regreso.- dijo antes de salir presuroso por la puerta.
- !no!, Gerard- se levanto de la cama y a traspiés llego hasta el vampiro tomándolo de la manga del abrigo
- ferrocarril, hace frio ...mucho frio- decía palabras
aparentemente sin sentido, pues su cerebro estaba sufriendo un choque de información
lo único que sabía era que debía permanecer cerca de Gerard
Ante aquellas palabras Gerard tuvo una avalancha de sentimientos.
Amor,  deseo de proteger, el dolor d la traición, el odio que lleno su existencia.
-Evan.- siseo
Tenia que alegarse del castaño o en un arranque lo mataría d un solo golpe, así que se separo de él y rápidamente desapareció entre las sombras de la calle.
- Ge...Gerard...go...gomen- dijo para caer inconsciente de nuevo derramando una lagrima de dolor
mientras tanto Sebastián tenia preso a Shirogane en la mansión donde su amo le había ordenado llevarlo, pues este tenía planes
oscuros y Shirogane se interponía entre ellos, debían eliminarlo pero no sería nada fácil
Sebastián sujeto a el delicado albino de manera que no pudiera moverse al despertar
Ojos en un azul roto miraban al vacio, su mente había colapsado solo el nombre de Gerardo continuaba en su mente.
El vampiro podía sentir el dolor de Shirogane en lo más profundo de su corazón y eso solo significaba que estaba muy cerca de donde él se encontraba.
miro con escrutinio aquella enorme mansión
No quería tener que matar a nadie, pero si le habían hecho daño a Shirogane, no podía asegurar la integridad d los habitantes.
- Sabía que vendrías- hablo una voz a espaldas de Gerardo, dicha voz le resulto conocida
- Onii-chan- termino de decir Sebastián mostrando su oscura sonrisa
- ¿hace cuantos siglos?
por cierto, tu cabello ha crecido- agrego acercándose a Gerard
-No demasiados Sebastián, acaso ya no recuerdas lo que hiciste con Evan, por poco y acaban conmigo aquella vez.- dijo muy serio.- Donde está Shirogane?
-¿Shirogane? ¿Qué haces buscando a Shirogane? ¿Son amigos ahora?
me temo que no puedo darte información de él, hablas con la persona equivocada, lo siento mucho - puso una mano en su pecho e hiso una reverencia y cerró los ojos en forma de una disculpa
-Tú no entenderías lo que hay entre Shirogane y yo
y si no ayudas te pido de la manera más atenta que no me estorbes.
dijo al momento que comenzaba a caminar hacia la mansión
- Pero que descortés...ese no es el Gerardo que yo conozco, tantos años sin verme ¿y no vas a saludarme como se debe?
además a Ciel-kun no le gustara mucho que entres e invadas su mansión in si quiera presentarte o pedir permiso
- soltó venenoso sabiendo que no debía permitir en ningún momento que Gerard llegara con Shirogane
Gerard no entendía el porqué su pequeño hermano se dedicaba solo a causarle daño, el por qué no podía el dejarlo en paz.
Acaso había sido tan mal hermano cuando ellos eran niños como para que Sebastián lo odiase de tal manera.
No deseaba iniciar como siempre una pelea sin sentido.
-Eres un mayordomo no? entonces llévame con tu señor.- ordeno Gerardo como el aristócrata que era
- Si onii-chan, soy un demonio como mayordomo - contesto su pregunta - y no quiero ser malo contigo, pero mi señor en estos momentos debe estar profundamente dormido, y yo como su sirviente no tengo derecho a despertarlo
así que no podre ser de ayuda esta vez, a menos que quieras regresar mañana a una hora más prudente
así sirve de que convivimos mas, te extrañe , aunque no lo creas - se acerco a Gerard por la espalda dándole un medio abrazo
A Gerard no le quedo más alternativa que liberar por completo sus poderes.
El cuerpo del vampiro comenzó a perder forma solo volviéndose una sombra la cual se separo en cientos de partes.
-Yo lo siento...- pensó y solo esperaba que nadie inocente saliera herido
