23 jul 2010

CAPITULO IV

 

La balsa surcaba los mares sin problema alguno, en medio de la noche.

 

El pequeño monje dormía plácidamente al lado de su amigo zorro, mientras Mihawk recordaba el duelo que había tenido con él. Si bien aun le faltaba fuerza, su destreza y agilidad lo compensaban, el chico tenía un gran talento que podía ser explotado a límites insospechados.

 

Zoro… había dicho que ese era su nombre. El conocía a otro espadachín con el mismo nombre, Roronoa Zoro y curiosamente aquel niño era idéntico al joven.

 

Definitivamente había algo raro aquí.

 

+++

 

En una playa se alzaba un pequeño campamento con 4 tiendas de campaña, alrededor de una fogata se encontraba 05, 02 y 03.

 

-05 como esta triple zero?

 

-Estable, el capitán tenia razón su inhibidor sirvió a la perfección y ahora tripe zero se encuentra durmiendo.- contesto al momento que se quitaba la capucha y la tela que cubría la mitad de su rostro, dejando ver un hermoso cabello dorado ondulado que enmarcaba su fino rostro y hacia resaltar su mirada azul.

 

-Crees que yo pueda…

 

-02 te advierto que el capitán me ordeno que no te acercaras a triple zero, no quiere que vuelva a suceder algún incidente.

 

-Comprendo.

 

02 era un joven de alrededor de los 20 años su negro cabello le llegaba hasta los hombros y bajo su ojo izquierdo había una notoria cicatriz.

 

-Oi, no creen que fue raro?- dijo un rubio de mirada impar ya que un ojo era azul y el otro verde y tenia unas curiosas cejas en forma de espiral.

 

-Nani 03?

 

-Fue raro verme a mi mismo y a mi amada 04.- suspiro mientras evocaba la imagen de Nami.

 

-Debo de admitir que mi otro yo no se veía muy listo que digamos.- comento 02.

 

-Era fuerte si, pero en estrategia deja mucho que desear, lanzaba sus ataques esperando que alguno surtiera efecto, pero…

 

Mientras ellos seguían hablando sobre el rescate llevado acabo ese día. 01 se encontraba dentro de una de las casas de campaña cuidando del peliverde.

 

Lo miraba dormir tranquilamente.

 

-Zero… me preocupe mucho por ti, pensé que tu habías…- el recuerdo de aquella escena llego a su mente. -pero me equivoque.- acariciaba suavemente el rostro del espadachín. –Perdóname… yo debí de recibir aquel ataque… yo debí de protegerte…yo… - las lagrimas comenzaron a brotar de sus ojos. –Perdóname Zero, te prometo que nunca nadie te volverá a hacerte daño, no importa si he de sacrificar mi vida por ti, yo te protegeré.- descubrió su rostro para poder depositar un casto beso en los labios del peliverde. –Te amo tanto, lo suficiente como para matar o morir por ti.

 

+++

 

El amanecer llegaba lentamente, las nubes lucían diversos tintes de rosas mientras que el sol salía lentamente.

 

Este amanecer seria hermoso a no ser por que estaban siendo atacados por 7 mujeres con entallados trajes rojos y tras sus espaldas tenían enormes alas emplumadas de un aterrador negro.

 

Los ataques venían uno tras otro y al parecer su meta era el de capturar al pequeño monje y a su peludo amigo.

 

Era muy difícil el atacarlas ya que con su habilidad para volar y su gran agilidad en el aire evadían fácilmente cualquier embate y a pesar de la notoria desventaja Mihawk ya había derribado a dos malditas arpías.

 

El pequeño peliverde no parecía estar dispuesto a pelear ya que solo se mantenía tras su amigo, pero el zorrito no pensaba lo mismo y ante la mirada asombrada se las atacantes y del espadachín, tomo forma humana y con una furiosa llamarada rostizo a una de esas molestas mujeres.

 

El Kyuubi no dejaría que nadie tocase a Zoro-chan, primero tendrían que matarlo para llegar a él.

 

Al ver que ya habían caído 3 de sus compañeras, las restantes emprendieron la retirada.

 

-Daijoubu Zoro-chan?- pregunto el chico-zorro al momento que revisaba cuidadosamente a su amigo, viendo solamente un pequeño rasguño en la mejilla de este, así que solo paso su lengua por la herida.

 

-Estoy bien, eso no es nada.- hizo a un lado al kyuubi.

 

El monje al ver los inertes cuerpos de aquellas mujeres flotando en el mar, hizo lo único que podía hacer en esos momentos, rezo por ellas, rezo como en el templo lo habían instruido y también como el padre le había enseñado.

 

El espadachín miro en silencio percatándose que el chico tenía unos sentimientos muy nobles, incluso con el enemigo y tal vez estos, algún día lo pondrían en peligro.

 

+++

 

Parecía flotar en la nada mientras que a sus oídos le llegaba un suave murmullo.

 

Una petición… una suplica… pero de que? De quien? No entendía lo que aquella voz le pedía, si tan solo fuese un poco mas fuerte, tal vez él…

 

Zoro abrió lentamente los ojos encontrándose en un lugar extraño para él y si eso no fuera poco, se encontraba entre los brazos de un sujeto encapuchado, intento liberarse del extraño, pero su cuerpo aun no estaba en condiciones de hacer nada.

 

-Tranquilo, todo esta bien.- dijo el desconocido. –Descansa y recupera fuerzas.

 

El espadachín estaba a punto de protestar, pero en ese instante una hermosa rubia entro.

 

-Capitán ya he contactado con la crima y esperan ansiosos nuestro regreso. Están listos para recibir a triple zero y comenzar con el reacondicionamiento tan pronto como lleguemos.

 

-Esperaremos un par de días mientras él recupera fuerzas, el camino hacia la crima puede ser riesgoso en su estado.

 

-Entiendo, se lo comunicare a 011.- sin mas salió del lugar.

 

-Reacondicionamiento… esos idiotas del consejo creen que permitiré que siquiera te toquen, si ellos se atreven a ponerte un dedo encima, te aseguro que no tendrán que preocuparse por Edén, ya que yo mismo termino destruyendo la crima.- se escuchaba sumamente molesto.

 

-Quien eres?- pregunto lo mas tranquilo que pudo, en esos momentos no le convenía meterse en problemas ya que ni siquiera podía moverse.

 

El extraño hizo a un lado la capucha y descubrió su rostro. Su cabello azabache estaba trenzado y por la posición en que se encontraba no se veía que tan largo era, su tez era tan blanca y sus ojos eran del mismo color que su cabello, lo único que de cierta manera desentonaba eran unas pecas que adornaban su rostro.

 

Zoro quedo petrificado y de sus labios broto un nombre que para 01 era desconocido.

 

-Ace…

 

 

CONTINUARA…

0 comentarios:

About Me

Mi musica

Naoko. Con tecnología de Blogger.
uhr online relojes web

Entradas populares

Seguidores

Chat

Vistas a la página totales

Suscripción

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner