5 jun 2012
Tenía unos cuarenta y tantos. Era flaca y no se podía decir que guapa; tampoco fea, pero guapa definitivamente no lo era. Él la vio desde lejos: algo en ella llamaba su atención. A pesar de ir conduciendo, esa mirada especial y esa sonrisa particular eran inconfundibles. No sabía exactamente qué era, pero algo era: como la marca que había puesto Dios en Caín, así ella tenía una "marca" que la diferenciaba de los demás peatones de la avenida S. No lo pensó: simplemente fue acercando su vehículo al carril de baja velocidad y cuando estaba cerca de ella redujo la velocidad hasta casi detenerse, con la esperanza de que le hiciera la parada. Pero no ocurrió como deseaba; ella lo miró, cierto, pero no pasó de una mirada y el vehículo siguió adelante. Él se detuvo pero demasiado lejos, así que decidió dar vuelta en el retorno más próximo para estacionarse cerca de ella. Cuando regresó ya se había ido.
Durante semanas el recuerdo de aquella mujer lo atormentó de noche y de día. Esa rara excitación que sintió cuando la vio, regresaba cada vez que pasaba por aquella avenida. No se lo podía explicar pero no hacía falta porque muchas cosas son inexplicables, porque muchas cosas pierden su esencia y su misterio con una fría explicación. 
Un lunes, a las once de la mañana, decidió salir de su habitual recorrido de la avenida S y buscar pasaje en la avenida R; era un día de esos con poco pasaje y tenía que buscar más allá de donde acostumbraba. Cuando todo parecía indicar que no "pescaría" nada, divisó en el horizonte una silueta que lo hizo estremecer. Era demasiado lejos para poder reconocer a alguien pero su pulso acelerándose y su respiración agitada le decían que era ella, la causante de su obsesión. 
Esta vez no desaceleró como la vez anterior: aceleró hasta acercarse a unos cien metros y frenó casi totalmente para ver si ella le hacía la parada. Algo en su interior le decía que lo haría. No lo hizo. Él detuvo el auto casi enfrente de ella, apenas unos metros adelante, y aparcó: encendió un cigarro y miró a la mujer por el retrovisor. Ella estaba conversando con otra mujer: reían, quizá bromearan, no lo sabía. La otra mujer se dio cuenta de la insistente mirada a través del retrovisor del taxi y le dijo algo a su compañera. Ella rió más; la otra casi le empujaba en dirección al taxi. Finalmente ella le dijo algo y caminó hacia el auto. Él dio dos fumadas seguidas a su cigarro y volteó a verla mientras se acercaba: tenía la misma mirada y la misma sonrisa extraña de la última vez, que le causaban esa excitación inexplicable e intensa. Mientras se acercaba se decía a sí mismo que era una locura pensar lo que pensaba y, al mismo tiempo, pensaba que la mirada y la sonrisa de ella daban ese mensaje inequívoco de una necesidad urgente: lascivia pura.
Lo siguiente ocurrió tan rápido que no hubo tiempo de pensar: ella abrió la puerta del taxi y se subió. Él la observó ahora detenidamente mientras se acomodaba en el asiento del copiloto (cosa rara para una mujer que aborda un taxi). Como había adelantado, no era guapa para nada, incluso podría decirse que era casi fea; su vestimenta lucía un poco abigarrada: una blusa color lila deslavada, una falda de pana que le llegaba a las rodillas y unas botas de poliester que le llegaban también a las rodillas. Las botas eran de baja calidad y estaban maltratadas; en sí toda su ropa era vieja, se notaba. Ella tenía el cabello quebrado, algo largo, hasta el hombro, sujeto en una cola de caballo con una liga, y algunas canas se dejaban ver, evidenciando su lozanía perdida. La observó más detenidamente y miró su rostro: un delineador azul turquesa y los labios pintados con un color parecido a la bugambilia pero de tono mate. Su sonrisa mostraba unos dientes un poco chuecos mas nada fuera de lo habitual. Aspiró su aroma casi de manera instintiva, como hacen algunos animales antes de aparearse. Era un olor extraño: era sudor, un olor a sudor muy marcado, pero mezclado con algo que lo volvía loco.
Ella no perdió el tiempo en presentaciones ni en flirteos o conversaciones inútiles; con su permanente sonrisa lo miró y le dijo:
-Ando bien caliente y quiero coger.
Lejos de sorprenderse, ya esperaba esa frase como presintiéndola inexorable. La ausencia de sorpresa fue lo que realmente lo inquietó...¿Estaría soñando? La luz del sol lo hacía poco probable (él siempre soñaba días nublados), además de que ya llevaba media jornada y ningún sueño tiene tanta continuidad- pensó.
De manera casi automática encendió el auto y avanzó. Pensó que era una prostituta: se le hacía un fastidio tener que pedirle que se bajara después de todo. No era que tuviera algo en contra de las prostitutas, pero  no era de su preferencia pagar por un rato de sexo. Y no por tacaño, no, sino porque se le hacía tan impersonal como ver una película porno o comprar algún juguete erótico y eso no tenía mayor dificultad.
-No tengo dinero-le dijo, esperando desembarazarse de ella rápidamente.
-No quiero tu dinero-respondió ella riendo-. Nunca me ha gustado cobrar a los amigos, además ¿No conoces el cruissing?
-No. Es decir-corrigió-, creí que era un mito...
-Pues ya ves que no.
Hizo una pausa y mientras el auto seguía su marcha encendió un cigarro y le ofreció otro a él 
-Gracias-dijo, y encendió el cigarro; aspiró profundamente.
-Te parece extraño seguramente. Me refiero a esa payasada del cruissing.
-Algo. No creí que ese tipo de actividades se llevaran a cabo a plena luz del día.
-Pues no es común pero de noche es más frecuente que me confundan con una prostituta del montón. Buscar pecados de noche no es lo mismo: te topas con cada imbécil que te hace querer pegarte un tiro en la concha...
-Lo siento-se disculpó él-: no quise ofenderte pero...
-No te preocupes, no me ofendes-rió-. De hecho, pude notar que te molestó la idea de que fuera prostituta.
Él no pudo ocultar su turbación.
-Veo que es cierto-dijo ella riendo-. Verás: la gente como nosotros se reconoce con facilidad. De seguro lo notaste la primera vez que nos vimos. ¿Qué? ¿Te sorprende que lo recuerde? Claro que lo recuerdo, tontito, pues apenas notarte comencé a mojarme toda. Ese día no esperé a que regresaras (seguramente lo hiciste): tuve que irme porque surgió un asunto inaplazable. Pero, ¿Qué te parece si nos divertimos ahora?-le preguntó mientras se le pegaba de forma un tanto gatuna-.
-¿A qué te refieres con eso de "gente como nosotros"?
-¿Eh? ¿A qué viene eso?
-Dices que la gente como nosotros se reconoce fácilmente...dime, ¿Cómo somos nosotros?
-¿Estás bromeando? No. No estás bromeando- dijo ella muy seria, como si la ignorancia de él fuera algo inconcebible.
-¿Qué sucede? Me miras como si mi pregunta estuviera fuera de lugar.
-Pues es que lo está: no puedo creer que tengas más de veinte años y no hayas recuperado tus recuerdos de tus vidas anteriores. Aunque no lo has olvidado del todo, porque pudiste reconocerme. Pero...
-¿Vidas anteriores? Te estás queriendo quedar conmigo- dijo él enojado-.
-Creo que no tengo más opción que bajarme. Hubiera sido rico que me la metieras-dijo con una sonrisa coqueta- pero si no recuerdas quienes somos, no tiene caso. Déjame en la esquina.
Él redujo la velocidad y se fue orillando. Estaba sorprendido, confundido y decepcionado. Cuando el auto se detuvo ella abrió la puerta y él estiró la mano para tocarle el trasero. Al menos eso quería conservar como recuerdo. Y fue entonces que sucedió:
-¡Lujuria!-exclamó-Te recuerdo. ¡Pude recordarte!
Ella subió de nuevo al auto y se acomodó. Lucía una sonrisa de satisfacción como pocas veces se ve.
-Te acordaste. Qué bien. Entonces ya sabes quién soy y, sobre todo, quién eres tú.
Él sonreía. Mientras se ponía de nuevo en marcha, estrujó por encima del vestido uno de los senos de ella. Pudo darse cuenta de que eran algo flácidos y más bien pequeños, pero curiosamente eso sólo lo excitaba más. Ella lanzó un leve suspiro, parecido a un gemido de placer, y puso su mano sobre la de él, guiándolo hacia adentro para que pudiera sentir el calor de su piel y pellizcar la flor malva que coronaba su pequeño monte.
Continuará...