Sebastián cayó al suelo quedando con los ojos cerrados, parecía estar dormido, su expresión lucia tan tierna, como la de un pequeño niño indefenso
y entonces una persona muy pequeña apareció frente a los ojos de Gerard
- Que pasa aquí - pregunto serio un niño de cabellos oscuros que llevaba un parche en su ojo derecho
Gerard al ver al chico, volvió a tomar su forma y se presento
-Mi nombre es Gerard Wirbewind y tengo la gran seguridad que dentro de su mención se encuentra una persona muy importante para mí, lo único que deseo es el tener a Shirogane d regreso, ya que no quiero armar una revuelta por algo que se puede resolver de manera sencilla.
- Hmh- bufo Ciel con actitud arrogante
- yo soy el conde Ciel Phantomhive, es un placer, y yo tampoco quiero hacer una revuelta por esto pero lo que me pide es   imposible ya que esa persona está representando un obstáculo para mi
así que le ruego se retire y me deje dormir, mañana tengo un día muy pesado
Gerard no quería causar daño alguno, pero al parecer todo estaba en su contra.
-Por favor le suplico que libere a Shirogane.- suplico al momento que se ponía d rodillas frente al arrogante chico.- Por favor, no deseo lastimar a nadie, se lo suplico.
- ¿Hasta cuándo vas a estar ahí tirado? deja de jugar ¿o que estás haciendo?- le pregunto a su mayordomo que como por arte de magia se levanto sin un solo rasguño
- Como usted ordene mi señor, solo quería ver hasta donde era capaz de llegar mi querido onii-chan, pero enseguida me   encargo
entonces Sebastián saco sus cubiertos con los cuales peleaba y se decidió a atacar a Gerardo, aun deseando poder evitar la situación
pero una orden era una orden y gracias al contrato debía obedecer
Gerardo se mantuvo en silencio, soportando todos y cada uno de los ataques de su hermano menor, el solo esperaba la respuesta del chico.
Pero Ciel había desaparecido ordenándole a sus demás sirvientes que se llevaran a Shirogane a otro lugar, lo más alejado posible de la mansión
Sebastián solo estaba siguiendo el plan ya elaborado antes, y distraía a Gerard dándole batalla, en el fondo muy en el fondo Sebastián no quería dañarlo
después de todo era su nii-chan
pero trataba de no recordar esos tiempos, no quería ser vulnerable ante él
Una lagrima roja surco el rostro de Gerardo, esa lagrima era por las personas que perderían la vida aquella noche, por seres inocentes que solo por el capricho d un chico perderían lo más preciado que tiene un ser humano. la tierra comenzó a temblar al momento que el cuerpo d Gerardo perdió nuevamente forma alguna y esta vez solo se mostraba como una enorme mancha negra
que literalmente comenzó a devorar a aquel lugar.
El frio, la soledad, el dolor era lo único que su desquebrajada alma sentía en aquellos momentos
- !Sebastián!, !Sebastián!, detenlo!, has que pare- grito Ciel
- tranquilo Ciel, aunque la tierra se hunda el no puede matarme, ni a ti tampoco porque te protegeré- afirmo el mayordomo pidiéndole a Ciel cerrar los ojos
pues el también se transformaría en algo horrible
que contrarrestaría los poderes de Gerardo
entrando en un interminable choque de poderes
Ciel perdió la paciencia y decidió por primera vez en su vida sucumbir ate alguien, antes de que más personas salieran   dañadas
- Sebastián, detente, dale lo que quiere
La oscuridad era demasiado grande y el ya no podía contrarrestarla, si todo continuaba así su conciencia se perdería dentro d la oscuridad.
-Ayuda...- pidió en un último esfuerzo por detener todo
- Onii-chan, detente, se que puedes hacerlo- dijo Sebastián en tono severo, más que nada por que Ciel le dio esa orden
- Basta!!, o Shirogane también morirá y esta batalla carecería de sentido, ni el podría con tanta oscuridad
La aplastante oscuridad llego hasta donde se encontraba Shirogane, aquellos rotos zafiros miraron la oscuridad sin temor alguno.
