27 may 2009

CAPITULO I


En aquella noche de invierno una joven e inocente alma fue rota en miles de pedazos, ese día en donde se suponía que toda la humanidad se veía como los hermanos que eran, aquel día en donde solo debía existir la felicidad, la paz y el amor… precisamente en esa navidad él vivió el infierno en su hogar.

Aquel pequeño de escasamente ocho años observaba con horror el cuerpo sin vida de su padre el cual yacía en el piso junto al árbol de navidad y entre los regalos, mientras que su madre aun peleaba con todas sus fuerzas contra aquel oscuro ser, el cual se acercaba lentamente al fino cuello de la mujer mostrando unos agudos colmillos.

El pequeño escucho el crujir de huesos y poco después el cuerpo de su madre fue lanzado sin delicadeza alguna junto al de su padre, siendo visible que su cuello estaba roto y de un par de pequeñas fisuras brotaban unos finos hilillos carmesí… ello había dado fin a su vida.
El inocente niño ahora observaba con una mirada rota al igual que su alma aquellos ojos dorados. Desde la calle llegaba el tenue sonido de los villancicos y risas tanto de niños como adultos y que parecían estarse burlando de la suerte del pequeño.

Todo sucedió tan rápido para los ojos del pequeño ya que lo único que alcanzo a ver fue rojo… el rojo de su sangre que brotaba de su torso y después de eso nada…


+++


Aquella fría noche él recorría las oscuras calles es busca de su presa… gracias a ese maldito vampiro, él no podía estar ese noviembre once al lado de la persona mas importante en su vida y le haría pagar con creces ese hecho.

Entro tranquilamente en un oscuro callejón mientras que en su mente evocaba la melancólica sonata que Zoro solía tocar una y otra vez en el piano de la mansión. Aun sumido en los recuerdos de aquella melodía fue emboscado por cinco de esos oscuros seres los cuales se abalanzaron hacia él para acabar con su vida.

Armado con solo unas dagas de plata bendita y aun absorto con la melodía de sus recuerdos comenzó a esquivar los ataques pero en el proceso cercenando alguna extremidad de aquellos monstruos, la sangre salpico su hermoso rostro en el momento que decapito a uno de esos vampiros. Sus movimientos eran precisos y mortales que dejaron petrificado al único vampiro que aun quedaba con vida.

La suave melodía llego a su fin el la mente del cazador haciéndolo salir de su ensoñación percatándose que literalmente se encontraba empapado por la sangre de aquellos bebedores de sangre que ahora no eran mas que polvo. Al percatarse que aun quedaba uno de pie, una sádica sonrisa se formo en sus labios ya que el sufriría una larga tortura de la cual sus compañeros se habían salvado. Un escalofriante grito resonó en las oscuras calles de la ciudad como si se tratara de un animal que fuese desollado vivo.

Portgas D. Ace regresaba a la mansión, cuanto odiaba ese lugar pero no tenia forma de escapar de el… por lo menos no como Zoro lo había hecho. Al entrar por la puerta principal fue recibido por un par de doncellas las cuales tomaron la chaqueta negra toda cubierta de sangre.

-Onegai Hinata-chan podrías prepararme el baño?- su tono de voz fue en extremo suave, no había necesidad de maltratar a las jóvenes doncellas.

-Hai Ace-sama…- la joven se apresuro a cumplir la orden del moreno.

Estaba cansado y en verdad se sentía sucio pero ahora que su misión había llegado a su término por fin tenia tiempo, así que mañana iría a ver a Zoro… casi había pasado un año sin verlo y la locura estaba comenzando a carcomer su alma.

-Cuando aprenderás a ser mas limpio en tu trabajo?- pregunto Monkey D. Grap que veía el sucio estado de su nieto.

-Ese es mi estilo jii-chan. Querías que fuese un cazador al igual que lo fuiste tu no? Así que mínimamente respeta mis métodos.- como detestaba esos estúpidos sermones.

-Demo tus métodos son incluso mas salvajes que los de un vampiro.

-Y? Acaso esos monstruos merecen piedad alguna después de que destrozaron demasiadas vidas humanas durante su existencia? Lo que yo les hago es poco a comparación de lo que tendrán que soportar en el infierno.

El hombre mayor a pesar de sus años y experiencia, no entendía el por que su nieto se comportaba de esa manera, ya que si bien él había sido un cazador en su juventud, él nunca odio con tal vehemencia a sus presas, solo era su trabajo el exterminarlas y nada mas, pero con su nieto…

-Mañana iras a ver a Roronoa-kun?

-Hai, algún problema?