3 jun 2012

Rol de Naoko y Yolanda (Fujoshi-sempai) 

Yolanda dice:
*Ethan se encontraba en su antigua casa en Londres; las nuevas sirvientas que había contratado limpiaban y arreglaban el lugar, dejando todo tan limpio como si la ausencia de 5 años de la capital inglesa no hubiera ocurrido jamás, el mayordomo le había traído la correspondencia y sentado en su biblioteca con una copa de brandy, comenzó a leer con su típico semblante suave, las distintas cartas que recibió, notando una en particular: "venta de exclusivas piezas humanas". Aquello llamó su atención, giró la postal y notó una simple dirección.
-Walter: ¿Esto es aquí en Londres?-musitó viendo al canoso hombre tras el leer la dirección.
-En efecto. Mi Señor podría llamar un auto si lo desea.
Ethan solo asintió y algunos minutos después estaba en una oscura y vieja calle, las casas y adoquines le mostraban lo poco que las personas frecuentaban este lugar, mas al llegar a una esquina encontró un fascinante edificio, como un museo, se acercó a los vigilantes y les mostró la invitación; éstos le abrieron la puerta y, curioso pero tímido, entró al lugar, notando al instante la poca luz del pasillo, tapizado por cientos de puertas. Siguió su camino hasta una pequeña recepción donde una voluptuosa mujer le esperaba, tomó la invitación y la verificó en la computadora. Le sonrió al hombre:
-Buenas Noches Sr. Ethan Cox, es un placer tenerlo en este lugar, le llevaré a una de las cabinas para que pueda tener una mejor visión de nuestra mercancía, por favor siéntase en la libertad de elegir lo que desee.
Ethan la siguió confundido y ante el tacto de la atractiva mujer se sonrojo asintiendo a sus palabras.
-Pero..pero no entiendo, ¿Qué es lo que venden aquí?
La chica sonrió:
-Sólo siéntese y disfrute: encontrara lo que desea en este lugar.
Lo dejó dentro de una cómoda habitación y cerró la puerta, la habitación tenía un cómodo diván y una inmensa pantalla frente a él; al sentarse en la silla, miles de imágenes de cientos de hombres comenzaron a proyectarse. Ethan quedó sorprendido al ver los miles de hombres en la pantalla, muchos de ellos lastimados o encadenados, mas contemplo uno sentado en una esquina: cabello oscuro corto, bastante alto aun cuando estaba sentado en el suelo, encadenado de pies y manos, tocó el recuadro donde aparecía el hombre y jadeó al ver las heridas de su cuerpo, notando cómo podía escuchar la respiración de alguien más en la habitación. Supuso que seria el hombre de la cabina.
-¿Ho...hola?...-preguntó al aire viendo si su teoría eran cierta y podía comunicarse con el hombre en la prisión, entendiendo un poco de qué se trataba aquel lugar (...)
Naoko dice:
Nuevamente comenzaba todo, nuevamente habia un potencial comprador para él y nuevamente se visualizaba la oportunidad para escapar de aquel asqueroso lugar; no era que él hubiera tenido una buena vida antes de eso, ni siquiera que tuviese un hogar al cual regresar, simplemente detestaba aquella celda, a sus estúpidos carceleros y, de hecho, a cualquier alma humana que se encontrara en esos momentos en el edificio.
-Si no compras, no molestes.- dijo de manera cortante y casi gruñendo.
Detestaba a esos asquerosos hombres que sólo deseaban su cuerpo, pero por más que deseara castrar a los muy malditos tendría que esperar a la reacción de éste.
*(...)
Yolanda dice:
*Ethan vio la pantalla y ante las palabras del hombre se impresionó:
-¿Co...comprar?...-musitó viendo la pantalla-Sólo quería ver si estabas bien...pareces herido...-dijo, tocando el rostro del hombre en la pantalla al tiempo que esta se ampliaba. ¿Comprarlo? ¿Por qué él compraría a una persona? Las personas no pueden venderse... mas recordó la invitación y sus ojos se abrieron desmesuradamente: era sensible al sufrimiento de las personas mas el gruñido del hombre le molesto un poco, así que se sentó en la silla mientras trataba de pensar qué podía hacer, cuánto podia valer una persona:
-Y...¿Cuánto vales?...
*(...)
Naoko dice:
Una risa burlona brotó de sus labios al escuchar la extraña preocupación de aquel hombre.
-No es necesario que te preocupes por mí y por lo que valgo o no. ¿Por qué no le preguntas a alguna de aquellas repugnantes personas que dirigen este lugar?
O aquel sujeto era un idiota o un primerizo... aunque tal vez podría ser ambas.
*(...)
Yolanda dice:
Frunció el ceño.
-No deberías comportarte así con aquel que se interesa en ti, ¿Sabes?-dijo con algo de ira, ante el trato rudo que recibía de ese hombre. Le daba la oportunidad de ser libre y aun así, este ¿No quería?. Tal vez era por la cantidad de maltratos que había recibido, tal vez sólo estaba falto de amistad o de alguna compañía-Y ¿Dónde veo eso? ¿Cómo te llamas?- preguntó con educación después del rudo comentario, y se sentó en la silla. Notó que en los costados de esta había un auricular. Lo levantó y una voz mecánica le preguntó el número de celda por la cual estaba interesado. Notó el número en la parte superior de la pantalla y lo marcó en las teclas del auricular. Le dijeron el monto; estaba sorprendido por la cantidad de dinero que le ponían como precio estas personas a la vida de alguien más y algo molesto también. La voz del auricular le preguntó si quería confirmar la compra o no, mas Ethan sólo se quedó contemplando y al fin dijo, mirando la pantalla:
-¿Quieres salir de aquí?
*(...)
Naoko dice:
*-Vas a comprarme verdad.- esto fue una afirmacion.
*queria salir aunke no presisamente para ser libre, ese era un hecho pero el tener ke soportar a un pervertido mas era demaciado, se habia librado de los anteriores casi matandolos.
*-Yo queria ser libre para decidir en donde quedaria mi cuerpo, pero dejare mi vanidad d lado y hare lo ke debi de hacer hace ya mucho tiempo atras.- extrañanadamente esto lo dijo de manera trankila
*respiro de manera profunda antes de comenzar a golpear su cabeza con todas sus fuerzas en contra del piso, haciendo ke rapidamente su rostro se cubriera con su propia sangre.
*(...)
Yolanda dice:
*Que...que haces!! No...No te golpees!...tonto!!..-sin querer lanzo el auricular y la tecla de confirmacion se piso conformando la compra con los datos que anteriormente le habia dado a la chica, se vio como dos hombres entraban a la celda y cedaban al imponente sujeto sacandolo minutos despues, ethan quedo en shock y la voluptuosa mujer entro a la habitacion nuevamente con una sonrisa-me agrada saber que ya a elegido a alguien Joven ethan, lo acompañaremos a su vehiculo y le entregaremos a su esclavo tan pronto firme algunos papeles-ethan la siguio asumiendo que de alguna manera habia pisado el boton de confirmacion en el ataque de panico que le dio, firmo los papeles y pago la cuantiosa suma pidiendo que por favor llamaran a un taxi y al llegar estos subieron al sujeto a el, mientras ethan se sentaba a su lado viendo con preocupacion el sangrado de su frente aunque ya habia sido curado pero la sangre no habia sido bien retirada del rostro, se sento en el asiento y sacando su pañuelo limpio delicadamente el rostro del hombre...notando lo hermoso que era...
