29 ago 2010

CAPITULO VIII

Zoro-chan parecía estar sumamente concentrado en lo que estaba haciendo. Nami le había dado papel colores y tijeras para que se entretuviera.
-Oi Zoro que haces?- pregunto Luffy.
El pequeño solo sonrió y pego una tira de papel con un extraño garabato en la frente del chico de goma.
-Ahora Luffy-san sus habilidades de la akuma no mi están selladas.
-Are…
El moreno intento estirar un brazo sin éxito alguno.
-Mihawk-san me hablo sobre las akuma no mí, las habilidades que esta otorga al igual que la maldición y como yo soy un monje y mi trabajo es alejar a los espíritus malignos, así que con esto –señalo el papel.- esas malas energías han sido selladas.
Ace miraba con asombro las habilidades del pequeño peliverde, mientras intentaban imaginar hasta donde estas podían llegar.
Sanji llamo a comer y una vez todos en la mesa el rubio comenzó a servir.
-Arigatou Sanji-san.- dijo Zoro-chan con una sonrisa al recibir un plato con sopa.
El cocinero no pudiendo evitarlo se sonrojo por que el niño era tan kawaii aunque se pareciera al estúpido marimo.
El kyuubi veía de mala manera al rubio, hecho no soportaba a ninguno de los ahí presentes ya que estos se habían dado cuenta lo especial que era Zoro-chan y si bien detestaba la situación, intentaba el mantener la calma por que su deber era el de proteger a su amigo y no intentar matar a todo aquel que lo viera o le dirigiera la palabra al peliverde.

+++

Zoro buscaba un lugar donde pudiese tomar algo de agua potable pero la verdad es que no tenia la mas mínima idea de donde se encontraba y había dejado a 01 en la cueva, solo y herido, por esa razón se había aventurado a salir en búsqueda de agua, tenia que curar al moreno.
Había estado perdido desde la tarde y ya había anochecido y seguía igual de perdido, pero en ese instante escucho lo que parecía ser una cascada, así que se dejo guiar por el sonido abriéndose paso fácilmente entre la maleza.
Al llegar a la cascada fue recibido por una increíble escena. Justo bajo la cascada se encontraba un joven totalmente desnudo, ostentando un par de enormes y blancas alas que brotaban de su espalda.
El espadachín no podía evitar el mirar con embeleso la escena al momento que unas enormes y crecientes ansias de tocar aquellas alas se hacían presentes.
El joven dio media vuelta sus ojos estaban cerrados y su cabello negro se le pegaba a la frente debido al agua, pero en verdad se veía que estaba disfrutando del momento.
Zoro se quedo estático al ver el rostro del joven alado y de sus labios broto una pequeña exclamación, pero fue suficiente para que el moreno se sobresaltara, abriera sus ojos al tiempo que se ponía en guardia, pero al ver al peliverde sin poder evitarlo lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos.
“No… debe de ser otra de mis alucinaciones… no puede ser…”
-Ace…- dijo el espadachín en extremo confundido.
Esto fue más que suficiente para el moreno que corrió hacia el peliverde y lo abrazo con todas sus fuerzas.
-Zoro… Zoro…-decía entre sollozos.
El espadachín no entendía absolutamente nada de lo que estaba pasando.

+++

Como siempre 01 estaba deprimido.
-Que sucede?- pregunto triple zero al ver el estado de su mejor amigo.
-Nada importante…
-Aun te sientes mal por ser un clon?
-Hai…- al parecer no podía ocultarle nada a Zero. – se que soy desechable que cuando muera otro clon ocupara mi lugar y a nadie le interesara si existí o no…
-Eso no es cierto, a mi si me importa.
-Que?
-Tal vez no entienda tu tristeza, pero si tu llegaras a morir se que nadie podría ocupar tu lugar, por muy idéntico genéticamente que sea tu remplazo se que no será lo mismo, por que tu eres mi amigo y contigo he vivido gratos momentos y si tu murieras yo sufriría mucho tu perdida, pero también te recordaría y tendrías un lugar especial en mi mente y corazón.
-En serio?
-Si.
En ese instante para el moreno toda esa soledad que lo había acompañado desde que descubrió el secreto de su nacimiento se esfumo. Ahora no estaba solo Zero estaba a su lado y su existencia no seria en vano.
Repentinamente la escena cambia para 01, ahora esta dentro del incubador y todo esta en ruinas.
No más clones… no más remplazos…
-Ahora eres único e irremplazable.- decía el peliverde a su lado.
-Zero… tu…
-Recuerda, lo hizo el enemigo y nosotros nunca estuvimos aquí.- esta vez una pequeña sonrisa maliciosa apareció en sus labios.
-Si…
01 abrió los ojos lentamente sintiendo de lleno el dolor de sus heridas que aun no sanaban, ordeno sus pensamientos y entonces lo recordó…
-Zero…- lo buscaba frenéticamente con la mirada y al no encontrarlo entro en pánico.
Así que se levanto y sin importarle sus heridas, salió en búsqueda del peliverde.

+++

Llego el informe de 05 al cuartel de que no podían encontrar a triple zero y 01.
“Maldición 01! Deja de causar problemas a tus compañeros y a la crima” pensaba 013 con su paciencia en los limites, así que comenzaría los preparativos para su viaje.
Tenia que detener a 01 ya que si no lo hacia tal vez no habría un futuro para la crima y sus habitantes.