-Iie, demo te pediré que lo intentes convencer para que regrese con nosotros ya que él puede llevarnos a Juraquille Mihawk.

-Lo intentare…

La joven doncella regreso, rompiendo la tensión que había entre abuelo y nieto.

-Ace-sama, el baño esta listo.

-Arigato Hinata-chan.- así que ignorando por completo a su abuelo se retiro.

Ace no permitiría que Zoro regresara por nada de este mundo a la mansión, su abuelo quería usarlo de carnada para atraer a ese vampiro, pero él no estaba dispuesto en exponer de esa manera al peliverde, no después de lo sucedido hace años, aquel suceso estaba demasiado fresco en su memoria, recordaba claramente como la sangre de aquel grupo de vampiros lo cubría todo incluidos ellos, Luffy inconsciente a un lado suyo y Zoro… después de ese incidente Zoro termino en coma durante un año… no deseaba que el peliverde, ni él volviesen a pasar por lo mismo, así tuviese que matar a todos y cada uno de los vampiros que existían sobre la tierra.


+++


A pesar de desear salir temprano de la mansión, la llegada repentina de Nefertari Vivi y el escándalo de Luffy, devoraron rápidamente su tiempo ya que ambos querían que Ace los llevara consigo, pero este se negaba rotundamente ya que no deseaba que nadie mas supiera la ubicación exacta de Zoro.

Así que no quedándole mas alternativa tuvo que acompañar a ambos adolescentes al centro comercial para que su pequeño hermano eligiera un regalo para el peliverde perdiendo así poco mas de medio día y el boleto que había comprado para el tren.


+++


Zoro se sentía algo deprimido, hace ya mucho que no recibía carta alguna de Ace y Luffy, en verdad hubiese deseado el recibir una por lo menos para felicitarlo por su cumpleaños pero…
Tendría que trabajar un poco más y como siempre eliminar algunos gastos para poner una línea telefónica en su departamento y ya con ella seria más fácil él mantener comunicación con ambos hermanos.

El peliverde vio con pesar el reloj y entonces recordó que se le hacia tarde, si Kunia lo volviese a pillar entrando furtivamente al dojo minutos después de comenzada la clase, podría estar seguro que entre ella y Tashigi le darían una buena reprimenda.

Así que trato de dejar la depresión a un lado y salió presuroso de su departamento, no sin antes tomar un fino abrigo del sofá.

-Shimatta! Tengo que pasar con Ben-san y dejar esto.


+++

Seis de la tarde y él caminaba lo mas rápido que aquella enorme maleta se lo permitía aunado con el mar de gente que circulaban por las calles, que lentamente comenzaron a iluminarse tanto por el alumbrado publico como por las luces de los negocios. En ese momento su atención fue capturada por el aparador de una tienda de electrónica en donde se encontraban alrededor de quince televisores idénticos acomodados en líneas de tres, en estos aparatos se veía un noticiario, en el cual mostraban, aunque con censura, los cuerpos destazados de dos hombres de los que aun se desconocía su identidad.

Para el joven cazador no fue difícil el deducir que el acto había sido obra de un vampiro, alarmándolo un poco por la seguridad de Zoro, así que hizo la nota mental de cazar a ese ser.
Por fin había llegado al departamento del peliverde. Suspiro profundamente intentando calmar el apresurado ritmo de su corazón, debía de mantenerse lo mas calmado posible o sino tiraría de un solo golpe esa puerta. Toco lo mas suavemente que pudo, pero que para el resto del mundo sonó que lo hacia de manera vehemente.

Aquella mañana le había dicho a Ben-san que pensaba tomarse la noche libre, por esta vez quería dormir sin percance alguno esperando que mañana se sintiera mas animado, pero el incesante golpeteo en la puerta le impedía hacerlo, así que se levanto de su cama, salió de la habitación y en extremo molesto abrió la puerta.

Al ver ahí frente a él a Zoro vistiendo una sencilla pijama blanca, con el rostro entre somnoliento y furioso, lo poco que tenia de razón se desvaneció en el aire, así que con una gran velocidad se abalanzo sobre el peliverde, tirando a un lado la enorme maleta que traía consigo y serrando la puerta de golpe.

-QUE DEMONI…- no pudo terminar la frase por que simplemente lo callaron con un desesperado y pasional beso.

Zoro no podía creerlo... era él… era Ace…

Ace tenia acorralado al peliverde y aun se le hacia increíble el haber soportado tanto tiempo sin él y su cordura había estado apunto de desaparecer, por esa razón estaba ahí y eso estaba mal, demasiado mal. El moreno besaba con tal desesperación a Zoro que a este le era casi imposible el corresponder de manera adecuada. Las manos del joven cazador se abrieron paso por entre la pijama, dejando al descubierto el bien formado torso del peliverde, el cual ostentaba una gran cicatriz.

-Te extrañe… no sabes cuanto te extrañe…- murmuro muy bajo Ace que ahora se encontraba repartiendo húmedos besos por el pecho de Zoro.

Un sonoro gemido broto de la boca del peliverde cuando uno de sus pezones fue atrapado por la boca del moreno, mientras que una mano de este se aventuraba dentro de sus pantalones. La excitación de Zoro estaba llegando a tal grado que estaba a punto de implorarle a Ace que lo tomara.

Amaba tanto a Ace, su cuerpo, mente y corazón le pertenecían a él hace ya tanto tiempo…
Antes de poder decir cuanto lo amaba, tocaron a la puerta, así que con pesar y algo de esfuerzo se separo del cuerpo del pecoso y acomodándose la pijama fue a abrir la puerta.

-Konbanwa Zoro-kun.- saludo cortésmente Shanks al momento que mostraba una dulce sonrisa.

-Ah… Konbanwa Shanks-san…- repentinamente los recuerdos de la noche pasada llegaron a su mente haciendo que su rostro de por si sonrojado por las acciones del moreno ahora luciera un profundo rojo.

-Vine por que quería saber como estabas y por mi abrigo.

-Su abrigo se lo entregue a Ben-san en la mañana y ya me encuentro bien, arigato por su ayuda.
El joven cazador se estaba cansando de esperar, así que sin reparo alguno interrumpió la conversación que tenia con esa persona.

-Oi Zoro! Aun vas a tardar?- se escucho la voz de Ace tras el peliverde.

Cuando los ojos del moreno vieron al pelirrojo todo su cuerpo se puso en alerta “Es un vampiro.” Pensó al momento mientras que sus manos ya tenían afianzadas las dagas que ocultaba alrededor de su cintura, listo para atacar.

-Ace el es Shanks-san un cliente regular en el bar donde trabajo. Ayer que se me olvido el tomar mi medicamento y Shanks-san cuido de mí.- aunque claro no le diría al moreno que el mayor se había aprovechado de la situación para besarlo.

-Shanks-san le presento a Ace, él es…- por mas que deseara decirlo no podía, Ace se lo había prohibido.

-Somos amigos desde la infancia.- agrego rápidamente el moreno.

El joven cazador deseaba el mantener seguro a Zoro ya que no permitiría que lo que había sucedido hace un par de años volviese a pasar… no permitiría que Zoro volviese a pasar algo así, si estaba en sus manos el poder evitarlo, lo haría… pero por otro lado el peliverde comento que lo había ayudado, así que primero tendría que averiguar lo que tramaba aquel vampiro.

-Mucho gusto.- dijeron los dos al mismo tiempo, con una falsa sonrisa y unas tremendas ganas de acabar con el contrario.

-Shanks-san gusta algo de beber?- pregunto el cazador poniendo a prueba al vampiro.

-No… no es necesario… yo…

-Oi Zoro, por que no le das un poco del sake que te traje o acaso a Shanks-san no le agradaría el brindar con nosotros?

Aquel maldito cazador quería dejarlo en mal enfrente de su amado pianista, pero no se saldría con la suya, aquel mocoso sabría a lo que se estaba enfrentando.

Zoro no quedándole otra alternativa hizo pasar al pelirrojo y servir el sake.

Mientras el peliverde buscaba los sakazuki que tenía guardados, el cazador y el vampiro se quedaron en la estancia, claro si aun solo sofá y una mesita podía llamársele así.

-Oi vampiro, me podrías decir si las muertes de esos dos sujetos que aparecieron en el noticiario fueron causa tuya.- a pesar de hablaba bajo para que Zoro no oyera, el tono que usaba era bastante despreocupado.

-Tengo un nombre cazador.

-Y yo también.

-Por lo visto Zoro-kun no tiene ni la menor idea a lo que te dedicas ne?

-Al igual que no sabe lo que tu eres y te agradecería que no se enterara ni de tu secreto ni del mío, además yo solo quería saber el por que mataste a esos tipos.

-Acaso eso no es obvio? Ellos estaban a punto de hacerle daño a Zoro-kun.

-Comprendo.- comenzó a reír suavemente.- yo hubiese hecho lo mismo.

El cazador decía la más pura verdad, a cualquiera que osara en hacerle daño a su peliverde pagaría con su vida tal atrevimiento, no importando que fuese humano o vampiro, poco importaría.