-Gerard...- dijo con una sutil sonrisa al momento que su cuerpo desaparecía dentro d la oscuridad.
el temblor ceso abruptamente
y en un jardín semi-destruido se encontraba Shirogane y entre sus brazos yacía Gerard inconsciente.
- Todo esto es tu culpa- dijo sin piedad Ciel, mientras Sebastián sin signos de desgaste observaba a su onii-chan inconsciente
- si no interfirieras en mis planes nada de esto hubiera pasado, pero tenias que ser tan molesto, ahora sal de aquí, vámonos Sebastián - ordeno el peliazul retirándose a su habitación
A la noche siguiente Shirogane se encontraba en casa cuidando de Gerard y de un joven castaño que curiosamente había encontrado en la entrada de su hogar, inconsciente.
El joven se veía muy lindo durmiendo a rienda suelta y con un conejo de peluche rosa entre sus brazos, por lo menos la fiebre había bajado y ahora se encontraba mejor.
Aunque no podía decir lo mismo de Gerard, el cual no daba signos de despertar.
-Gomen... todo ha sido culpa mía.- dijo al momento que nuevamente las lagrimas comenzaban a brotar de sus ojos
Por su culpa Gerard estaba así...
- Mhmhj - Ryuichi se estaba despertando ya, olvido su último encuentro con Gerard por lo cual se altero al verse en una habitación desconocida
- Waaa, ¿en dónde estoy?, fui secuestrado
- grito agitando a kumaguro con sus manitas y con rubor en las mejillas debido a su reciente temperatura
Shirogane volteo a ver a su huésped que se encontraba en total pánico.
intento calmarlo pero lo único que recibió por parte del castaño fue un golpe con el rosado peluche
y a pesar que el golpe en si no había sido nada fuerte, tanta presión a la que había sido expuesto y esta era la gota que derramo el vaso y sin mas comenzó a llorar de  una forma por demás infantil.
- Mm?- reacciono Ryuichi al ver a ese chico llorar, dedujo que no podía tratarse de un secuestrador, así que comenzó a   sentirse un tanto culpable por ser tan agresivo
- gomenasai...kedo
etto, es que fui atacado y no sé donde estoy, pero venga no llores
te daré un dulce - y del bolsillo se saco una paleta entregándola al albino acompañada
de unas palmaditas en la espalda
-Gracias.- murmuro mientas metía el dulce a su boca, intentando detener sus sollosos.
En ese instante una suave risa provino detrás de ellos.
Haciendo que Shirogane volteara a ver a Gerard, que ahora se encontraba sentado en aquella cama con una gran sonrisa.
-Gerard!!!- dijo al momento en que se abalanzo hacia el vampiro.
En ese momento Ryuichi se volteo para ver con quien hablaba el albino y se topo con esa tez pálida y ese ojo carmín, algo volvió a reaccionar dentro de él haciendo que sus pupilas se dilataran y sus labios se entreabrieran del impacto
pero no se atrevió a hacer ni decir nada, solo le dedico una triste mirada y así con todo y sus mejillas rojas de fiebre se levanto de la cama
- Creo que es hora de retirarme...gracias por todo- una lagrima cayo de sus bellos ojos azules, la cual Shirogane no noto, pero Gerard si
-A donde crees que vas? aun no t encuentras bien.
-Shirogane, prepara algo para que coma, por favor.
-HAI...lo conoces?
-Se podría decir que somos amigos.
respondió con una sutil sonrisa
El pasado, pasado era y no se podía cambiar, así que de nada servía seguir manteniendo rencores ya algo viejos, ese joven no era Evan, por lo menos no de esa manera, solo esperaba que esta vez en verdad no lo traicionara ya que lo aceptaría como un amigo mas.
- Gerard...¿porque no me recuerdas?- dijo en un susurro Ryuichi escondiéndose detrás de su felpudo amigo abrazándolo como si con eso se consolara a si mismo
el aun sentía todo ese amor, y no sabía hasta cuando iba a poder soportar esa situación, sobre todo porque él estaba destinado a la muerte

30 sept 2011

Capitulo V

Una despedida

Había decidido el hablar con Demian, no quería indagar el porqué de su decisión, simplemente le diría que en un par de días se iría. Keith esperaba solo 2 reacciones, que Demian por fin acabara con su vida o tal vez lo terminaría encerrando en un sótano.

Por suerte en esos momentos no tenia que preocuparse por Sergei, ya que el vampiro se encontraba sumamente ocupado con los arreglos para el viaje, por esa razón no temía un encuentro entre él y Demian, lo que menos deseaba eran más problemas.

Estaba nervioso eso era un hecho y la botella de ron que había pedido no había logrado calmarlo… claro como si una botella pudiera hacer eso… su mano derecha no dejaba d tocarse el cuello que aun ostentaba aquella marca que Demian le había dejado… odiaba el sentirse así.

+++

A Demian no le gustaban en lo mas mínimo los bares, si bien podían ser unos buenos lugares para recabar información, el humo del tabaco era insoportable, las bebidas todo un veneno para el cuerpo y la degradación humana en todo su esplendor, pero fue en un bar en donde Keith lo cito, por esa razón entraba a ese sitio buscando con la mirada a su “amigo”

Lo encontró en el fondo del local sentado en la mesa más oculta que había en el lugar, regularmente lo encontraría en la barra peleando con el barman de turno por una botella más, pero esta vez se podía notar algo de inseguridad en su semblante.

No importa lo grosero, violento e incluso cruel que se comportase, al fin y al cabo era un ser humano con sentimientos y en esos momentos se veía tan lleno de problemas, buscando la respuesta en el fondo de una botella.

Se acerco a la mesa y se sentó en el asiento vacío, acción la cual sobresalto un poco a Keith ya que no había notado su presencia.

-De que quieres hablar?- pregunto yendo directamente al grano.

-Quiero saber que fue lo que sucedió la ultima vez? Quiero saber qué es lo que hiciste para dejar esto?- pregunto aun con su mano en el cuello.

Keith necesitaba respuestas, tal vez más que respuestas necesitaba una razón para cancelar el viaje… tal vez para…

-Un mago nunca rebela sus trucos.- contesto Demian con una gran sonrisa, interrumpiendo totalmente el hilo de los pensamientos de Keith.

-Dentro de poco me iré.- dijo de manera cortante, completamente enojado por la respuesta del mercenario.

-Lo sé, necesitas algo? Tal vez un pasaporte? Una nueva identidad? Que es lo que deseas de mí, Sabes que yo no te lo negaría.

Los ojos de Keith se abrieron en total sorpresa.

-Acaso no te molesta? Acaso no me reclamaras? No me mataras o me encerraras en alguna mazmorra?

-Keith, te conozco se que tu regresaras, porque yo soy el único que puede liberarte de tu maldición personal, así que si en estos momentos quieres marcharte lo único que me resta es el prestarte por completo mi ayuda.

“Maldición personal” vaya manera de llamar a su propia existencia.

-No quiero nada, él se está encargando de todo.

-Bien, entonces en ese caso.- d uno d sus bolsillos de la chaqueta saco una tarjeta con un número anotado. – Memoriza esto, se que para ti no será problema alguno, no importa en donde estés o qué hora sea, si necesitas algo solo llámame y si esta dentro de mis posibilidades te ayudare.

-Eres demasiado generoso y amable con la persona a la que deberías matar…- dijo Keith tomando la tarjeta y guardándola.

-No confundas mis intereses con amabilidad, yo no hago nada sin saber que puedo sacar provecho de la situación, así que si llegas a ver alguna obra de arte y puedes hacerme una copia, mis servicios serian completamente pagados.

-Así que ese era tu plan desde un principio?

-No lo sé, siempre puedo cambiar de opinión.- una sonrisa burlona apareció en sus finos labios, mientras su verde mirada no perdía detalle de cada una de las expresiones de Keith.

La charla termino como había empezado en el momento en que la alarma de su reloj sonó recordándole que aun tenía trabajo por hacer, así que sin despedirse salió del bar, dejando a Keith por lo menos con otras cinco botellas mas de vino.

Lo estaba dejando ir… eso estaba más que claro, aunque tenía un chip con el cual podía localizarlo no importando el lugar del mundo en donde estuviera, pero entonces por qué se sentía tan vacio? Porque en el instante en que salió del bar pareció como si le hubiesen arrancado una parte de su ser? Era la primera vez que se sentía así, porque a pesar de que sabía que Keith regresaría… aun a pesar de eso tenía los intensos deseos de no dejar que se marchara?

Intento ya no pensar más en eso, intento ignorar el agudo dolor que estaba sintiendo en el pecho, intento ignorar todos y cada uno de los sentimientos que aún le quedaban ya que tenía trabajo que hacer.

+++

Tenía tantos lugares que mostrarle a Keith que no sabía por dónde empezar, aunque tal vez debería empezar por Inglaterra seguido por Francia toda aquella zona de Europa era muy buen comienzo para después ir al mediterráneo y el medio oriente, aun le quedaba mucho trabajo por hacer, para poder abarcar tantos maravillosos lugares en tan solo un año.

Por suerte tenía muchos contactos y el conseguir la visa y el pasaporte de Keith fue tarea sencilla, por lo menos más sencilla que sus propios papeles, pero los más de 200 años que tenia ha solo le habían servido no solo para hacer los suficientes contactos, sino también para tener tanto dinero como para derrochar con un ser humano como Keith.

Solo esperaba el poder hacerlo cambiar de opinión, sería un reto y estaba más que dispuesto a superarlo por lo menos el aburrimiento se iría por algún tiempo y eso era lo mas llamativo de llevar a cabo su plan.


Continuara…


Ir al capitulo VI
29 sept 2011


Qué hacer cuando te das cuenta que lo que debería ser tu paraíso se comienza a desmoronar?

Qué hacer cuando las palabras de amor solo hiere como filosas dagas?

Qué hacer cuando ni siquiera puedes huir de la existencia que no pediste?

Dulces cadenas lo mantenían aun atado, dulces cadenas que lentamente se enredaron en su corazón, impidiéndole latir, lentamente matándolo.

Pobre de aquel inocente entre sus brazos, pobre de aquel que tendrá como padre a un cadáver, pero aun en ese maltrecho ser había responsabilidad y férreas directrices, aunque ya no había amor.

Esa amada y odiada persona lo había bebido y derramado todo su amor había exprimido hasta la última gota de su alma dejándola estéril.

Como decir “te amo” cuando el sentimiento no existe?

Como pudo llegar a mentir de tal manera… a tal grado… por tanto tiempo…

Pero acaso él no se había puesto la soga al cuello desde tan temprana edad? Acaso no había sido su culpa por enamorarse de la persona equivocada?

Lo era, siempre lo había sido por eso de su boca no saldría ni un reclamo mas, este era su castigo por tomar lo prohibido.

Solo y en silencio intentaría dar una apacible existencia al fruto de su prohibida obsesión, un ser inocente no tenia por que cargar con sus pecados, ni con su dolor, ni con sus errores. Un ser tan puro solo merecía la dicha y el amor, por esa razón pasara lo que pasara, tuviese que mover cielo mar y tierra, matar o morir… no importaba, pero él le conseguiría esa dicha y ese amor.

Sería su última acción…

Sería su último rastro no solo del ser humano que fue…

Sería el último vestigio de su destrozada alma antes de desaparecer en la negrura de la desesperación.


solo son ideas al viento, en un delirio provocado por la música.
9 sept 2011

Capitulo IV

Un pacto.


El reloj marcaba las 6 pm y la luz del sol al atardecer que se colaba por la empañada ventana lo hizo despertar sintiendo un intenso dolor de cabeza y cuerpo, mas no tuvo mas alternativa que levantarse, pronto anochecería y ese molesto vampiro vendría a molestarlo.

No sabía como era posible que terminara rodeado de inútiles. Tanto Demian como ese vampiro era asesinos natos, así que no entendía el por que se empeñaban en solo molestarlo y no en terminar con su vida.

Con pereza entro al pequeño baño con el que contaba su destartalado hogar y en el pequeño espejo sobre el lavabo se miro en busca de alguna marca que le hubiese dejado Demian unas horas atrás ya que no recordaba nada aparte de su llegada y su cuerpo era lo único que en parte le decía lo que había sucedido; regularmente encontraría solo leves moretones y un par de rasguños, pero esta vez fue distinto, Esta vez alrededor de su cuello se veía una gruesa línea purpura, casi negra.

Su corazón acelero su ritmo al momento que sus dedos tocaban aquella marca sintiendo solo un leve dolor, se sentía emocionado ya que era la primera vez Demian dejaba una marca así… ahora intentaba recordar cómo y en qué momento sucedió por el tipo de marca cal vez debió de haber usado alguna cuerda, tal vez lo asfixio hasta perder la conciencia, deseaba saber lo que había sucedido, pero sabía que Demian jamás se lo diría.

+++

Noche tras noche había estado observándolo, si bien su personalidad y modales dejaban mucho que desear, el talento que tenia era enorme, a pesar de su actitud negativa los dones que le habían sido otorgados eran inusuales, así que se llegaba a preguntar como seria Keith si este dejara en el olvido las tendencias suicidas que llenaban su mente y esa mirada azul volviera a ver lo hermosa que podía ser la vida, que es lo que crearían esas talentosas manos si lo que ya hacían rayaba en lo sublime… Eran tantas sus dudas, tanta su curiosidad… al grado que había ideado un plan, aunque aun se encontraba indeciso si llevarlo acabo o no.

Pero esa noche cuando vio a Keith y aquella marca en el cuello, lo había orillado a tomar aquella decisión, ya que sabía que tarde o temprano aquel mercenario terminaría tomando la vida del joven pintor y no estaba dispuesto a permitirlo, no cuando Keith tenía tanto que ofrecer…

Keith miraba con cierto recelo al vampiro y el lujoso restaurante al que lo había invitado no hacía más que alterar sus nervios, ya que el excesivo lujo solo le hacía recordar aquella infancia en donde su madre trabajaba para personas de gran estatus, sus ojos habían visto lo despreciables que eran los ricos, había visto la hipocresía en su mayor expresión, en su niñez había visto tantas cosas, que por eso ahora detestaba los lujos, detestaba a esa gente que derrochaba el dinero… sentía una gran repulsión hacia ellos.

-Quiero hacer un pacto contigo.- hablo cuidadosamente Sergei, eligiendo cada una de las palabras que le diría a Keith.

-Te escucho…

-Quiero que me des un tiempo, tal vez un par de años… Deseo el poder mostrarte que hay mas allá del lugar en donde vives, me gustaría mostrarte lugares que jamás has visitado, mostrarte la belleza que este planeta y si aun después de que te muestre todas aquellas maravillas sigues pensando que no vale la pena el vivir, con gusto tomare tu vida.

-No desperdiciare un par de años en tu estúpido plan.- gruño molesto.

-Por favor aunque sea solo uno…- suplico.- acaso no puedo pedir aunque sea ese lapso de tiempo? Cuanto has esperado con aquel mercenario? Cuanto tiempo has desperdiciado en él?

Keith desvió la mirada del vampiro ya que tenía razón, había estado esperando por 3 años alguna acción de Demian, pero este solo parecía divertirse con él. Sus dedos tocaron su cuello aun intentando recordar lo que había sucedido, intentando recordar lo que había hecho Demian para dejarle aquella marca, pero sin éxito alguno.

-Está bien, solo un año… ni un día más.- respondió aun con sus dedos tocando su cuello.

Aquella respuesta no se la esperaba Sergei, así que al escucharla su rostro fue de total sorpresa para después transformarse en una radiante sonrisa.

+++

Se encontraba frente a una computadora portátil, en la pantalla se veía el mapa de la ciudad y un brillante punto rojo. El chip de localización servía a la perfección.

Sabía que era inminente partida de Keith, por esa razón estaba preparado y ahora no importaba si ese ser se llevaba a Keith hasta el fin del mundo, ya que él lo encontraría gracias a ese pequeño chip, le había costado demasiado el poder introducirlo en esa parte de Keith, pero bien había valido la pena no solo el trabajo, sino también el severo regaño que Sei le había dado por haber usado una técnica muy poco ortodoxa para instalarlo, pero le había prometido no volver a usar una sierra eléctrica, claro… mientras no fallara el chip.

-Lo que hago por ese idiota.- se dijo a sí mismo sin despegar la vista del monitor.



CONTINUARA…


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