CONTINUARA………

CAPITULO VII

La visión del basto mar era sublime ante su mirada mientras que su mente pensaba que ahora solo era cuestión de tiempo para encontrar el torque del dragón.

-Eden-sama, esperamos sus órdenes.

El aludido suspiro intentando mantener la calma, ya que su consejero siempre tan importuno lo sacaba de sus ensoñaciones, regresándolo a su realidad.

-Regresen a Heaven.- respondió pero en ningún momento quito su mirada del mar.

-Pero…

-Es una orden.- esta vez su tono de voz era autoritario.

-Si… Eden-sama… como usted ordene.- tuvo que morderse la lengua para no contestar como se merecía ese mocoso, pero debía de mantener la calma y esperar pacientemente para no echar por la borda su elaborado plan… aun no era tiempo.

Eden que ignoraba las intenciones de su consejero, en un rápido pero esplendoroso movimiento extendió sus impecables alas blancas, comenzaría su búsqueda así que de entre sus ropajes saco una pluma de color rojo, era una de sus plumas teñidas con la sangre de aquel a quien amo y antiguo recipiente del torque.

Faltaba tan poco para que su deseo se vuelva realidad… tan poco…

 

+++

 

Los días para Zoro parecían eternos, encerrado en aquella cueva bajo la siempre constante guardia de 01 y si eso fuera poco también tenia que soportar los sueños sin sentido para él que durante las noches lo molestaban.

Definitivamente no tenia la menor idea de lo que estaba sucediendo y con su cuerpo aun convaleciente no podía hacer mucho… de hecho no podía hacer nada mas que estar siempre bajo los exagerados pero eficientes cuidados de 01 y pensar en sus nakamas.

 

+++

 

Lo había estado observando todo, a pesar de estar en la nada, de no pertenecer ya a ningún mundo, observaba con suntuosa calma como lentamente comenzaban a entrelazarse vidas y destinos de los distintos mundos.

Como siempre todos mostrando su egoísmo, solo pensando en ellos y en su felicidad, pero acaso el no estaba actuando de la misma manera? Acaso él no era incluso más egoísta que aquellos pobres ignorantes de la situación?

Podría ser, pero su deseo y meta final ayudaría a todos los que como él había sufrido el maltrato del destino, solo tenia que preparar un poco más al torque para lo que vendría.

No permitiría que el destino se saliera con la suya, no le ganaría a él.

 

+++

 

Maldecía incesantemente 01 a esas arpías que lo atacaban, recibía los golpes por proteger a triple zero… nadie lo tocaría.

Zoro miraba con asombro como aquellas mujeres aladas tenían rostros conocidos por él… pero por que los atacaban? Que demonios era lo que estaba sucediendo?

01 sabia que no solo podía intentar ahuyentarlas, tenía que eliminarlas, así que se quito ambos brazaletes que restringían su poder y si bien esas arpías habían logrado el lastimarlo de gravedad, no se rendiría.

El peliverde vio como una llamarada escarlata se alzo furiosa y fue demasiado rápido para ellas que no les dio tiempo de reaccionar y simple y sencillamente quedaron hechas cenizas, ante tal despliegue de podre Zoro quedo petrificado.

01 se dejo caer al suelo, sus heridas sangraban de manera abundante, solo con la mirada busco al peliverde y sonrió al ver que se encontraba bien. Ahora tenía que descansar un poco y esperar a que su cuerpo sanara, ya que los brazaletes no solo restringían su poder, sino también la habilidad de recuperación rápida…

Si tan solo Zero hubiera esperado un poco… si tan solo él lo hubiese detenido…

-Oi daijoubu ka?- Zoro se acerco al moreno.

-Si…- en que había estado pensando, si tenia a Zero a su lado, Zero no había muerto… Zero estaba con él.

Sin poderlo evitar 01 cayó inconsciente.

Zoro ya casi se había recuperado, así que tomo en brazos a 01 y lo llevo a la cueva que habían estado habitando esas semanas.

Si bien esta era una perfecta oportunidad para escapar su honor no se lo permitía ya que aquel hombre no había hecho otra cosa mas que protegerlo y cuidarlo y este era el momento para pagar todas esas atenciones para con él.

 

+++

 

El torque del dragón era un ser de inigualable poder, era tanto como para salvar un mundo o destruirlo y él tenia que recuperarlo, solo así se cumpliría su mayor deseo y no dejaría que Eden se interpusiera en su camino, ya lo había hecho una vez, así que no volvería a suceder.

Solo necesitaba esperar a que el estúpido de Eden encontrara al torque y él solo se lo arrebataría como él maldito había hecho con su querido pupilo.

Solo un poco mas…

 

CONTINUARA………

CAPITULO VI

-Me niego.- 02 dacia sin vacilación –No puedo cazar a mi propio hermano.

-Son ordenes del comandante.- esta vez hablo la rubia.

-Además toda la crima necesita a triple zero.- 03 se veía furioso.

-Lo se, pero…

-Si tú no quieres seguir adelante, entonces regresa a la crima y no nos estorbes.

03 no permitiría que 02 interfiriera con sus deberes. Encontraría a 01 y a triple zero, los llevaría de vuelta a la crima y solo así aseguraría una vida tranquila para 04 y sus tres pequeños.

02 temía por la seguridad de su hermano, sabia de antemano que él sufría de constantes desequilibrios mentales y emocionales, lo peor de todo era que los reacondicionamientos no servían de nada, perecía como si no quisiera ser feliz.

-Esta bien, te ayudare a recuperar a triple zero, pero no permitiré que dañes a mi hermano.

05 miraba con tristeza a sus dos compañeros, a pesar de saber el por que luchaban cada uno y que ambas eran muy buenas razones, ella las frustraría de ser necesario, todo lo haría por el bien y la felicidad de su amado capitán.

 

+++

 

Como todos los días visitaba su tumba, él había escogido el sitio donde sepultarlo, el mejor lugar de todo Heaven y que mejor lugar en aquel jardín cubierto de distintas especies de flores, en aquel jardín en donde habían pasado los mejores momentos de su vida.

“Crees que algún día pueda tener un hogar?”

-Que tonto eras, siempre buscando un lugar en el cual ser aceptado, al cual llamar hogar y yo lo construí para ti, pero tu… cuando consiga el torque del dragón se que volverás y tendrás una segunda oportunidad.

-Eden-sama.- se escucho tras él.

-Sabes perfectamente que este sitio esta prohibido para todos y no me importa que seas mi consejero, eso también te incluye.- es escuchaba sumamente molesto.

-Lo siento Eden-sama, pero me han informado que encontraron al torque del dragón.

-Donde esta?

-En el sector 43814, aunque solo fue un instante en el que pudimos captar su energía.

-Entiendo, prepara todo para mi viaje.

-Pero aun quedan 4 de…

-No me importa, al torque nadie lo toca mas que yo, comprendes?

-Si Eden-sama.

-Bien, ahora retírate.

Por su deseo actuaba de aquella manera, el destino le había arrebatado a esa persona especial, la mitad se su alma, pero el torque del dragón fácilmente podía regresárselo.

 

+++

 

Luffy observaba fijamente a ese pequeño niño peliverde que en su mirada esmeralda se podía ver la confusión y la sorpresa.

-Zoro?- por fin se digno a romper el silencio el chico de goma.

-Hai?

-Que te sucedió?

-Eto… nandemonai…

Luffy estaba a punto de poner su mano derecha sobre la cabeza del pequeño peliverde, pero antes de que esta llegara a su destino el zorro de 9 colas se lanzo al ataque y mordió la mano del moreno.

-AAAAAAAAAAAAAAAHHHHHHHHH!!!!!!!

El chico de goma sacudía su mano en un vano intento por que el zorrito lo soltara. Toda esta extraña escena se llevaba a cabo en la concurrida plaza de aquella ciudad.

Mihawk había dejado al pequeño monje en la plaza a petición de este, que estaría seguro mientras su amigo y guardián estuviera a su lado. El haría unas compras ya que no podía permitirse el quedarse sin alimento viajando con los niños (claro, si al kyuubi podía llamársele niño.) Justo en ese momento en que regresaba al lado del pequeño monje vio como mugiwara no Luffy intentaba quitarse al zorro, el cual mordía su mano.

Este mismo suceso fue visto por Ace que al darse cuenta que su hermano estaba en apuros, corrió en su auxilio y tomando al zorrito negro comenzó a jalar, solo logrando que el brazo de Luffy se alargara.

Zoro-chan al ver que su peludo amigo no soltaba a ese sujeto y como ya había llegado otro para ayudar al primero, decidió intervenir.

-Yamete Ace-kun!

El Kyuubi al escuchar a su amigo soltó la mano del chico de goma, mientras que el joven de fuego al escuchar su nombre soltó al pequeño zorro.

-Gomen nasai, Ace-kun suele ser sobre protector y muy agresivo con los extraños- se disculpaba el pequeño con los mayores.- Boku wa Zoro desu.- se presento- cual es su nombre?

-Eto.. Monkey D Luffy.

Entonces era verdad, no había sido su imaginación, el era Luffy y al igual que le había sucedido con Mihawk-san que era idéntico al padre, este Luffy era una versión mas grande del cachorro de Kyuubi que el conocía.

-Yoroshiku Luffy-san.

-Zoro!- se escucho a lo lejos.

-Mihawk-san.- el pequeño corrió hacia él para ayudarlo con las bolsas de compras.

El espadachín con su siempre imponente porte se acerco al chico de goma.

-Donde esta tu nakama?- pregunto refiriéndose a Zoro.

Ante la pregunta Luffy volteo a ver al pequeño peliverde, ante esta acción Mihawk pareció molestarse.

-Unos extraños lo secuestraron.- intervino Ace al notar que la tensión se hacia presente en el ambiente.

-Cuantos?

-Cuatro.- respondió Luffy

-Mujeres aladas?

-No, eran cuatro sujetos encapuchados.

El pequeño monje estaba sumamente atento a la conversación.

-Luffy-san, podríamos Ace-kun y yo acompañarlo en la búsqueda de su amigo?

-Claro, por que no.

Mihawk deseaba hacer cuadritos en ese momento al mugiwara, aquel mocoso había tenido la fortuna de tener a Roronoa Zoro en su tripulación y ahora que lo había perdido se quería llevar a Zoro-chan y aunque pareciera imposible él ya se había encariñado con el pequeño, así que no pensaba en dejarlo en tan descuidadas manos.

-Yo también iré con ustedes.- anuncio el espadachín.

 

CONTINUARA….

27 ago 2010

Capitulo XII

Zoro no podía creer lo que sus ojos veían… ahí frente a él se encontraba Ace, vestido con un sencillo atuendo de color blanco, sus cabellos le llegaban a casi media espalda, pero lo que mas llamaba la atención, era esa cinta que cubría sus ojos y que había cadenas apresando sus muñecas y cuello.

 

Con lágrimas en los ojos comenzó de manera inconsciente a caminar hacia él pero fue bruscamente detenido por su abuelo, el cual lo había tomado por el brazo.

 

-Hanase…- murmuro al momento que las lágrimas ya caían a raudales. –Onegai…- suplico antes de comenzar a forcejear en un intento por soltarse del agarre.

 

-Zoro, no puedes acercarte.- dijo Leo en un tono autoritario. –Si lo haces podría hacerte daño, ya que lo que vez no es la persona a la que tú conociste.

 

-Demo… - era Ace y estaba vivo, sus ojos no podían mentirle, no después de lo que vivió en ese día… no después de ver…

 

Shanks al ver el estado de Zoro se acerco a este y suavemente lo hizo salir de aquella habitación la cual fue cerrada nuevamente.

 

-Mantén la calma, supongo que debe de haber una explicación para esto.- esto ultimo lo dijo mientras veía a Leo.

 

-Es cierto, hay una explicación para eso, aunque por el momento lo único que puedo decir es que a pesar de todos mis esfuerzos por recuperarlo en un 100% y en la habilidad nata de los cazadores del clan D de recuperarse a una velocidad muy superior a la de un humano normal. El cerebro es un órgano demasiado complicado de curar, incluso para mi.- suspiro al recordar ese fracaso.- aunque he decir que prácticamente es un milagro que siga con vida, aunque ha perdido el sentido de la vista y al parecer también el habla, en pocas palabras lo que tu has visto podría catalogarse casi como un animal ya que solo se deja guiar por su instinto y su instinto le dice que tiene que matar a los vampiros, por esa razón no puedes acercarte a él… de hecho solo Olivia puede acercarse sin que él ataque, tal vez sea por que reconoce a Olivia como uno de los suyos, pero no puedo estar del todo seguro.- solo bastaba recordar el incidente que casi le cuesta la vida a Robín.- Esta a punto de amanecer, será mejor que vayan a descansar, Robín les mostrara su habitación.

 

La morena rápidamente obedeció y rápidamente guio a ambos a la habitación que su madre había preparado.

 

Cuando se encontraron Olivia y Leo solos, este ultimo dejo salir sus temores ante la mujer que amaba.

 

-Crees que Zoro piense que soy un monstruo por hacer lo que hice con el cazador?- pregunto intentando que alguien mas aparte de el mintiera y ocultara la verdad.

 

-No lo se, tal vez solo este alterado por ver a su antiguo amigo con vida.- fue lo único que pudo decir, antes de dar media vuelta y comenzar a alejarse.- Le daré de comer a Ace.- comento poco antes de dejar solo al hombre que amaba con toda el alma, odiaba por principios y temía por experiencia.

 

+++

 

Zoro no había podido descansar, no podía quitarse el imagen d Ace de su mente, se sentía feliz y triste al mismo tiempo, por esa razón apenas el sol se oculto salió de la habitación, tal vez un paseo le traería la calma que necesitaba en esos momentos.

 

-Konbanwa.- escucho una voz femenina tras él poco después de haber salido de la habitación, al voltear a ver de quien se trataba, se dio cuenta de que era Robín, así que simplemente con una sutil inclinación saludo.

 

Justo cuando pensaba en alejarse de la cazadora, una idea llego a su mente…

 

-Podemos charlar?- pregunto Zoro de manera distraída.

 

-Por supuesto.- dijo con una gran sonrisa, aunque la verdad no se esperaba que de buenas a primeras él desearía hablar con ella.- Vamos a la estancia.- sugirió.

 

El peliverde solo asintió y camino tras ella.

 

+++

 

Olivia se encontraba dentro de aquella prisión en donde se encontraba Ace, en aquellos momentos se encontraba cepillando el negro cabello del joven ex cazador.

 

-Cuanto tiempo piensas seguir con la farsa?- pregunto suavemente ella.

 

-Hasta que encuentre la manera de liberarnos a ambos.- contesto Ace es un murmullo y que si Olivia hubiese estado mas lejos, no lo habría escuchado.

 

-No duele…- Olivia estaba interesada el como el joven pelinegro podía mantener la calma en una situación como la de la noche pasada, ya que ella jamás podría haber soportado algo así.

 

-El que?- pregunto con desgana.

 

-Lo de Zoro y…

 

-Acaso a un muerto debería de dolerle una daga en el corazón? Un muerto no se queja, simplemente espera a convertirse en polvo.

 

Olivia no tenía palabras para rebatir eso y por muy duras que se escucharan las palabras de joven moreno, ella sabia que tenia razón. Cuando se esta muerto ya no existen tus deseos o tu opinión.

 

-Cuando un cazador muere lo único que desea es la felicidad y seguridad de las personas queridas que fueron su razón de existir, de luchar e incluso de morir.- con esto ultimo Ace deseaba el poner fin a la conversación.

 

-Tienes razón.- fue lo único que dijo Olivia intentando contener las lagrimas.

 

+++

 

Shanks había dejado que Zoro saliera de la habitación, sin siquiera percatarse de que su mirada siempre pendiente y protectora estaba sobre él; lo había hecho por que así podría ir con Leo y hacerle varias preguntas.

 

Después de vestirse y estar totalmente presentable fue hasta el laboratorio del abuelo de Zoro, el cual se encontraba observando atreves de un microscopio una muestra de sangre del cazador, mientras la comparaba con una de Robín.

 

-Buenas noches Shanks-san, puedo ayudarle en algo?- pregunto sin desviar su mirada hacia el pelirrojo.

 

-Que es lo que ocultas?- fue directo al grano.- Por que Mihawk persigue a Zoro?

 

Al escuchar los cuestionamientos del otro vampiro, Leo dejo su labor y centro su atención hacia Shanks.

 

-Lo único que deseo es lograr salvar la vida de mi familia con ayuda de la ciencia y eso no pudo entenderlo mi creador.- prácticamente siseo lo ultimo.- Yo era un hombre humilde con una familia que dependía totalmente de mi, aunque debo de aceptar que la propuesta de vida eterna que Mihawk me propuso fue demasiado tentadora incluso para poder resistirme.- pareció hundirse en sus recuerdos.- La tentación fue demasiada y pague mi pecado con creces, yo no sabia que mi mujer era parte de una familia de cazadores, jamás pensé que el amor de mi vida hubiese estado a punto de matarme.

 

-Si ella era un cazador, era lógica su reacción.

 

-MENTIRA!!! Los cazadores tienen una mentalidad retrograda y salvaje, ellos no entienden que el ser vampiro no es malo, al contrario es una ventaja en el ámbito del conocimiento.

 

-Entonces si ella estaba mal por su mentalidad como cazadora, entonces por que Mihawk siendo un vampiro desea matar al ultimo de tus descendientes?

 

-Por que el solo me deseaba para si mismo, acabo con mi esposa y la mayoría de mis hijos, solo pude salvar a uno y ocultarlo de los ojos de Mihawk, yo también me tuve que ocultar, así comencé a aprender sobre medicina y con el avance de la ciencia aprendí genética y muchas cosas mas que para Mihawk eran inaceptables. A pesar de las adversidades pude cuidar de mi familia… la poca que tenia, deseaba el poder otorgarles esta vida eterna que poseo pero con nulas desventajas.

 

-Y Zoro fue tu experimento.

 

-Te equivocas por que Olivia fue quien me permitió investigar con su cuerpo después de que Mihawk acabara con su vida, Zoro es mi pequeña obra maestra y ahora con el de mi lado, junto con una fuente de la poderosa sangre de los D, ahora nada impedirá que reviva a mi familia… he guardado los cuerpos de los padres de Zoro, al tener el cuello roto yo no podía hacer nada para ayudarlos, pero ahora todo será distinto.- Sonrió con tan solo pensar en su plan maestro.- Con ayuda de Zoro ellos volverán a la vida y con mi investigación de la sangre de los D, podre corregir los pequeños defectos, hacer que su habilidad de regenerarse aumente hasta en un 100%, ellos serán mas resistentes y por fin podremos ser una familia feliz.

 

Shanks solo observo a Leo, ahora comprendía el por que de las acciones de Mihawk, aunque en su personal idea con quien había que terminar era con ese científico loco y no con Zoro.

 

+++

 

Se encontraban en la estancia sentados en los sofás uno frente al otro. Zoro no sabia como empezar , así que solo suspiro y dejo que su corazón hablara.

 

-Estoy algo confundido, me siento feliz y triste al mismo tiempo.- confeso Zoro.

 

-Es por Ace.- esto era una afirmación.

 

-Hai.- murmuro mientras bajaba la mirada, ya que ni siquiera se sentía con el derecho de sentirse así

 

“Hace tiempo que tu corazón ama a otro… lo se…”

 

Jamás olvidaría aquellas palabras de Ace, lo hacían sentir tan miserable pero sabia que eso era lo justo, él había decidido el quedarse con Shanks-san y Ace lo había aceptado.

 

-No te preocupes por él, se que Leo podrá curarlo algún día pero por el momento Ace es muy importante para investigación de Leo, al igual que tu ya que si logra combinar tu habilidad de regeneración con la de él, créeme el podrá hacer milagros.- ella estaba muy segura de sus palabras.- por lo menos no tuve que casarme con él.- comento bastante aliviada, ya que en verdad no había querido ser la mujer de nadie que no fuera Leo, mas a petición de él había terminado siendo la prometida de Porgas D Ace.

 

-Tu…

 

-Yo era la prometida de Ace.

 

Abrió los ojos totalmente sorprendido.

 

-Leo necesitaba sangre del clan D para sus investigaciones y la única manera de conseguir algo así era que yo me cazara con algún miembro de los D.

 

Aquella declaración fue mas de lo que Zoro pudo soportar, ya que ahora sabia que no solo por culpa de ella, sino también de su abuelo Ace había sido obligado a comprometerse… su abuelo había sido el culpable que las cosas tomaran ese rumbo, por culpa de él ahora Ace estaba…

 

Se levanto del sofá y salió rápidamente de la estancia, tenia que encontrar a Shanks-san y así entre ambos liberar a Ace de esa prisión. Aunque nada podría remediar el daño causado a su amigo, no podía el dejarlo ahí como un conejillo de indias.

 

Ace había ya sufrido tanto y muy dentro de él sentía que la culpa era suya.

 

Antes de poder llegar al laboratorio que una noche antes su abuelo les había mostrado vio delante de él al asesino de sus padres.

 

-Es hora de acabar con todo.- Dijo Mihawk.

 

CONTINUARA….

20 ago 2010

Capitulo XVII

Chizuru había recibido a Matsuda y a su acompañante, aunque no pudo evitar el asombrarse por la presencia de este último, ya que no contaba con ello.

-El ya lo sabe Kagura-sama…- murmuro el moreno al pasar a un lado de la sacerdotisa.

-Y eso esta bien?- pregunto con algo de preocupación.

-Supongo… además las cosas no pueden estar peor.- esta vez dijo en voz alta, mientras le mostraba una sonrisa a Kagura.

Ella lo sabía, podía ver detrás de aquella sonrisa, podía ver lo aterrado que se sentía Matsuda por haber fallado.

Llevo a ambos jóvenes a una habitación en donde les ofreció un poco de té. Matsuda solo sostuvo la taza sin querer beber de ella, mientras L se encontraba vaciando cubos de azúcar al suyo, afortunadamente la sacerdotisa había recordado su gusto por el azúcar.

-Que sucedió?- pregunto al fin Kagura.

-Fue Orochi…- dijo Matsuda el momento que las manos le comenzaban a temblar y gracias a la taza de té, esto era sumamente notorio.

Toda la atención de L se centro en Matsuda-san, mientras que intentaba dejar a un lado el latente sentimiento de traición. Tenia que concentrarse… como detective no podía darse el lujo de dejarse llevar por sentimientos como la traición y la decepción… tenia que mantener la mente fría y recopilar toda la información que fuese necesaria.

Matsuda explico con lujo de detalle lo que había pasado en su departamento, desde que L y Raito habían llegado, hasta cuando Shinomori-san había llegado en su auxilio.

-Entonces lo que temíamos se esta haciendo realidad. Orochi esta usando a Yagami Raito.

-Usted cree eso Kagura-sama?

-Que otra razón podría haber, además supuestamente esa rama de clan Yagami debió de haber quedado libre de la maldición de Orochi.

-Es cierto…- medito un poco esas palabras.- Kagura-san… cree que esta vez yo…- no termino la frase debido a la ansiedad que esto le causaba, solo esperaba que ella hubiese entendido.

-No lo se.- en verdad esperaba que esto no terminara con la vida del shinobi d Yagami.

-Solo espero ser útil a Iori-sama… si es así, no me importa dar mi vida.

Al escuchar aquellas palabras, L sintió como si algo se rompiera dentro de él, era extraño y no entendía del todo la razón de ese dolor que se había hecho presente en su pecho.

-Tú eres importante no solo para Yagami, sino también para muchas otras personas.- comento la sacerdotisa al percatarse de la reacción del “amigo” de Matsuda.

Al principio aquellas palabras sorprendieron un poco al joven policía, pero después una sonrisa apareció en su rostro… ella tenia razón, no solo Iori-sama necesitaba de él, tenia que ser fuerte tanto para Kyo como para L, ya que con el sello roto de Orochi, al parecer él era la ultima esperanza.

+++

A una semana de lo sucedido, Aoshi se presentaba aun con vendas debido a las severas heridas causadas por Yagami Raito, ante su señor.

-Donde esta Dai y el gaijin?- pregunto severamente.

-No lo se.- respondió mientras apretaba fuertemente sus puños y se tragaba todo su orgullo como fiel shinobi de Yagami-sama.

Aquella respuesta enfureció al pelirrojo y hubiese matado a Shinomori, sino fuera que había algo más importante que hacer y eso era el detener a Tsuki en cualquier cosa que estuviese planeando con el poder de Orochi.

-Largo.- simplemente ordeno al shinobi, para después tomar el teléfono, tenia que ver lo más pronto posible a Tsuki.

+++

L tenia estrictamente prohibido el salir del templo o siquiera comunicarse con Watari y no podía evitar el sentirse algo frustrado ante esa situación, pero eso no era lo único que lo hacia sentirse tan incomodo…

-Matsuda-san…- broto de sus labios en un pesado suspiro.

El que siempre había tachado a Matsuda como un completo inútil y ahora resultaba que era una pieza fundamental en todo este lio en que se había involucrado, al grado que podía perder la vida…

El joven detective lo único que deseaba en esos momentos era que alguien le explicara lo que sucedía, pero aquella mujer se negaba a darle información y Matsuda se pasaba todo el día en meditación, según para que cuando llegara el momento pudiese mantener la calma y soportar el dolor.

Mientras tanto Dai se encontraba examinando lo que contenía el maletín que Iori-sama le había dado, encontrando varios papeles, fotos , varios Cds y una libreta de color negro. Al leer algunos de los archivos y ver varias fotos, no pudo evitar el sorprenderse ante tal revelación.

-L había tenido razón todo este tiempo… Raito es Kira…

+++

Por fin estaban frente a frente. Si las miradas fulminaran, Raito solo seria un montón de cenizas en el piso, pero a pesar de la amenazadora mirada de Iori, el joven castaño se mantenía firme, no así Ryuk el cual se había quedado a fuera de esa oficina ya que era demasiado aterrador lo que sus ojos de shinigami veían.

-Como pudiste? Acaso estas loco.- prácticamente siseo Iori a su joven primo.

-Celoso de que yo tenga tu mismo poder?- pregunto bastante altivo Raito al momento que mostraba su mano derecha y como una flama de color purpura brotaba de ella.

-A eso le llamas poder?- esta vez Iori se acerco y tomando la mano d Raito, fácilmente pudo apagar el fuego, pero en cambio el con solo una llamarada d su mano ocasiono severas quemaduras en la mano del castaño que solo retiro su mano de la de su primo. -Yo no estaría celoso de alguien tan débil y estúpido como tu.

Raito estaba a punto de reclamar, pero de su boca no salió sonido alguno y su cuerpo tampoco reacciono a sus ordenes, haciendo que entrara en pánico y este sentimiento aumente mas cuando una voz extraña y muy distinta a la suya broto de sus labios y su cuerpo comenzó a moverse hacia el pelirrojo.

-Se que este cuerpo es débil Yagami, lo supe desde un principio.

Al escuchar aquella voz, Iori no hizo otra cosa más que ponerse en guardia.

-Orochi…- era increíble que el dios estuviera usando el cuerpo de Tsuki como anfitrión.- Entonces por que…- antes de que pudiese terminar su pregunta, ya tenía el cuerpo de su primo tan cerca de él.

-Por que se que no le harías daño.- comento el dios mientras ahora tomaba una d las manos del pelirrojo y la llevaba al pecho de su joven anfitrión.- Seria tan fácil el acabar conmigo en este débil cuerpo, podrías atravesar este pecho y arrancar el corazón de manera tan sencilla.- comentaba burlón.- pero se que no lo harás.- con un rápido movimiento ahora tenia ambos brazos rodeando el cuello de Iori.

-Que es lo que pretendes? - intentaba controlarse, por que si atacaba era 100% seguro que terminaría matando a Tsuki.

-Eso es sencillo Yagami, quiero tu cuerpo.

+++

Un grito resonó por todo el templo Chizuru corrió a la habitación de donde provenía, encontrando a Dai en brazos de L, el primero gritando de dolor y casi ahogándose con la sangre que emanaba de su boca y el segundo en un total shock, con el rostro, ropa y sus manos manchados con la sangre de Matsuda.

Lo que había estado temiendo la sacerdotisa, había pasado… tenia que llamar a Kusanagi… debían de tener alguna estrategia para detener a Orochi, antes de que la maldición acabara con la vida del shinobi de Yagami , por el momento lo único que podía hacer, era reforzar aquella habitación con varios sellos para que el aura de Orochi no afectara demasiado a Dai.

-El último sello no debe ser roto...- murmuro Chizuru.


CONTINUARA…
15 ago 2010

Capitulo II

1, 2, 3, 4, 5… aquel chico de negros cabellos y pecas en el rostro, que se encontraba sentado en una rama de un árbol, estaba contando las veces que aquel hombre había pasado por donde se encontraba él. 36 veces y contando, no importaba la dirección que eligiera, siempre terminaba ahí justo frente al árbol en donde se encontraba, acaso ese sujeto no se daba cuenta de que solo caminaba en círculos? Además aun se le hacia increíble que ningún animal se lo hubiese comido ya.

Zoro miro el entorno son cierta duda, ya que repentinamente el bosque se había convertido en selva y además se preguntaba que si no había pasado ya por aquí? Tal vez era su imaginación, claro eso debía ser y fue así hasta que se percato de la presencia de un chico sentado en una rama de aquel árbol que se alzaba delante de él. Estuvo tentado a preguntarle al chico en donde se encontraba, pero eso seria admitir que se encontraba perdido y definitivamente no estaba dispuesto a aceptar eso. Así que siguió su camino en un intento por llegar a su embarcación.

Un par de horas mas tarde y de regreso frente a ese árbol, estaba molesto, su paciencia se había terminado hace unas cuantas vueltas atrás, así que por esta vez se rendiría y pediría ayuda al chico que aun se encontraba sobre ese árbol.

El chico apenas y noto que el peliverde se acercaba al árbol ya que sus ojos estaban viendo que entre la maleza se encontraba un enorme tigre dispuesto a atacar al mayor, cuando iba a advertir al peliverde, el tigre salió de su escondite listo para devorarlo.

El chico vio como el peliverde volteo bastante furioso y usando tan solo su puño golpeo al enorme animal, el cual al recibir tal impacto quedo noqueado al instante.

-WOW!!!- exclamo el chico mientras saltaba de aquella rama hacia el suelo.-Tu… tu serás parte de mi tripulación pirata.- dijo con entusiasmo mientras se acercaba al mayor.

-EH?- Zoro apenas y comprendía lo que el chico pecoso decía.

-De ahora en adelante me llamaras capitán.- ordeno el menor.

-No lo hare!- exclamo Zoro bastante enojado mientras ahora intentaba alejarse del desconocido chico, pero este lo seguía.

-No me importa, es una orden de tu capitán y debes obedecer!

-Demonios! Yo ya tengo capitán.- acelero el paso.

-Claro, ese soy yo

-NO!!! Yo ya tengo un capitán y ese no eres tú.

-Entonces, en donde esta tu capitán?

Por un momento Zoro se quedo callado.

-No lo se, lo perdí…- murmuro, pensando en que tenia que encontrar a su tonto capitán.

-No será que tu te perdiste?- restregó aquella verdad al peliverde.

-Bueno… puede…- demonios, no quería admitirlo.

-Entonces como yo te encontré, ahora eres parte de mi tripulación.

-NUNCA SERÉ DE TU TRIPULACIÓN, EN QUE IDIOMA TENGO QUE DECIRLO PARA QUE ENTIENDAS!!!

-NO ME IMPORTA LO QUE DIGAS, TU…

Los reclamos del chico murieron, fue en ese momento que Zoro noto que habían llegado a un poblado, el mayor siguió caminando pero el chico se quedo atrás.

-Volveré y cuando lo haga, quieras o no serás mío, aunque tenga que matar a tu capitán para lograrlo.- había encontrado a un gran prospecto para su futura tripulación pirata y no lo dejaría ir tan fácilmente.

Después de aquella sentencia el chico moreno dio media vuelta y se alejo, dejando a Zoro confundido y aun de mal humor. No entendía que demonios le pasaba ese mocoso; por lo menos había llegado a un poblado, lo mas seguro era que Luffy y los chicos estuviesen por aquí, así que comenzaría a buscarlos, tal vez en el proceso encontraría un bar o una tienda de espadas. Después de algunas cuantas vueltas y de ver el mismo lugar un par de veces, se dio cuenta de que se había vuelto a perder…

Zoro se encontraba en el muelle de aquel poblado, miro a su alrededor en busca de alguien a quien pudiese preguntar si habían visto a alguno de sus nakamas, pero justo en ese instante un sujeto paso corriendo y al pasar junto a él, prácticamente empujo al espadachín fuera de su camino.

-Que demoni…- la maldición del peliverde fue opacada por el grito de un niño.

-SUÉLTAME!!!

Aquel hombre llevaba a un niño bajo un brazo y cual forcejeaba para que el mayor lo soltase. Al ver esto Zoro no pudo evitar el pensar que el chico estaba en problemas, así que corrió en auxilio del menor.

El espadachín le dio alcance al sujeto y se interpuso en su camino mientras desenfundaba dos de sus espadas.

-Suelta al chico.- ordeno.

-Acaso sabes con quien te estas metiendo?

El niño miraba al desconocido espadachín, sin poder evitar el pensar lo genial que se veía.

-Eso no me importa.

-Debería, ya que soy un bandido de la montaña y mi cabeza vale 8 millón…

Antes siquiera de poder terminar la frase tanto aquel hombre como el niño tan solo vieron un resplandor.

-Nitoryu… HIRAMEKI!

Para cuando la luz desapareció el hombre noto que el peliverde había desaparecido de su vista, pero de igual manera noto que su pequeño rehén había desaparecido.

Zoro se encontraba a espaldas de aquel bandido dejando al chico en el piso para después enfundar sus espadas al instante que el hombre caía al piso debido al ataque recibido.

-Te encuentras bien?- pregunto Zoro volteando a ver al rostro al niño el cual le miraba con enormes y brillantes ojos.

-Eso fue sorprendente.- el niño comento con furor.

El peliverde observo detenidamente el rostro del niño, esa expresión, esa mirada asombrada, esa cicatriz justo debajo del ojo… era idéntico a…

-Luffy!- se escucho a lo lejos.

En ese instante llego hasta ellos un pelirrojo que lo primero que hizo fue revisar que el menor se encontrara bien, después de eso su atención se centro en el espadachín el cual esta sin habla ante la situación que se presentaba ante él.

-Gracias por salvar a Luffy, temía que ese bandido de la montaña pudiese haberle hecho más daño.

-Lo viste Shanks?- pregunto el niño.- viste como acabo con él.- estaba ten eufórico que incluso se había olvidado que estaba enojado con el pelirrojo, había olvidado incluso la paliza que había recibido de aquellos bandidos.

-Claro que lo vi y fue en verdad asombroso.- contesto con una sonrisa en los labios.- Perdón por ser tan descortés y no haberme presentado, mi nombre es Shanks.

-Y el mío Monkey D Luffy.- rápidamente agrego el pequeño.

Zoro estaba totalmente petrificado, no sabía como había terminado en esa situación y de igual manera era ignorante de la aventura en la que se embarcaría.

 

CONTINUARA….

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