Para el pelirrojo fue sorprendente escuchar aquellas palabras provenientes de un cazador ya que el por experiencia propia sabia que los cazadores nunca matarían a un humano por malvado que fuese ya que ese no era su trabajo, no eran paladines de la justicia, solo cazadores de vampiros.

-Oi tienes alguna idea de donde podría encontrar al Mihawk.- esta vez pregunto muy serio, tal vez este vampiro serviría de algo

-Acaso no es una presa muy grande para cazador-chan?- a pesar de parecer dicho en broma, era una advertencia real.

-Y vampiro-san esta preocupado por mi…- pareció meditar por unos momentos.- tal vez sea cierto pero tengo que eliminarlo, solo así él estará seguro…

-A que te ref…

El pelirrojo se quedo a mitad d la frase ya que el peliverde había regresado.

-Y donde esta el sake?- Pregunto Zoro con los sakazuki en mano.

-Oh! es cierto, olvide el desempacar.

Así que el moreno se levanto del sofá y recogió una enorme maleta que solo había aventado a un lado de la entrada y solo esperaba que nada se hubiese roto. Comenzó a sacar el contenido de esta con calma y cuidado. Lo primero en salir fue una caja la cual contenía un teclado eléctrico no muy grande.

-Esto te lo manda Luffy, aunque él hubiese deseado el comprarte un Piano.

-Lo se.-Zoro recibió con agrado el regalo.

Ace continuo sacando el contenido d la maleta, solo que esta vez saco un pequeño morral d terciopelo azul, al tener el pequeño paquete entre sus manos, Zoro saco el contenido que era una cruz de plata con todo y su cadena.

-Eso te lo manda Vivi-chan.

Nefertari Vivi a pesar de ser la prometida d Luffy, desde que había conocido al peliverde se había enamorado de él, aunque era un amor puro e infantil.

El pelirrojo vio con disgusto de que se trataba de una cruz de plata bendita, que si bien no era un gran peligro si seria una gran molestia para estar cerca de su amado pianista. En ese instante el cazador saco de la maleta tres Katanas y un terrible pánico explotó dentro del vampiro. No había duda de lo que sus ojos color escarlata veían, reconocía todas y cada una de esas armas. Wado Ichimonji, Yubarashi y Sandai Kitetsu, todas eran armas casi milenarias especialmente fabricadas para la exterminación de los vampiros que en aquel tiempo solo eran conocidos como demonios.

-Este es mi regalo… tal vez algún día tengas que usarlas…- lo ultimo casi lo murmuro, pero en verdad esperaba que si ese día llegaba las Katanas le serian d gran utilidad.

-Y por que tres?

-Por que no me decidía, así que traje las tres.

Por ultimo de la maleta salieron varias botellas de diferentes tipos de licores, entre ellas la de sake, así pasó la noche entre brindis, risas y demasiados misterios para Shanks y que solo el joven cazador podía responder, pero que se negaba a debelar.

Ya casi al amanecer cuando Zoro dormía profundamente en su cama y el vampiro tenia que retirarse, así que el cazador le hizo una pequeña petición.

-Onegai cuida de Zoro y evita que se entere de la existencia de los de tu especie… onegai…

Shanks estaba confundido por la petición y aunque deseaba indagar más, el poco tiempo que tenia antes del amanecer se lo impedía.

-Hai.

El vampiro se marcho rápidamente dejando al cazador y este solo esperaba a que el pelirrojo cumpliera su palabra ya que no deseaba matarlo, no quería el tener que mancharse las manos con su sangre. El solo pensamiento de eliminar a un vampiro lo estimulaba de sobre manera y sin darse cuenta de ello, una sonrisa maligna adorno su rostro




CONTINUARA………

2 comentarios:

Kotori-Sensei dijo...

Hola...te habia escrito un comentario super largo pero esta cosa no se que le paso y se trabo y...bueno, se perdio mi fantastico comentario...T-T
Yo pensaba que este fic era la misma historia pero al tiempo totalmente diferente, con otras parejas y eso, pero ahora es que cai en cuenta que es la misma historia solo que desde el punto de vista de Ace. Muy bacano!!! Solo que ahora estare en problemas de elegir quien sera mi favorito para Zoro: Ace VS Shanks, despues de todo es dificil elegir entre dos hombres apuestos, enamorados y que harian todo por esa persona...
Sigue pronto. me gusto que este resumio casi todo.

Naokonyu dijo...

Aun estas muy lejos d lo ke en verdad sera este fic XD
pero como es el primer cap es pasable

About Me

Mi musica

Naoko. Con tecnología de Blogger.
uhr online relojes web

Entradas populares

Seguidores

Chat

Vistas a la página totales

Suscripción

Enter your email address:

Delivered by FeedBurner