15 nov 2011

Capitulo VII

Lullaby


Los gritos de su madre resonaban en la habitación en la que vivían; no entendía lo que sucedía, no sabía por qué ella gritaba, quería salir del armario, quería salir de aquella oscuridad y ayudarla, pero era muy pequeño… odiaba ser pequeño, odiaba no poder hacer nada por ella.

Sus lágrimas brotaban como ríos de sus ojos mientras que con todas las fuerzas que su pequeño cuerpo tenia intentaba abrir aquellas puertas, intentaba abrirlas a base de golpes, lastimando en el intento sus manos.
Mientras, aquel ser que veía todo aquello desde las sombras, se divertía observando la desesperación del inocente humano.

-Las puertas no se abrirán, no puedes salvarla.- decía lentamente sin perder detalle de cómo sus palabras afectaban al infante.

Aquella mirada azul volteó a ver al oscuro ser.

-Por favor: salva a mama… por favor ayúdala…- suplicaba al momento que se acercaba sin miedo alguno a ese ser.

-No puedo, sólo puedo cuidarte a ti.- comentaba de calmadamente-: además es bueno que veas la clase de escoria que es la humanidad, esto es muy educativo para ti.

No entendía la mayoría de las palabras que aquel ser pronunciaba.

-Por favor ayúdala…- volvió a suplicar.- soy pequeño y no soy fuerte… por favor sálvala… haré cualquier cosa, sólo sálvala…

Una siniestra sonrisa apareció en sus finos labios al escuchar las palabras del niño.

-Te daré la fuerza suficiente para que tú mismo la salves, pero recuerda Keith, tú eres mio y esa fuerza servirá para que cumplas mis órdenes algún día, recuerda que los seres humanos deben ser aniquilados.
Seguía sin entender lo que aquello significaba, tan sólo asintió, sabiendo que con ello podría ayudar a su madre.

Las puertas del clóset se abrieron y aquel oscuro ser  observó con intenso placer cómo su pequeño protegido tomaría su primera vida humana; de cierta y retorcida manera, se sentía orgulloso de eso, sólo faltaba deshacerse de aquella molesta mujer y Keith sería el arma perfecta.

Para Natasha fue sorpresiva la salida de Keith del clóset y más aun el ataque de su niño en contra de aquel hombre, al grado de que olvido cubrir su desnudo cuerpo que tenía algunos moretones por el violento trato de su “cliente” Pero al ver cómo la sangre de aquel hombre comenzó a manchar las pequeñas manos de su hijo, no pudo evitar entrar en pánico.

-¡Keith! ¡Detente, lo vas a matar!- gritó, llamando la atención del pequeño, que se percató de lo que estaba haciendo.

Keith miró sus manos cubiertas de sangre, vio el rostro desfigurado de aquel hombre que ya estaba inconsciente. Miedo era lo que se podía ver en sus ojos azules de los que brotaban cuantiosas lágrimas.

Sei observó con total desprecio a esa mujer: sabía que de ahora en adelante sólo sería un lastre para Keith.

Natasha corrió  para tomar entre sus brazos a su pequeño niño intentando calmarlo. Cuando logró hacerlo, se separó un poco para poder mirarlo directamente a los ojos.

-No llores mi niño, no fue culpa tuya, no has hecho nada malo: mamá te necesitaba y tú, como mi pequeño príncipe llegaste a rescatarme. Ahora tienes que ayudar a mamá: junta toda nuestra ropa, que tenemos que irnos.

Keith sólo asintió y en silencio obedeció, intentando no mirar al hombre que había atacado, ni tampoco a quien lo había ayudado.

Natasha rápidamente se vistió y de entre la ropa de su cliente sacó la billetera de éste, tomando todo el dinero que traía, el cual sería suficiente como para escapar muy lejos de ese lugar, lo que menos necesitaba en aquellos momentos era a la policía tras de ella.

Después de huir de aquel sitio y ahora encontrándose muy lejos en un sucio hotel, Natasha intentó recobrar la calma mientras veía a Keith acostado en la cama, pero claramente aun afectado con lo sucedido. Se recostó a un lado de su niño y suavemente comenzó a cantar una canción de cuna, de cierta forma evocando los tiempos en que su madre le cantaba a ella, el recuerdo de ella hizo que su corazón doliera ya que había amado a su madre tanto que cuando ella le dio la espalda ente la furia de su padre, fue tan intensamente doloroso…

Месяц над нашею крышею светит
Вечер стоит у двора
Маленьким птичкам и маленьким детям
Спать наступила пора
Завтра проснешься и ясное солнце
Снова взойдет над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной


Keith no entendía la canción, pero era sumamente hermosa y relajante, así que lentamente comenzó a cerrar los ojos.


Спи моя крошка мой птенчик пригожий
Баюшки-баю-баю
Пусть никакая печаль не тревожит
Детскую душу твою
Ты не увидишь ни горя, ни муки
Доли не встретишь лихой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной
Спи мой малыш вырастай на просторе


Se detuvo de manera abrupta cuando se percató de que Keith ya se encontraba profundamente dormido, sonrió ante la vista de su niño durmiendo cuando, hacía poco, había casi matado a un hombre.
Su mirada se posó en una figura que más parecía una sombra difuminada en la esquina de aquella habitación. Con el paso de los años había perdido la capacidad de ver a ese ser con quien hizo pacto, ya casi no podía verlo y menos aun oírlo pero sabía que ese maldito estaba desviando a Keith de su verdadera meta, pero no le sería así de fácil: ella tenía un poder más grande, era el amor de madre…


+++


El tiempo rara vez era relevante para él, pero al ver como Keith intentaba acabar con su propia vida, hacía que el tiempo se sintiera tan pesado pero aquella maldita mujer había frustrado parte de sus planes, lo cual le tomaría más tiempo del previsto el reparar.

Estaba completamente ebrio y cómo no estarlo cuando había vaciado varias botellas de vodka.
Miraba atentamente a Keith sentado en una banca de aquel blanco parque, una socarrona sonrisa se mostraba en esos finos labios mientras que un leve y melódico murmullo brotaba de ellos.


Спи моя крошка мой птенчик пригожий
Баюшки-баю-баю
Пусть никакая печаль не тревожит
Детскую душу твою
Ты не увидишь ни горя, ни муки
Доли не встретишь лихой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной
Спи мой малыш вырастай на просторе


Быстро промчатся года
Белым орленком на ясные зори
Ты улетишь из гнезда
Ясное небо высокое солнце
Будут всегда над тобой
Спи мой воробушек спи мой сыночек
Спи мой звоночек родной


Era imposible el olvidar aquella canción que aquella odiosa mujer cantaba frecuentemente a Keith cuando este era  tan solo un infante, pero al parecer esta canción había tenido el mismo efecto que el canto de las sirenas y Sei solo esperaba el momento en que el frio hiciera dormir a su protegido para poder arrancar de su mente tan odiosa canción, estaba al asecho para arrebatar un recuerdo más de la mente del joven; eliminaría cada vestigio de aquella mujer de la mente de Keith y solo así podría volver a educarlo.

- Запомнить меня мама пела эту песнюкаждый вечер? (¿Recuerdas que mamá me cantaba esa canción todas las noches?)- los ojos azules nublados por el alcohol miraron a ese ser que siempre lo seguía como su sombra, su cuerpo estaba mostrando ya los primeros síntomas de hipotermia pero eso sucedía por salir solo con una delgada chaqueta, quedarse en la banca de un parque a mitad de la noche en un lugar tan frio como lo podía llegar a ser Moscú en pleno invierno.

Sei no respondió: solo esperaba el momento en que el cuerpo de Keith colapsara por el frio.

- Это правда... Вы не можете отвечать в темах. (Es cierto… tú no puedes responder.)- comentó como si hubiese apenas recordado algo. – Вы не существует, Вы только плод моего воображения. (Tú no existes, sólo eres un producto de mi imaginación)- una suave risa comenzó a brotar de él sumamente divertido con este hecho.- Мама говорит, ты не существуешь... так что это должно быть правдой... (Mamá dice que tú no existes…  así que debe de ser cierto…)

Ese chiquillo estaba acabando con su paciencia, pero faltaba tan poco…

-Keith!  - Se escuchó a lo lejos, era Sergei el que corría hacia donde el joven pintor se encontraba.
Al llegar a su lado y con sólo verlo supo que si no actuaba pronto Keith moriría de frío, así que tomo al Joven entre sus brazos para llevarlo de vuelta al hotel y que un médico pudiese revisarlo.

-Cuántas veces tengo que repetirte que no puedes salir de esa manera.- sentía que estaba tratando con un infante que con un hombre adulto.

- Я хотел пойти питьевой и забыл, что сегодня еще один год жизни у меня есть (Quería ir a beber  y olvidar que hoy es un año más de vida que tengo)

Seigei no sabía qué era lo que más le asombraba,  sí que Keith hablara en ruso o que fuera su cumpleaños, aunque en esos momentos era lo que menos importaba, ya que su salud era más importante.
Esta vez Keith se había salvado, pero siempre tendría ocasión para tomar todos y cada unos de los recuerdos de aquella mujer.



CONTINUARÁ...



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Canción, letras y traducción aqui Колыбельная

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