15 ago 2010

Capitulo II

1, 2, 3, 4, 5… aquel chico de negros cabellos y pecas en el rostro, que se encontraba sentado en una rama de un árbol, estaba contando las veces que aquel hombre había pasado por donde se encontraba él. 36 veces y contando, no importaba la dirección que eligiera, siempre terminaba ahí justo frente al árbol en donde se encontraba, acaso ese sujeto no se daba cuenta de que solo caminaba en círculos? Además aun se le hacia increíble que ningún animal se lo hubiese comido ya.

Zoro miro el entorno son cierta duda, ya que repentinamente el bosque se había convertido en selva y además se preguntaba que si no había pasado ya por aquí? Tal vez era su imaginación, claro eso debía ser y fue así hasta que se percato de la presencia de un chico sentado en una rama de aquel árbol que se alzaba delante de él. Estuvo tentado a preguntarle al chico en donde se encontraba, pero eso seria admitir que se encontraba perdido y definitivamente no estaba dispuesto a aceptar eso. Así que siguió su camino en un intento por llegar a su embarcación.

Un par de horas mas tarde y de regreso frente a ese árbol, estaba molesto, su paciencia se había terminado hace unas cuantas vueltas atrás, así que por esta vez se rendiría y pediría ayuda al chico que aun se encontraba sobre ese árbol.

El chico apenas y noto que el peliverde se acercaba al árbol ya que sus ojos estaban viendo que entre la maleza se encontraba un enorme tigre dispuesto a atacar al mayor, cuando iba a advertir al peliverde, el tigre salió de su escondite listo para devorarlo.

El chico vio como el peliverde volteo bastante furioso y usando tan solo su puño golpeo al enorme animal, el cual al recibir tal impacto quedo noqueado al instante.

-WOW!!!- exclamo el chico mientras saltaba de aquella rama hacia el suelo.-Tu… tu serás parte de mi tripulación pirata.- dijo con entusiasmo mientras se acercaba al mayor.

-EH?- Zoro apenas y comprendía lo que el chico pecoso decía.

-De ahora en adelante me llamaras capitán.- ordeno el menor.

-No lo hare!- exclamo Zoro bastante enojado mientras ahora intentaba alejarse del desconocido chico, pero este lo seguía.

-No me importa, es una orden de tu capitán y debes obedecer!

-Demonios! Yo ya tengo capitán.- acelero el paso.

-Claro, ese soy yo

-NO!!! Yo ya tengo un capitán y ese no eres tú.

-Entonces, en donde esta tu capitán?

Por un momento Zoro se quedo callado.

-No lo se, lo perdí…- murmuro, pensando en que tenia que encontrar a su tonto capitán.

-No será que tu te perdiste?- restregó aquella verdad al peliverde.

-Bueno… puede…- demonios, no quería admitirlo.

-Entonces como yo te encontré, ahora eres parte de mi tripulación.

-NUNCA SERÉ DE TU TRIPULACIÓN, EN QUE IDIOMA TENGO QUE DECIRLO PARA QUE ENTIENDAS!!!

-NO ME IMPORTA LO QUE DIGAS, TU…

Los reclamos del chico murieron, fue en ese momento que Zoro noto que habían llegado a un poblado, el mayor siguió caminando pero el chico se quedo atrás.

-Volveré y cuando lo haga, quieras o no serás mío, aunque tenga que matar a tu capitán para lograrlo.- había encontrado a un gran prospecto para su futura tripulación pirata y no lo dejaría ir tan fácilmente.

Después de aquella sentencia el chico moreno dio media vuelta y se alejo, dejando a Zoro confundido y aun de mal humor. No entendía que demonios le pasaba ese mocoso; por lo menos había llegado a un poblado, lo mas seguro era que Luffy y los chicos estuviesen por aquí, así que comenzaría a buscarlos, tal vez en el proceso encontraría un bar o una tienda de espadas. Después de algunas cuantas vueltas y de ver el mismo lugar un par de veces, se dio cuenta de que se había vuelto a perder…

Zoro se encontraba en el muelle de aquel poblado, miro a su alrededor en busca de alguien a quien pudiese preguntar si habían visto a alguno de sus nakamas, pero justo en ese instante un sujeto paso corriendo y al pasar junto a él, prácticamente empujo al espadachín fuera de su camino.

-Que demoni…- la maldición del peliverde fue opacada por el grito de un niño.

-SUÉLTAME!!!

Aquel hombre llevaba a un niño bajo un brazo y cual forcejeaba para que el mayor lo soltase. Al ver esto Zoro no pudo evitar el pensar que el chico estaba en problemas, así que corrió en auxilio del menor.

El espadachín le dio alcance al sujeto y se interpuso en su camino mientras desenfundaba dos de sus espadas.

-Suelta al chico.- ordeno.

-Acaso sabes con quien te estas metiendo?

El niño miraba al desconocido espadachín, sin poder evitar el pensar lo genial que se veía.

-Eso no me importa.

-Debería, ya que soy un bandido de la montaña y mi cabeza vale 8 millón…

Antes siquiera de poder terminar la frase tanto aquel hombre como el niño tan solo vieron un resplandor.

-Nitoryu… HIRAMEKI!

Para cuando la luz desapareció el hombre noto que el peliverde había desaparecido de su vista, pero de igual manera noto que su pequeño rehén había desaparecido.

Zoro se encontraba a espaldas de aquel bandido dejando al chico en el piso para después enfundar sus espadas al instante que el hombre caía al piso debido al ataque recibido.

-Te encuentras bien?- pregunto Zoro volteando a ver al rostro al niño el cual le miraba con enormes y brillantes ojos.

-Eso fue sorprendente.- el niño comento con furor.

El peliverde observo detenidamente el rostro del niño, esa expresión, esa mirada asombrada, esa cicatriz justo debajo del ojo… era idéntico a…

-Luffy!- se escucho a lo lejos.

En ese instante llego hasta ellos un pelirrojo que lo primero que hizo fue revisar que el menor se encontrara bien, después de eso su atención se centro en el espadachín el cual esta sin habla ante la situación que se presentaba ante él.

-Gracias por salvar a Luffy, temía que ese bandido de la montaña pudiese haberle hecho más daño.

-Lo viste Shanks?- pregunto el niño.- viste como acabo con él.- estaba ten eufórico que incluso se había olvidado que estaba enojado con el pelirrojo, había olvidado incluso la paliza que había recibido de aquellos bandidos.

-Claro que lo vi y fue en verdad asombroso.- contesto con una sonrisa en los labios.- Perdón por ser tan descortés y no haberme presentado, mi nombre es Shanks.

-Y el mío Monkey D Luffy.- rápidamente agrego el pequeño.

Zoro estaba totalmente petrificado, no sabía como había terminado en esa situación y de igual manera era ignorante de la aventura en la que se embarcaría.

 

CONTINUARA….

1 comentarios:

Amethyst dijo...

ooooh! Que bien que la continuaste!! Que guay *_* Zoro es genial, me encanta la mala orientación que tiene xD Jujuju, se quedó asombrado al ver a Luffy, está muy emocionante la historia. Espero que la continúes *_*

Bss!!

About Me

Mi musica

Naoko. Con tecnología de Blogger.
uhr online relojes web

Entradas populares

Seguidores

Chat

Vistas a la página totales

Suscripción

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner