7 nov 2010

CAPITULO XIX

Papeleo, nada en el mundo odiaba más que el tedioso papeleo, pero ese era su deber… mantener la paz entre Heaven y Hell era demasiado trabajo pero alguien tenia que hacerlo y el no dejaría ese puesto por nada del mundo ya que no permitiría que otra estúpida guerra arruinara su vida…

 

La habitación en donde se encontraba Eden era algo pequeña, habían enormes libros en los anaqueles que cubrían las cuatro paredes, varios pergaminos a medio enrollar se encontraban dispersos por todo el piso y el escritorio, el moreno tan sumido estaba en sus pensamientos  que entre sus dedos solo se movía la pluma que había utilizado toda la mañana para firmar documentos y ya ni siquiera tomaba en cuenta el pergamino que había dejado a medio leer.

 

-EDEN!!!- un estruendoso grito lo saco de sus pensamientos.

 

La puerta de la habitación se abrió de golpe dejando ver a un adolescente peliverde que vestía una túnica de un tenue turquesa.

 

-Eden…

 

-Que sucede pequeño?- pregunto suavemente al momento que dejaba de lado la pluma y el pergamino y con ello todo el trabajo.

 

-No soy un pequeño.- reclamo el chico.

  

-Bien… que sucede Zoro?

  

El aludido solo sonrió y en ese instante un par de alas aparecieron tras él, solo que una era de un impecable blanco y la otra de un negro mate. Eden al ver esto solo mostro una gran sonrisa ya que su niño estaba creciendo tan rápido…

  

-Las vez? Son iguales a las tuyas.

  

-Claro que lo veo.

  

Habían sido demasiados sacrificios… tantas muertes manchaban sus manos, había causado el dolor de tantas personas y a pesar de todos los pecados cometidos ahora podía disfrutar plenamente de la paz, la tranquilidad… de Zoro. El peliverde ahora gozaba de una familia, de un grandioso hogar y una pacifica vida…

  

-Estas ocupado?.- el chico guardo sus alas al por fin poner atención en los pergaminos sobre el escritorio.

  

-No, sabes que para ti yo nunca estoy ocupado.- se levanto de donde se encontraba sentado y se acerco al peliverde.- quieres dar una vuelta en el jardín?

  

El chico solo asintió con un ligero rubor en el rostro.

  

Para Eden tal expresión era sublime, antes le había sido muy difícil el ver un sonrojo en el rostro de su amado Zoro, pero ahora que había renacido y era varios años menor que él era muy fácil ver ese lindo rostro luciendo el tenue color rojo… no podía negarlo, era feliz total y completamente feliz.

 

+++   

 

Aquel par de espadachines caminaban casi por inercia, la fatiga y falta de alimento ya hacían mella en ellos al igual que un zorro negro que los acompañaba en su recorrido.

  

-Y por que no nos comemos al zorro?- uno el mayor de los dos espadachines con el cabello de un rojo sangre.

  

-Y por que no te comemos a ti?- respondió con otra pregunta el otro espadachín que era peliverde.

  

-Sabes que si solo fuera alimento para ti lo haría con gusto, pero no pienso dejarme comer por esa imitación de zorro.

  

El espadachín pelirrojo se acerco al peliverde, pegándosele descaradamente.

  

-Shanks-san recuerda lo que Ace-kun te hizo la ultima vez que hiciste eso?- pregunto con toda la calma del mundo.

  

-Claro que lo se, de hecho ese kitsune lo esta haciendo de nuevo.

  

El peliverde detuvo su caminar para fijar su mirada en el pelirrojo y en el zorro, viendo como el animal ahora se encontraba mordiendo una de las piernas de su compañero.

  

-Ace-kun si te comes a Shanks-san te enfermaras, onegai suéltalo.- pedía con una dulce sonrisa en los labios.

  

El kitsune obedeció rápidamente al peliverde, soltando la pierna del pelirrojo.

  

-Zoro-kun… por que eres tan malo conmigo.- se sentía deprimido –si yo te quiero mucho…- ríos de lagrimas brotaban de sus ojos.

  

-Ore mo, pero de igual manera quiero a Ace-kun ya que ustedes son la única familia que tengo.- un dejo de tristeza se escucho en su voz.

  

Ace-kun odiaba cuando su amado Zoro-chan se entristecía ante el recuerdo de la familia perdida, el peliverde había perdido a todos en un ataque de un kyuubi a su aldea… todo era culpa de su otouto, pero Luffy seguía al pie de la letra lo que sus padres le habían enseñado así que no era todo culpa del baka ese. Si no hubiese sido por que Shanks había estado ahí para salvar a Zoro-chan lo mas seguro es que Luffy lo hubiese devorado. Debido a ese incidente Zoro había seguido al pelirrojo convirtiéndose en un cazador, un destructor de mononokes y ayakashis, asesino de todo ser sobre natural que osara lastimar a un humano, por esa razón debía ocultar su verdadero ser, si deseaba estar al lado de Zoro-chan debía ocultar su poder y forma, aunque tenia la inquietante sensación de que ambos espadachines sabían la verdad, pero callaban para evitar lo inevitable… para evitar el acabar con él.

  

“Confía y espera” eso es lo que le había dicho Zoro-chan, confiaba en ambos hombres y esperaba el día en que por fin pudiese dejar de fingir.

 

***

   

Observaba su mano con gran detenimiento, aun le parecía increíble que hubiese logrado regresar de la nada… ahora las cosas habían cambiado, por fin veía lo que el estúpido consejo hacia, por fin la venda se sus ojos había caído. Entendía el sentir de 01 ahora lo comprendía mas que nadie y por esa razón se negaba a hacer lo que el consejo le había pedido.

  

El incubador nuevamente había sido reconstruido y ahora solo necesitaban muestras de ADN de los ten no ryu y superiores para comenzar con la clonación, ya tenían muestras de casi todos a excepción de él y 01, tales muestras eran exigidas por el consejo ya que ellos eran los miembros mas poderosos de la organización y a 01 le quedaba poco tiempo de vida… tan poco… por esa razón él ya no permitiría que esos idiotas le pusieran un dedo encima a 01 estaba decidido a protegerlo hasta que su tiempo llegase a su fin.

  

Una triste sonrisa se formo en los labios de 013 al recordar la condición de 01, era simple se había excedido en el uso de sus poderes y estos habían cobrado su cuota devorando los años de vida del moreno, pero parecía que esto poco le importaba a 01 ya que el solo se dedicaba a vivir sus últimos días como el quería y con quien quería.

  

-Comandante…- la voz de 02 hizo regresar a la realidad a 013.

  

-02… no deberías de estar con 05 y el pequeño que esta a punto de nacer?

  

02 solo sonrió un poco, pero al recordar el por que estaba ahí cambio su semblante a uno serio.

  

-El consejo quiere ver inmediatamente a mi her… digo a 01.- aun no asimilaba el hecho que ellos no fueran hermanos.- y no lo encuentro.

  

-Entiendo, lo buscaremos y yo iré con 01 a ver al consejo.

  

013 No quería hacer perder mas tiempo a 02 ya que ese niño que esperaba junto a 05 estaba a punto de nacer y su padre debía estar presente, así que fueron directamente al jardín que estaba dentro de la base ya que ese era el lugar favorito de 01 y que compartía con aquel infante que se parecía en exceso a triple zero.

  

En aquel lugar de un increíble verdor se encontraba un pequeño niño peliverde de no más de cuatro años el cual miraba dormir a 01.

  

El pequeño tenía el nombre de Zero y tanto él como su familia eran los protegidos de 01, ya que de haber vivido en la más terrible pobreza ahora disfrutaban de varios lujos gracias al capitán de los ten no ryu.

  

013 se acerco al moreno y con suaves movimientos intento despertarlo, pero en ese momento se dio cuenta de que 01 ya no respiraba, checo cada uno de sus signos vitales encontrando la misma respuesta.

  

-02 llévate al pequeño Zero con sus padres y después ve y diles a los del consejo que 01 ya no ira a verlos…- 013 sintió un nudo en la garganta al instante que un par de lágrimas brotaban de sus ojos.

  

01 había muerto, pero lo había hecho feliz y esa sonrisa en sus labios lo demostraba. El pelirrojo sintió como un par de manitas se posaban es su rostro en un intento de contener las lagrimas. Era el pequeño Zero que en su angelical rostro se veía una ligera preocupación.

  

“El regresara.” Fue como un murmullo que se escucho en lo mas profundo de su ser. 013 miro con sorpresa al pequeño que ahora mostro una gran sonrisa.

  

-Claro… él regresara…

 

ÇÇÇ   

 

Hoy era un día especial, por esa razón había surcado aquellos mares con gran velocidad y ahí estaba nuevamente en aquella pequeña embarcación.

  

-Ace lo trajiste? No se te olvido?- pregunto Luffy lo mas bajo que pudo.

  

-Acaso no lo vez?- dijo al momento que señalaba un gran barril.

  

-Luffy!- era Nami quien llamaba al chico de goma.- ya puedes ir por él.

  

Para Luffy no fue necesario decirle dos veces las cosas, así que se alejo rápidamente y fue la los dormitorios de los chicos.

  

Ace fue a la cocina con todo y su cargamento, estaba nervioso… no lo había visto desde aquella vez en donde con los últimos destellos de poder del torque Roronoa Zoro había regresado… aun recordaba como al verlo todos aquellos sentimientos que había ocultado brotaron de tal manera que no había podido reprimirlos.

  

Había confesado que los amaba… que sentía celos de Luffy… que en verdad le hubiese gustado haberlo conocido antes que su hermano… que deseaba con todas sus fuerzas el estar junto a él si fuese posible por toda la eternidad…

  

Vaya de solo recordarlo sentía una inmensa vergüenza…

  

-FELIZ CUMPLEAÑOS ZORO!!!

  

No fue el estrepitoso grito lo que por poco y le causa un paro cardiaco al joven de fuego, sino fue al ver al espadachín que se encontraba en la entrada de la cocina junto a Luffy. En esos momentos le hubiese gustado ser invisible ya que no le agradaba la sensación de aquella inquisidora mirada esmeralda sobre él.

  

La fiesta duro hasta altas horas de la noche, Nami y Robin ya se habían ido a su habitación a dormir y los chicos se encontraban en el suelo de la cocina roncando arrienda suelta. Ace se encontraba en cubierta solo mirando el mar…

  

-Gracias.- se escucho tras él.

  

Ace quedo petrificado y con gran esfuerzo volteo a ver al espadachín.

  

-Eh… no fue nada… es solo un…

  

-He estado pensando detenidamente lo que me dijiste y bien…

  

O por todos los mares… Zoro estaba a punto de rechazarlo o por lo menos eso era lo que pensaba el pecoso.

  

-Aun no estoy totalmente seguro, pero supongo que podríamos intentarlo.- dijo con gran seriedad.

  

Ace no podía creer lo que sus oídos escuchaban, Zoro estaba dándole una oportunidad…

  

El peliverde no sabía si esto estaría bien, pero para saberlo tenía que aventurarse no? Además había algo dentro de él que parecía exigirle eso… parte de él… en ese momento sintió una pequeño dolor en el ojo izquierdo que le hizo cerrarlo y posar su mano sobre el.

  

-Que sucede? Te encuentras bien?- pregunto Ace al momento que se acercaba para revisar el ojo del espadachín.

  

Cuando aquel ojo se abrió el terror se apodero del joven de fuego ya que la pupila de era de un intenso rojo, pero esto solo duro un par de segundos ya que en solo un pestañeo volvió a tomar su color natural.

  

Ace pestañeo varias veces… debió de ser una alucinación tal vez causada por el cansancio… si eso debía ser.

  

-Que pasa?- pregunto el peliverde al ver las reacciones del pecoso.

  

-Nada… es solo que ya tengo sueño…

  

-Entonces vamos a dormir.-Zoro no quiso indagar mas.

  

-Si.

  

Zoro había perdido algunos recuerdos y cada vez que preguntaba que era lo que había sucedido todos lo ignoraban, pero con el paso de los meses dejo de preguntar y continuaba como si nada su vida ya que algo dentro de el le decía que era mejor no recordar.

  

-Ace-sama…- un inaudible susurro broto de sus labios.

  

-Eh? Dijiste algo?- indago Ace.

  

-No, yo no dije nada.

 

…………….

FIN.

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