*(...)
Naoko dice:
*abrio los ojos lentamente, sintiendo un terrible dolor de cabeza, no reconocia aquella habitacion, la cual era enorme y decorada en algun estilo antiguo. Movio un poco su cuerpo, notando lo mullido de la cama.
*nuevamente habia sucedido, intento hacer un poco de memoria, recordando el por ke el dolor de cabeza, paso su mano derecha por los vendajes los cuales retiro sin consideracion alguna, se levanto de la cama notando ke vestia una pijama blanca, suspero con enfado, aunke por lo menos estaba vestido, no como otras veces que siempre se la pasaba desnudo.
*encontro la puerta de salida de aquella habitacion, saldria de aquel lugar asi tuviese que pelear por lograrlo.
*(...)
Yolanda dice:
*ethan entro a la habitacion al tiempo que escuchaba el revuelo en la cama, sonrio ante la vision del hombre despierto-Buenos dias!-sonrio con calidez mientras mostraba la bandeja con comida que traia para el hombre sentando en la cama-aun no me has dicho tu nombre, te sientes bien?, te duele la cabeza?, porque te has quitado los bendajes? son buenos para proteger la herida sabes-sonrio nuevamente dejando la bandeja en una mesa cercana a la cama-y bien? te apetece comer?-en si era una persona muy tranquila y cariñosa, al menos en esos momentos que asumia que ese sujeto era alguien fragil y necesitado de cariño..
Naoko dice:
*-Cierra la boca. Lo unico ke kiero es largarme y si no vas a ayudar entonces haste a un lado y no estorbes.- en verdad esa amabilidad lo molestaba, todos eran iguales, primero se mostraban amables y despues exigian lo que segun ellos les pertenecia.
*se tambaleo hasta la puerta.
*(...)
Yolanda dice:
*hey...-le tomo por la cintura-estas muy debil y no has comido nada si quieres largarte come y te vas asi no tendre que estar pensando que morias en la calle o algo asi vale?-suspiro molesto y le llevo de nueva cuenta a la cama agradeciendo que estuviera tan fragil en ese momento aquel sujeto-las puertas estan abiertas, solo encargate de estar bien al irte, no tengo mas interes que el de ayudarte...si necesitas algo...llama a walter el te lo traera,-se giro murmurando por lo bajo sobre lo mal educado que era ese chico...
*(...)
Naoko dice:
*-En verdad eres un estupido.- dijo de manera burlona antes de que saliera, acaso crees que si kisiera estar bien habria golpeado mi cabeza contra en concreto de mi prision? Lo unico ke necesito en un poco de buen vino, un arma cargada y 5 minutos para volarme la tapa de los sesos asi ke como te dije si no vas a ayudar entonces no estorbes.- dijo de manera seca.
*(...)
Yolanda dice:
*Ethan se quedo en seco con la mano en la manija de la puerta-eso es lo que quieres?...-era alguien bastante sencible en cuanto a caracter, asi que molesto se acerco sacando una botella de vino de un mueble que había en su habitacion, coloco una copa seguida de la botella en la mesa y saco de la funda de su precioso kimono negro con detalles de cisnes y flores en rojo y morado un arma, sacandole las balas-te dare 5 minutos para que te vueles la tapa de los cesos entonces idiota-musito escondiendo las balas en el mismo lugar donde antes había estado el arma-ya que no pediste balas no te las he dado, supongo que no las necesitas no idiota?...
Naoko dice:
*-Acaso estas sordoo eres un retrazado mental, dije un arma cargada, aunke gracias por el vino, supongo ke por lo menos la mitad de tu cerebro sirve.- dijo mientras tomab la botella y comenzaba a beber de ella como si fuera agua.
*(...)
Yolanda dice:
*se cruzo de brazos-eres un enfermo lo sabias?...-se sento en la cama y le quito la botella solo para llenar su copa, y devolversela-disculpa mi ignorancia por no saber que cargada eran balas, soy bastante preciso en cuanto a palabras-dijo viendole con el ceño fruncido-practicamente salve tu vida alli dentro, y tu solo buscas suicidarte, mira que desperdicio...-suspiro recostandoce del respaldar de la cama-porque suicidarte?-musito viendole tomar de aquella botella tan libremente (...)
Naoko dice:
*-el salvarle la vida a alguien ke no tiene nada por ke vivir, no es motivo de agradecimiento, de hecho deberia de estar deformando esa cara bonita a puñetazos por lo ke has hecho.- aunke sus palabras eran duras, debia d haceptar ke estaba mas trankilo gracias a ese delicioso vino.
*(...)
Yolanda dice:
*que he hecho?-le vio con un dejo de ironia-deberias comer algo sabes...ahora que te ves mas relajado-explico bajandoce de la cama nuevamente y sentandoce en esta con la bandeja en sus piernas-por cada cosa que comas de aqui-dijo mostrandole el arroz la carne papas, frutas y algunas verduras guisadas-te dare una botella del mejor vino que tenga....(...)
Naoko dice:
*-Comer... yo no necesito comer, tal vez pueda morir de inanicion aunke es una gran tentacion el morir de una congestion alcoholica.- comento bastante entusiasmado con ambas ideas pero en ese momento se le ocurrio una mejor idea y una gran y hasta cierto punto perverda sonrisa aparecio en sus labios, comere a cambio de ke me des las balas para el arma, para mi es un trato justo.- decia mientras balanceaba entre sus dedos el arma vacia como si de un juguete se tratara.
*(...)
Yolanda dice:
*se le quedo viendo-lo siento...pero no...las balas son mas caras-se encogio de hombros como si rechazara una oferta comun-por ahora solo te puedo ofrecer, comida por vino, nada mas...pero si no necesitas el vino entonces bien podrias vivir sobrio-comenzo a cubrir las cosas nuevamente y se bajo de la cama junto con la bandeja, cerro el gabinete con licor y se metio la llave en una cadena que llevaba al cuello-que dices?..-
*(...)
naoko dice:
*-Prefiero largarme y buscar un mejor lugar en donde caer, incluso prefiero terminar con lo que empeze en mi celda.- dojo señalando su cabeza.- no hay nada ke puedas hacer para evitarlo.
*No se daria porvencido muchos otros antes ke él habian querido cambiarlo, pero nadie lo había logrado y él no seria una esepcion.
*(...)
Yolanda dice:
*esta bien entonces, guardo la llave y abrio puertas y ventanas de la habitacion-largate cuando desees, y muere congelado alli afuera entonces-le vio con el ceño fruncido antes de salir y se retiro dando un portazo se metio en su despacho y encendio todas las camaras, alertando de mala gana al personal de seguridad que si el hombre salia de su habitacion que le dejaran marcharce, queria ver que tan terco podia ser y hasta donde podria llegar....
*(...)
naoko dice:
*de manera tambaleante se levanto de la cama y se assolo por la ventana, respirando lo que parecia ser por fin su libertad, de menera lenta salio por la puerta de la habitacion, caminaba sin sikiera saber en donde estaba la salida pero eso no detenia su paso.
*cuando al fin logro salir, se topo con un enorme y hermoso jardin si tan solo no tubiese prisa por salir de ahi, en verdad le hubiese gustado hacer un cuadro de aquel paisaje.
*se adentro en el jardin aun en su intento de escape, pero su cuerpo le estaba pasando factura de todos los exesos entre ellos el no haber comido en poco mas de una semana, aunado a dolor de cabeza ke sentia, no pudo mas y termino por desmallarse cayendo entre algunos rosales ke ahi había.
*(...)
Yolanda dice:
*ethan suspiro y salio al jardin justo donde perdio visibilidad del sujeto, lo busco y con cuidado lo saco del rosal, para luego pedir ayuda a algunos de sus empleados lo llevo de nuevo a la habitacion notando las raspaduras por el contacto con las espinas del rosal, las desinfecto con alcohol con sumo cuidado y lo cubrio nuevamente con las sabanas, pidio llamar a una enfermera y le colocaron suero para ayudarle a la recuperacion, ethan se quedo sentado en una silla y poco a poco, por el cansancio del viaje y de las situaciones vividas hoy, fue callendo dormido a un lado de la cama donde estaba el pelinegro con su cabeza recostada un poco del sillon como si hubiera estado con la mirada fija en aquel sujeto, nuevamente dejando las puertas y ventanas abiertas...
naoko dice:
*-Maldicion.- fue la primera palabra que dijo al despertar nuevamente en aquella habitacion solo que esta vez todo estaba oscuro, se intento mover un poco y entonces sintio la sensacion completamente conocida de una aguja y con ello del suero, arranco aquella cosa de su brazo, haciendo ke este sangrara un poco por la brusquedad con la ke fue retirada.
*se sento en la cama mientras maldesia una y otra vez el destino ke no lo dejaba en paz, ke no le permitia el liberarse de aquella tortuosa vida.
*-por ke me dejaste...- murmuro el momento ke recordaba a la unica persona ke en verdad había amado.- por ke no me permites ir contigo...- apreto fuertemente los puños en clara señal de impotencia, como deseaba en aquellos momentos vaciar su frustracion destrosando algo o golpeando a alguien, aunke la manera menos violenta de acallar aquella sensacion era el ahogarla en alcohol.
*(...)
Yolanda dice:
*Ethan abrio los ojos escuchando solo la primera parte de esa oracion-aqui estoy no te he dejado...de que hablas?-musito parpadeandolo un poco y viendo la sangre en su brazo-otra vez-suspiro y encendio la luz de la habitacion-solo quieres lastimarte...-tomo el algodon y busco limpiar la sangre de su brazo humedeciendole con un poco de alcohol-dejame ayudarte...
*(...)
naoko dice:
*-DEJAME EN PAZ.- grito totalmente furioso y en su aggranke de ira tomo a ese sujeto por el cuello y comenzó a ejerser presion sobre la traquea.- ACASO NO ENTIENDES QUE DETESTO TU FALSA AMABILIDAD, DETESTO KE ME OBLIGUEN A VIVIR, QUE DETESTO MI VIDA!!!- grito con todas sus fuerzas.
*(...)
Yolanda dice:
*Le vio con temor a los ojos tomando  la mano que le ahorcaba-ma...matandome...no lo arreglaras...a...aghj...-cerro los ojos y forcejeando aun con el pelinegro jadeando cada vez con mas dificultad-para...ahgj!...dejame ayudarte....ag!..-mas en ese momento por los gritos del mayor entro el mayordomo que llamo a los de seguridad y estos esposaron al pelinegro como pudieron, cedandolo a la primera oportunidad que tuvieron, ethan solo tocia con fuerza queriendo recuperar el aire perdido, con las manos al rededor de su cuello se acerco el y con el ceño fruncido le dio una bofetada-que persona tan cobarde no quiere vivir por miedo a un recuerdo?, acaso eres tan inutil como para atormentarte con un recuerdo!...-se arrodillo frente a el-si quieres ser libre de decidir si vivir o morir, entonces gana tu libertad, mas no busques misericordia para que te deje morir porque no te la dare...-le indico a los guardias que le soltaran estos le soltaron mas le dejaron sus manos esposadas a la espalda sabiendo que estaba cedado-solo quiero ayudarte a ser libre nada mas...despues decide tu que hacer con
*tu vida (...)
naoko dice:
*-Tu no lo entiendes...- hablaba de manera pausada debido al sedante.- nadie lo entiende... nadie ha amado como yo lo he hecho... ella era mi vida... sin ella lo demas no importa... ella se llevo mi corazon... pero dejo mi alma encerrada en este cuerpo... tu jamás lo entenderias... yo la amaba... aun lo hago...
*su frustracion y dolor se mostro en forma d una lagrima que solitaria corria por su mejilla.
*(...)
Yolanda dice:
*suspiro mas se acongojo por el mismo dolor que el otro expresaba, se arrodillo frente a el y seco la lagrima que resbalaba por su mejilla-asi ella, sea quien sea murio por ti o por alguna causa, esta vida que estas viviendo no la deja morir en paz a ella...-se sento frente a el y le vio con una sonrisa melancolica-mis padres murieron cuando yo tenia siete años y-bajo la mirada-no recuerdo bien porque murieron solo se que mi familia dice que es mi culpa-rio con desprecio-mas aprendi a vivir sabiendo que aunque mis padres murieron yo puedo seguir ayudando a alguien mas...como a ti...talvez..-sonrio-ayudarlos a seguir sus vidas, sin importarme despues que hagan con ellas...-se abrazo a sus piernas y escondio el rostro en estas-dejenme solo con el...-los guardias obedecieron y soltaron las esposas del pelinegro mientras salian de la habitacion dejandolos solos-matando a nadie no arreglaras nada...
*(...)
naoko dice:
*-los humanos son egoistas... tus padres lo fueron al dejarte no importando el dolor que aun soportas... mi madre tambien lo fue apesar de ke yo la amaba tanto... ella solo medio dolor en vez de su amor... y tu dices ayudar cuando eres igual de egoista... cuando no puedes aceptar... que la felicidad de tu progimo... sea diferente a la tuya... matandote... te hubiese liberado... - con algo d dificultad estiro el brazo y su mano pudo llegar a tocar el suave cabello del otro.- debrias ser... mas sincero contigo mismo...
*termino por quedarse dormido aun con su mano en los cabellos del otro, por lo menos dormido el dolor desaparecia.
*(...)
Yolanda dice:
*se iba a apartar al sentir el toque en su cabello mas escucho sus palabras y quedo pensativo en el lugar, solo para ver como su cuerpo se aflojaba ante el efecto del sedante, callendo sobre el lo sostuvo y se acosto junto con el en el suelo suspirando-no...supongo que ellos...tampoco sabia que eso pasaria-musito con suavidad acariciando el cabello del otro y cerrando los ojos quedando abrazado a el, ambos dormidos en el suelo....
*(...)
Naoko dice:
*los rayos del sol lo despertaron, haciendole recordar cuanto odiaba al astro rey nuevamente el dolor de cabeza lo acometio junto con los recuerdos de la noche pasada.
*el recordar que estubo a punto de matar a ese sujeto hizo que el sentimiento de culpa apareciera en su corazon, aunke jamás lo admitiera a ningun alma viviente, no deseaba causar daños de tal magnitud pero de cierta manera él se lo había buscado.
*fue en ese momento en ke noto que nuevamente se encontraba en la cama y con el suero conectado a su brazo.
*-Cuantas veces mas tendre que arrancar eso...- gruño muy bajo.
*(...)
Yolanda dice:
*ethan estaba en la cama acostado a su lado, al sentir el movimiento junto a el, mas por costumbre de dormir con chicas junto a el que otra cosa rodeo con su brazo el torso de la persona a su lado, pegandoce un poco a el, con un semblante apasible que solo el sueño comodo y tranquilo podria lograr, su mente divagaba en un sin fin de pensamientos, todos alejados del suceso de ayer, solo sintiendo la suave calidez del cuerpo a su lado buscando dormir un poco mas, al menos si ese cuerpo no seguia moviendoce...
*(...)
naoko dice:
*-Sueltame.- dijo molesto mientras intentaba alejar al otro.- Si no me sultas, te juro ke te rompere ambos brazos de ser necesario.- amenazo
*sentia culpa... si... pero aquel sujeto parecia solo estar buscando que le rompiera la cara.
*(...)
Yolanda dice:
*abrio los ojos lentamente ante esas duras palabras y ese frio gesto, froto sus ojos y frunciendo el ceño aclaro su vista hasta ver de quien estaba tomado hace unos segundos, se sonrojo a mas no poder y se alejo tanto que callo de la cama y golpeo la cabeza al suelo-argh!...maldicion!...eres un bruto aun despertando a la gente!-sabia que no era culpa del pelinegro, asi que luego de unos segundos que le tomo para reponerse, se levanto completamente sonrojado-lo...lo siento...no es tu culpa...como...te sientes hoy?...-musito agachandoce a cuatro patas buscando sus zapatillas, no recordaba haberselas quitado, de hecho hasta donde recordaba habia quedado dormido en el piso no?...
*(...)
naoko dice:
*-Estaria mejor sin esta estupidez.- dijo refiriendose al suero.- y con un algo de licor me sentiria mejor.- comento mientras observaba lo que el otro hacia, notando algo que hasta cierto punto era evidente
*asi ke sin delicadeza alguna comento friamente
*-Algunas vez te han dicho que tienes trasero de chica.- por lo menos asi se veia desde ese angulo.
*(...)
Yolanda dice:
*se levanto cubriendo su trasero viendole avergonzado-que!...ahora tambien te gustan los hombres! arghj!...solo busco mis zapatos! tu!...y...porque no me has dicho tu nombre?-se cruza de brazos y sonrie algo malicioso-dame tu nombre y te dare una botella de alcohol-sonrie
*(...)
naoko dice:
*-Presentate tu primero y tal vez en un remoto caso yo responda.- dijo sin mucho interes.- y a mi me gustan las chicas de grandes pechos, fina cintura y con un redondo y firme trasero parecido al tuyo.
*(...)
Yolanda dice:
*se sonrojo aun mas pero sin entender el porque, sintiendoce insultado en ese momento-idiota...-murmuro mientras se sentaba en la cama junto a el-me llamo Ethan Cox, mucho gusto-le tendrio la mano viendole aun con el ceño fruncido esperando que este tuviera la educacion siquiera de tomarla...
naoko dice:
*-Keith Jennings.- mascullo mientras nuevamente se arrancaba el suero del brazo dejando a Ethan con la mano extendida.- quiero una botella de vino y una cajetilla de cigarros.- practicamente ordeno.
*(...)
Yolanda dice:
*tsk...puedes olvidarte de ellas-se bajo de la cama y le vio-en el closet hay ropa limpia, si tienes las energias suficientes puedes cambiarte, si no intenta escapar nuevamente para quedar inconsciente otro par de horas, solo mantenme avisado, salio del cuarto dejando la puerta abierta, trancandola simplemente para privacidad del hombre dentro de la habitacion
*camino hasta su propia habitacion y busco un hermoso kimono que extendio en la cama, era blanco con preciosos detalles morados y dorados, sonrio tocando la fina y suave tela, para luego entrar a su propio baño y con parsimonia darse un lento y relajante baño, disfrutando del aroma que despedia el jabon en su piel...
*(...)
naoko dice:
*al parecer el sueño y el estupido suero habian logrado que se sintiera un poco mejor. un suspiro de desilucion broto de él, en verdad le hubiese agradado un poco d vino y unos cigarrillos, pero no tenia mas alternativa ke salir de aquella ostentosa mansion y buscar por sus propios medios lo que deseaba.
*asi que dejando de lado el cambiarse, se levanto de la cama y salio de la habitacion, aunke con paso lento llego nuevamente al jardin buscando alguna pista para salir de ahi.
*-Estupidos ricos que no saben en que otra cosa gastar el dinero...- gruñia al estar completamente perdido.
*(...)
Yolanda dice:
*ethan le vio salir de la habitacion al jardin mas con comodidad se calzo las sandalias y recogiendo su cabello en una coleta alta, dejando que el flequillo de la pollina cubriera un poco sus ojos se adentro al jardin, encontrandolo en poco tiempo-que haces? buscas algo?-malicioso saco un paquete de cigarrillos y encendio uno, dandole una profunda calada antes de contemplar como el humo del tabaco se perdia en el jardin (...)
naoko dice:
*Ni el dinero, ni la belleza, ni sikiera el poder podia doblegar su voluntad, pero por un cigarrillo...
*pero eso no siempre significaba que se rebajaria a tanto o por lo menos eso creia él, ahora todas su atencion esta sobre aquel cigarrillo mientras pensaba en cientos de maneras de tomarlo, incluso llegando en uno de sus planes al extremo...
*-No matare...- murmuro muy bajo reprendiendose a si mismo.
*asi ke haciendo uso de un poco d velocidad tomo fuertemente la muñeca del joven frente a él.
*(...)
Yolanda dice:
*ethan se sonrojo ante el agarre del otro mas movio su brazo con fuerza tratando de zafarce-oye...sueltame...que...que haces tonto!-movia el brazo frenetico mientras veia el cigarrillo consumirse en sus dedos-sueltame o no te dare ningun cigarro, entiendes?...-ordeno al alto chico frente a el, se sentia cohibido por su tamaño y la imponente figura, causando ese leve sonrojo en sus mejillas y buscaba zafar su brazo-me lastimas...
*(...)


CONTINUARA...
2 jun 2012

Sales de noche,
intranquilo estás,
fué solo un reproche,
sólo eso y nada más;
perdiste los estribos
no pudiste callar...
resonaron tus aullidos,
saliste a cazar.

Hay luna llena,
ilumina los callejones.
Vas tras tu alma,
hacia ella corres,
juraste no arrepentirte...
y ahora, ¡agoniza!
¿Por qué la regalaste?
¿Cúal era la prisa?

Aspiraste el dulce aroma
de la rosa carmín,
ella te dijo: "ama,
seré tuya, tu afín".
Ha sido una aventura.
Hijo de Gaia,
bendita criatura
creíste su falacia.

Caíste en su lecho
de modo inexplicable.
Te acogió en su pecho
yaciste vulnerable.
Robó tus brios,
te enamoró fácil
te hipnotizaron sus ojos,
su figura grácil.
Y he aquí que te deja
y tu ser destaja


Cuando supe del viejito degenerado de Ooskar supe que no era lo mismo un pájaro de alto vuelo que el pájaro de tu abuelo,
y cuando jugaba al futbol en la playa nudista, que no es lo mismo una pelota vieja que una vieja en pelotas.
Cuando cambiaban el pañal de un niño en el cine, me enteré que no es lo mismo huele a traste sucio que atrás te huele a sucio.
También supe que no es lo mismo que un burro llegue a la meta, que un burro llegue y te la meta. Eso lo aprendí mirando un video de un burro persiguiendo a un tío.
Los caníbales me dijeron que no es lo mismo un hombre en estado de coma, que te comas un hombre en mal estado, 
y mi amigo aprendió que no es lo mismo la cómoda de tu hermana que acomódame a tu hermana. 
Tampoco es lo mismo meter la bola 8 negra que te la metan 8 negros en bola.
La vida te enseña muchas cosas: unas por la buena, otras por la mala, pero siempre te enseña algo (util para tu vida o no), como por ejemplo, saber que...
No es lo mismo “Eva en el edén” que “que le den a Eva”.
No es lo mismo un gato montés que te montes en un gato.
No es lo mismo ver un tuberculoso que ver tu culo hermoso.
No es lo mismo un metro de encaje negro que un negro te la encaje un metro.
No es lo mismo dolores de piernas que las piernas de Dolores.
No es lo mismo culebrilla, que “le brilla el culo”.
No es lo mismo la sotana negra del cura que el cura tiene una negra encerrada en el sótano.
No es lo mismo la tormenta se avecina que la vecina se atormenta.
No es lo mismo Bartolomé De Las Casas, que te lo meto del bar a la casa.
No es lo mismo un miembro en la corte que un corte en el miembro.
No es lo mismo tener un hambre atroz que tener un hombre atrás.
No es lo mismo el bello crepúsculo de aurora que los (v)bellos crespos del culo de Aurora.
No es lo mismo El mondongo de Tapachula, que tapate el mondongo chula.
No es lo mismo la papaya tapatía… Que tápate la papaya tía.
No es lo mismo… los perros de Charles Boy que, voy a echarles los perros.
No es lo mismo decir "dame unas pelotas rosas" que "rósame las pelotas."
No es lo mismo “calzones a bajo precio” que “aprecio tus calzones abajo”.
No es lo mismo tu novia pisó un clavo que me clavo a tu novia en el piso.
No es lo mismo el culo del revólver que revolverte el culo.
No es lo mismo una zorra vieja que una vieja zorra.
No es lo mismo "¿qué motivo tuvo"?, que "¡qué tubo te han metido"!
No es lo mismo Ana monte que monté a Ana.
No es lo mismo subir al pináculo de una montaña que subir la montaña con un pino en el culo.
No es lo mismo “tejidos y novedades en el piso de encima” que “te jodes y no ves nada y encima te piso”
No es lo mismo decir: yo me río en el baño que yo me baño en el río.
No es lo mismo vivir en Joaquín Acosta que vivir a costa de Joaquín.
No es lo mismo hacerlo al baño María, que hacérselo en el baño a María.
No es lo mismo hacer el amor con Marina en el jardín de infantes que te hagan el amor los infantes de marina.
No es lo mismo decir  “Entre, señora Meneses” que “señora, menéese pa’ que entre”.
No es lo mismo Emeterio Zacarías Saturnino y Guajardo, que meterlo sacarlo sacudirlo y guardarlo.
No es lo mismo ver una estrella de cine tuberculosa que ver tu culo estrellado en la losa de un cine.
No es lo mismo chicas préstenme el piano, que préstame el chiscapiano.
No es lo mismo una ardilla en el hoyo que decir que te ardía el hoyo.
No es lo mismo decir “mi auto Mercedes Benz” que “Mercedes, ven a mi auto”.
No es lo mismo Paquita vete arriba y pon al fresco este besugo que Paquita vete arriba y ponte fresca que ya subo.
No es lo mismo decir la calles del conde salto que un conde dando saltos por la calle.

No es lo mismo la calle de Zaragoza que Sara goza en la calle.
No es lo mismo una cinta negra que una negra encinta.
No es lo mismo decir el sida no tiene cura, que el cura tiene sida.
No es lo mismo Ramona Cabrera que Ramera Cabrona.
No es lo mismo Tita dame te que dame tetita.
No es lo mismo el que llegué primero a la meta que el primero que llegue te la meta.
No es lo mismo tu hermana en el jardín del edén que a tu hermana le den en el jardín.
No es lo mismo bolas blancas de nieve que Blancanieves en bolas.
No es lo mismo dos tazas de té que dos tetazas.
No es lo mismo una negra en el canal de la mancha que una mancha en el canal de la negra.
22 may 2012
16 may 2012
Capítulo XI

Endless

Su vida había sido sumamente frágil debido a su salud y sin embargo, había sido privilegiada, llena de tantos lujos al grado de nunca necesitar esforzarse por nada, situación la que lo afectó demasiado, tanto que  llegó fastidiarse de su propia vida.

Jamás llegó a pensar que esto cambiaría el día que conoció a un oscuro y bellísimo ángel, el cual termino otorgándole la vida eterna y gracias a eso por fin se pudo desarrollar tal y como deseaba, recorrió el mundo a sus anchas ya sin las limitaciones de su enfermedad, dando rienda suelta a su curiosidad.

Los años pasaron y entre mas conocía el mundo y a los seres humanos, más aburrido comenzó a ser todo para él y la curiosidad que había tenido años atrás parecía haber muerto; por lo menos así fue hasta conocer a una pareja y su trágica historia de amor, lo que pareció reanimar su curiosidad hacia los humanos, y ahora, años después de aquel suceso conoció a Keith, siendo hasta el momento el humano más enigmático que jamás se hubiese cruzado su camino. Por esa razón deseaba el salvarlo, deseaba hacerlo cambiar de opinión y tal vez incluso algún día poderlo tomar como compañero.


+++


En aquel helipuerto ubicado en el edificio más alto de la ciudad se encontraban Sergei y Keith. El vampiro le había cumplido al pintor el deseo de ver desde ese lugar a la ciudad, si bien había costado bastante dinero y el mover sus influencias, el ver la expresión maravillada de Keith, hizo que su esfuerzo valiera la pena.
A Keith aun parecía increíble él que hubiese llegado hasta el punto más alto de la ciudad, sobre aquel inmenso edificio, apreciando en todo su esplendor a la ciudad, el espectáculo de luces era grandioso y embriagador; su mente intentaba memorizar cada luz, cara tono y cada forma.

-¿Y que te parece?- Sergei esperaba con ansias la opinión de Keith.

-Perfecto para un cuadro.- con paso lento se acercó cuidadosamente un poco más a la orilla del edificio aún admirando tan impresionante panorama.

-Entonces... ¿Puedo esperar una nueva pintura?- sonríó al momento que sondeaba la mente de Keith viendo como en un lienzo blanco comenzaba a formarse a base de delicadas pinceladas aquel escenario nocturno.

-Tal vez, no sé…- respondió sin voltear a ver al vampiro. -Hoy hace un año que comencé este viaje contigo…

Sergei había intentado por todos los medios no hablar del tema, pero al parecer Keith no lo dejaría escapar así como así.

-Sí, y en verdad espero que este viaje haya podido cambiar algo en ti.

-Lo ha hecho… he visto paisajes tan hermosos, pero también he visto como el ser humano está acabando con él mismo.- se escuchaba la decepción en su voz. –Hay momentos en los que he llegado a pensar en que este mundo sería increíblemente hermoso sin humanos.

Sergei estaba a punto de refutar lo que Keith decía pero lo que el joven pintor hizo fue tan inesperado para él.

-Siento que lo único que puedo hacer es esto… - murmuró al momento que sus pies daban una gran salto al vacío.

Dicen que la vida de uno pasa delante de los ojos cuando se está a punto de morir, pero para Keith tan idílico momento jamás llego y en cambio vio delante de sus ojos a un oscuro ser que con una sonrisa burlona lo observaba y con palabras mudas le decía que su deseo jamás se cumpliría.

Quiso gritar con una mezcla de pánico y frustración, pero tan hórrida visión se esfumó cuando sintió cómo su cuerpo era tomado en un suave pero firme abrazo. Su caída se detuvo de manera abrupta y fue en ese momento en que su mente intentó comprender lo que sucedía.

Sergei se aferraba al marco de una ventana que había roto en su desesperación por detener la caída del pintor, su brazo sangraba y el dolor era intenso, pero de ninguna manera se soltaría y menos aún soltaría a su acompañante, así que con mucho esfuerzo logro subir junto con Keith, este se veía desconcertado sentado en el piso de aquella oficina mirándolo como si se tratase de un niño perdido. Las heridas del brazo del vampiro comenzaron a sanar y su ropa manchada de sangre sería el único recordatorio de lo que acababa de suceder.

-¿Por qué?- el vampiro exigía una respuesta de la cual sólo obtuvo silencio. –No lo soporto, Keith, ya no puedo soportarlo más, lo he intentado absolutamente todo, desde darte todos los lujos posibles hasta mostrarte lo más hermoso de este mundo y aun así continúas con tu estúpido deseo de morir. ¿Acaso no entiendes que me duele? Acaso no comprendes que te quiero y que lo que haces me lastima? –Jamás como vampiro había derramado lágrima alguna, pero esta vez pequeñas lágrimas rojas surcaban su rostro mostrando todo aquello que se había estado guardando.

Keith abrió sus ojos en clara señal de sorpresa y fue más grande en el momento en que el vampiro se acercó su rostro a él y depositó un dulce y tierno beso en sus labios.

-Te quiero Keith, pero no estoy dispuesto a ser destrozado, no pienso ser una víctima más de tus oscuros deseos.- se levantó y retrocedió algunos pasos hasta quedar muy cerca de la ventana rota.-  Puedes acabar con tu vida, pero no lo hagas frente a mi.- sus palabras sonaron con enojo y desesperación, para poco después saltar por la ventana; estaba huyendo se las garras de el fatídico destino que le esperaba junto a Keith.

Keith se quedo completamente en shock sin poder decir palabra alguna, sin poder reaccionar o siquiera pensar.


+++


Dos observadores de los sucesos se encontraban en un lugar fuera de la vista y percepción del vampiro que en ese momento huía. Y que no eran otros más que Sei y Demian.

-¿Acaso  esto es parte de tu plan, Sei?- preguntó el mercenario sin entender lo que planeaba el demonio.

-Un simple humano no entendería como trabaja el destino.- respondió el oscuro ser al momento que se desvanecía en el aire.

Para Demian era momento de ir por Keith y levantarlo nuevamente de aquella caída, siempre había sido así, cuando un intento de acabar con su vida fracasaba de manera tan estrepitosa, el joven pintor terminaba sumido en una profunda depresión de la cual él terminaría sacándolo con mucho esfuerzo, Pero así era su vida junto a Keith y mientras no encontrara la manera de liberarlo de su destino, no podía hacer nada más que estar ahí para él.


Fin primera parte

Este capitulo está dedicado a una de mis personas favoritas ^__^ Ethan este es tu regalo de cumpleaños, espero sea de tu agrado.
27 abr 2012
Capitulo X

Cuenta regresiva.


Casi un año, el cual se había ido demasiado rápido para él.

Después del incidente en Italia había tomado medidas de seguridad para evitar que la vida del joven pintor estuviese nuevamente en peligro, por lo que que en cada nueva ciudad a la que llegaban, él contrataba un grupo de guardaespaldas que no lo dejarían desde el amanecer hasta el anochecer; por las noches él mismo podría encargarse de Keith. 

Sergei notó el cambio de Keith al verse mas vigilado: dejó de lado sus incursiones en los barrios bajos de cada ciudad a la que llegaban y comenzó a centrarse en la pintura y el los placeres de la carne. Día a día Keith se la pasaba en los grandes museos observando las obras ahí expuestas y después sólo se dedicaba a pintar hasta que el sol se ocultaba. Ya por la noche salía a la caza de una persona que pudiera satisfacer su lujuria. Había noches que tomaba a una bella y madura mujer, otras noches prefería a una delicada jovencita o algún chico; cualquiera que fuese el sexo de su joven presa, tenía que tener la virtud de la pureza. Como si fuera algún dios mitológico, prefería vírgenes para saciar su apetito.

Mientras tanto él observaba como noche a noche Keith daba rienda suelta a su lujuria o por lo menos eso parecía a simple vista ya que solo una vez le había preguntado (intentando mantener sus celos ocultos) el por qué lo hacía. ¿Por qué les daba ilusiones a esos pobres humanos que le entregaban su corazón y que el tan fácilmente destrozaba una y otra vez?

Recordaba la respuesta del joven pintor como si se lo hubiese dicho la noche anterior.
“Porque no hay nada mejor que hacer”: Esa fue la respuesta de Keith.

Recordaba claramente cómo aquellos fríos ojos azules lo miraron fijamente cuando aquella respuesta salió de sus labios, mostrando que no había duda alguna y que era la más pura verdad.

El pacto que había hecho con Keith casi llegaba a su fin, y por esa razón habían regresado a la ciudad en la cual había conocido al joven pintor.

Sergei suspiro mientras veía a Keith entrar a su viejo y derruido hogar, aun sin poder creer que el joven pintor prefiriera toda aquella miseria en vez de todos los lujos que puso a su alcance, en verdad no entendía como Keith prefería el seguir sufriendo carencias, cuando la felicidad terrenal estaba tan a su alcance, acaso nada en este mundo podía llamar su atención?

En verdad Keith estaba mucho mas allá de su comprensión, mucho más allá de la que sus casi 200 años de existencia le otorgaban.

+++


Aburrido, tedioso y decepcionante en su mayoría había sido ese año: si no fuera por las pinturas que había hecho durante ese tiempo simplemente habría dejado desde un principio aquel trato que había hecho con aquel vampiro, pero a esas horas de la madrugada, al fin se encontraba nuevamente en su viejo departamento y en verdad estaba contento ya que tanto lujo para él había sido insoportable.

Observó el caos de su hogar: era igual a como lo había dejado, solo que sin mota de polvo. En verdad Demian sabia mantener sus pertenencias limpias sin siquiera moverlas. Se recostó en el viejo sillón que tenia en la estancia y su mirada se fijó en el techo.

-Sólo una semana…- murmuró para si mismo.

El plazo pactado estaba a una semana de llegar a su fin pero algo dentro de él le decía que no lograría su cometido, que siempre, cuando estaba tan cerca de él, el destino le deparaba sólo el fracaso y el continuo dolor de la existencia.

El sol ya comenzaba a colarse por la empañada ventana sin cortinas que estaba ubicada justo tras ese viejo sillón en donde se encontraba recostado, lo que le marcaba la hora de dormir. Cerró los ojos, esperando que Demian no viniera a despertarlo como siempre que lo hacia.

Siempre que cerraba los ojos y lentamente la conciencia se iba perdiendo, le parecía volver a escuchar su voz en un suave murmullo, entre más se iba adentrando en el vasto mundo de los sueños, más comenzaba su piel a percibir sus dulces caricias al tiempo que el murmullo se volvía un canto y entonces, cuando volvía a abrir los ojos, podía volver a verla con una hermosa sonrisa en su rostro , ya no había dolor ni soledad.
Por esa razón Keith prefería dormir y su único deseo era el jamás despertar.


+++


Demian sabía que Keith había llegado la noche anterior, mas no quiso molestarlo, pero hoy era un nuevo día y ya era hora de ir a molestar un poco: tomó algunos recuerdos que había conseguido durante la ausencia de Keith y a su pequeña Virgin. Así salió de la casa y se dirigió a las afueras de la ciudad, en donde vivía. Claro: aun tendría que hacer algunas compras, pues su joven amigo estaría hambriento.

La pequeña niña que lo acompañaba miraba sin expresión alguna al hombre mayor; si bien tenía dudas de dónde iban, su característico silencio era más grande incluso que su curiosidad.
Cuando llegaron a un viejo edificio, algo de añoranza se coló en ese joven corazón de cierta manera, haciéndole recordar su antiguo hogar, cuando vivía con su familia.

Al entrar, Demian notó que Keith dormía plácidamente en el viejo sofá, así que sólo sonrió y fue a la pieza que era la cocina. Aunque estaba en total desorden al igual que lo estaba regularmente el resto del lugar, por lo menos contaba con estufa y refrigerador: gracias a ello podía cocinar algo para cuando Keith despertara, aunque tendría que hacer a un lado toda la basura que estaba encima de la mesa para tener algo de espacio libre y poder poner ahí lo que había comprado.

El reloj biológico de Keith marcó que era tiempo de despertar y cuando sus ojos se abrieron lo primero que notó fue una opaca mirada de un profundo negro.

Keith estaba en un principio desconcertado por la presencia de aquella niña de negros cabellos y mirada apagada; inmediatamente varias ideas cruzaron por su mente, tantas ideas para sus pinturas que incluso sus manos comenzaron a temblar. Rápidamente se levantó del sofá y fue en busca de algunos materiales: mínimamente de alguna hoja y papel.

Demian salió de la cocina al escuchar más ruido de lo que normalmente hacia Virgin; dedujo que Keith ya había despertado.

-¿Qué buscas? - Preguntó al ver que Keith buscaba debajo del sofá.

-Papel… un lápiz… una pluma… un lienzo… pintura… pinceles…- respondió sin mucho interés en el orden de los objetos: simplemente le hacía saber lo que necesitaba.

-En la habitación.- comentó Demian al momento que regresaba a la cocina.

Demian se limitó a cocinar algo sencillo, mientras Keith encantado por la sencilla belleza de aquella pequeña niña que parecía muñeca de porcelana, se dedicaba a dibujar como poseso.

En momentos como ese, de aparente calma, Demian solo pensaba una cosa: “Si tan solo hubiera sido mujer”. En momentos así era su único reclamo a la vida y al destino ya que de alguna manera pensaba que si Keith hubiese sido mujer, nada le impediría el estar a su lado y reclamarlo como su propiedad, pero al ser hombre jamás podría hacer eso, Keith jamás se lo perdonaría o por lo menos esa era su forma de pensar.

Cuando por fin terminó de preparar la comida, verduras al vapor y carne asada para Virgin y para él, mientras tanto, para Keith sólo preparo macarrones con queso ya que de seguro todo este año había estado comiendo muy bien: era fácil de verlo en su cuerpo que ya no era demasiado delgado como regularmente lo era.

Al salir de la cocina Keith ya se encontraba más tranquilo y menos obsesionado con su pequeña niña.

-Es hora de comer, vamos Virgin: ve a lavarte las manos.- pidió suavemente a la niña, quien sólo asintió y obedeció.

-¿De dónde sacaste a la niña? Acaso es algún secuestro o tus perversiones fueron empeorando? – preguntó sin reparos, fijando sus ojos en la esmeralda mirada de Demian.

-Ni lo uno ni lo otro:  Virgin es huérfana. Su tío fue muerto por la policía y su madre murió por sobre dosis y gracias a ella yo estoy aquí.- terminó su explicación con una sonrisa ya que aunque no lo pareciera, la pequeña lo había salvado de que la policía lo atrapara... o tal vez algo peor.

Keith no preguntó nada más, para qué indagar sobre algo que sabía que Demian plagaría con sus mentiras.
-Esa niña será tu perdición.- Las palabras de Keith sonaron como si fuera una sentencia de muerte.

Demian sonrió ante ello ya que Keith se equivocaba irremediablemente, porque su única perdición seria él.
La pequeña regresó, ya con las manos limpias y lista para comer: así fue como los tres entraron en la cocina y se sentaron a comer.

Mientras que Demian y Virgin tenían una comida balanceada acompañada con jugo de fruta, Keith agradecía que solo fueran macarrones con queso y una cerveza.

-Definitivamente extrañaba esto.- dijo poco antes de devorar lo que había en su plato.- ¿Acaso sabes lo que es tener que cuidar de una niña?- preguntó retomando el tema. –Sinceramente no creo que seas la persona adecuada para educarla.

-Comprendo lo que dices y sé que no es igual a cuidar a un ebrio suicida de 20 años... de hecho, será más fácil.- Aquello había sido un buen ataque ya que Keith no era la persona más indicada para reclamarle algo.

Keith bufó con enfado a punto de estallar y lo hubiese hecho si la pequeña niña no hubiese llamado su atención ofreciéndole un poco de sus verduras. Esta acción fue muy tierna para Demian , cosa rara en él, pero sabia que Keith jamás comería algo así  y a pesar de ser pequeña, sería rechazada sin miramiento alguno.

El joven pintor sonrió y aceptó el bocado, que tragó literalmente con bastante esfuerzo, acción que dejó completamente asombrado a Demian.

Keith había cambiado…

Aquella fue una clara señal que el final se acercaba que Keith había dejado de ahogarse en su propio dolor y por fin veía que en este mundo existían más personas aparte de él. Esto definitivamente no era nada bueno viniendo de Keith. En ese momento los pensamientos de Demian fueron directamente atraídos a Sei, aquel demonio que había dotado a Keith de un terrible pasado y de un oscuro futuro y que su madre había logrado evitar hasta cierto punto. Pero si Keith olvidaba ese dolor que lo había marcado tan profundamente y, a pesar de eso seguía su camino, tal vez ya no habría forma de detener los perversos planes que el demonio tenía preparado para él.

-Dentro de un par de días el plazo terminará…

La voz del joven pintor hizo reaccionar a Demian.

-Comprendo.

Si bien Keith jamás había dicho nada sobre el trato que había hecho con Sergei, sabía que eso no importaba porque era un hecho que Demian estaba enterado de todo.

-¿Y que? ¿No harás o dirás algo?- en verdad le extrañó la falta de reacción por parte del mercenario.

-Qué puedo decir… tal vez sólo: "suerte", y que yo estaré aquí esperando.- una gran sonrisa apareció en sus labios.

Para Keith las palabras de Demian parecían un “Fallarás”. Ahora tendría que ver si estaba en lo correcto o no.



Continuará…

Capitulo XI

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